La Argentina que todavía resiste

* Oscar Logioio

 

Cuántas ilusiones perdidas en un país que lo tiene todo, petróleo, gas, turismo, litio, alimentos etcétera. Un potencial productivo capaz de brindar un buen nivel de vida a todos. Pocos habitantes en un país inmenso con innumerables riquezas naturales. ¿Cuántos países de Europa entrarían en Argentina? .

 

Pero no, estamos sin rumbo y la mayor parte del tiempo se discute poder sin una línea de pensamiento, hay confusión ideológica dentro de los partidos y la rosca es para conservar la casta.

 

Habría que profesionalizar más la política, estamos en las mismas discusiones hace décadas, el poder por el poder mismo. ¿Para qué?

 

El problema de la democracia actual es la pérdida de credibilidad por la carencia de altos valores de la dirigencia política, oportunista, que sólo puja por cargos, privilegios y los dineros que proporciona la actividad pública, en lugar de empeñarse en resolver los desafíos que afectan al común de los argentinos.

 

Se observa una Argentina sumida en la ausencia de certezas y pérdidas de rumbo de un proyecto común que nos reuna y entusiasme a todos para retomar el camino del desarrollo un futuro apreciable.

 

Es imprescindible en la coyuntura actual privilegiar la política como instrumento de desarrollo colectivo para lo cual es menester abandonar las disputas individualistas y mezquinas y seamos capaces de preferir el acuerdo a la confrontación.

 

La verdadera transformación de la vida política comienza en el instante que las personas que no están de acuerdo deciden que de la mesa donde están no se levantan convencidos de que más tarde o más temprano los consensos se podrá conseguir. Ésta es la revolución que demanda el momento actual.

 

* Presidente de la Asamblea del PRO en La Pampa