Martes 25 de noviembre 2025

El “mercado de pases” entretiene al Congreso

Redacción 25/11/2025 - 00.18.hs

Los bloques en el Congreso de la Nación suman y restan legisladores del mismo modo que los clubes fichan futbolistas. Este espectáculo de travestismo político ocurre mientras, afuera del palacio, los datos de una realidad sombría no despiertan el mismo interés.

 

SERGIO SANTESTEBAN

 

Como en el fútbol, en la política estamos viviendo por estos días el frenesí del “mercado de pases” de diputados y senadores nacionales entre los diversos equipos. Si no fuera tan bochornoso, causaría risa ver con qué velocidad algunos legisladores se sacan una camiseta y se ponen otra para pasar a militar en este o en aquel combinado. Todos los días nos enteramos de alguno de estos cambios de casaca en la mayoría de los espacios políticos. El flamante ministro del Interior, Diego Santilli, se la pasa viajando y entrevistando gobernadores para reforzar la escuadra oficialista, envalentonado por el triunfo electoral de octubre. Todavía no se conocen cifras del efectivo que demandan esas transacciones, quizás el caso del senador Edgardo Kueider, sorprendido con centenares de miles de dólares en una mochila en la frontera con Paraguay, pueda servir de parámetro. Algunos caciques provinciales se han vuelto expertos en operar a la manera de los representantes de futbolistas, mostrándose habilidosos en el toma y daca de asegurar manos alzadas a cambio de obras públicas o dinero fresco para pagar deudas.

 

Datos vs cotillón.

 

Así las cosas, mientras el grueso de la política está distraída en estos menesteres, son muy pocos los que prefieren prestarle más atención a los datos que al cotillón. Algunos medios porteños, no muchos, han informado sobre quiénes son los que están elaborando las propuestas de reformas que Javier Milei quiere poner en práctica a toda velocidad apalancado en su reciente victoria en las urnas. Coherente con su desprecio por el Estado y su veneración sin límites por el mercado, el presidente confió en el estudio Brouchou & Funes de Rioja para la tarea de elaborar la reforma laboral, tomando como base el decreto 70/23 que, en los hechos, implica una virtual reforma de la Constitución Nacional a sola firma. Lejos de una posición de equilibrio entre trabajadores y patronales, este bufete de abogados es habitual patrocinador de las corporaciones económicas más grandes del país. Otro activo participante es el secretario de Trabajo, Marcelo Cordero, quien aquilata una trayectoria de décadas al servicio de Techint, la empresa de Paolo Rocca. Algunos de los puntos regresivos del proyecto ya han trascendido sin que en el campo opositor, tanto político como gremial, tomen debida cuenta ocupados, como están, en sus pujas intestinas.

 

Recontra mínimo.

 

Por estas horas se conoció otro dato que debería despabilar a la dirigencia zombie. Un estudio del Centro de Economía Política de la Argentina (CEPA), dio cuenta del profundo pozo al que cayó el salario mínimo en el país. Hoy es de 322 mil pesos, un 60% por debajo del “desastroso gobierno de Alberto Fernández”, cuando llegó, en 2023, a 512 mil pesos. Asimismo está un 6% por debajo del promedio de la década de los noventa del siglo pasado bajo la dupla Menem-Cavallo. Para peor, los aumentos salariales que se autorizan por paritarias en los últimos meses vienen siendo duplicados por la inflación -subestimada- que mide el Indec.

 

Otro dato que aporta el CEPA: se viene acelerando el cierre y la emigración de empresas industriales y de servicios, a un promedio de 30 por día. Autopartistas, lácteas, textiles, electrodomésticos, transporte y logística, paneles solares, calzado, artículos de higiene, rulemanes, construcción... No hay rubro que se salve, con excepción de la intermediación financiera (bancos) y la minería, dos actividades típicas de las economías de enclave.

 

Esta información es complementaria de otro dato impactante, aportado por el Celag. El 10% más alto de la pirámide social concentra el 60% de la riqueza del país, en tanto el 50% de menores recursos apenas posee el 4% de los bienes. Con las políticas ya desplegadas por Milei y las que se vienen si los diputados y senadores siguen enfrascados en el intercambio de camisetas en favor del equipo oficialista, esta brutal desigualdad socioeconómica no hará más que profundizarse, en beneficio de los más ricos y en perjuicio de los más pobres, tal como ordena el manual de instrucciones de la extrema derecha.

 

Impuestos desiguales.

 

Un reciente informe publicado por El Destape sobre datos del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) y el EFTE (Espacio de Trabajo Fiscal para la Equidad) advierte que las exenciones y beneficios tributarios para las grandes empresas significan para el Estado una merma de recaudación del 3,5% del PBI. Son “descuentos” que operan bajo regímenes de muy baja transparencia, sin evaluaciones obligatorias ni plazos definidos, y que en muchos casos favorecen de manera desproporcionada a sectores económicos altamente concentrados. Como contracara, programas destinados a los sectores más vulnerables como vivienda, agua y saneamiento, educación y políticas sociales sufren recortes de hasta el 80%.

 

Desde el EFTE se advirtió que es necesario “fortalecer los impuestos a la riqueza; mejorar la recaudación de los impuestos a las ganancias de empresas, principalmente a las más grandes en sectores extractivos y plataformas digitales; aumentar la recaudación del impuesto a las ganancias de personas de altos ingresos, centrada en rentas no salariales (renta del suelo y financiera); y alivianar la presión tributaria en los sectores de bajos ingresos”. Esta conclusión se basa en que el Estado argentino “recauda, en gran medida, a costa de exigir más esfuerzo a los que menos tienen con respecto a los sectores de mayores ingresos”.

 

A flote.

 

¿Estos consejos serán escuchados por Milei, Caputo, Sturzenegger y compañía, o acelerarán en sentido contrario? No se requiere un doctorado en ciencias políticas para responder a esta pregunta. Lo hecho por el gobierno nacional hasta ahora alcanza y sobra para darse cuenta. Que lo digan si no los jubilados, los docentes, los comerciantes e industriales Pyme, los trabajadores de la construcción o los cuentapropistas, entre tantos otros.

 

Estos datos deberían servir para dejar de lado las especulaciones y transas de gobernadores y legisladores con peluca, pseudo opositores enfrascados en mantenerse a flote aunque, alrededor, todo se hunda.

 

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