Los perros peligrosos y la falta de control

Dos episodios, que ocurrieron casi en simultáneo, volvieron a poner en agenda la falta de controles con respecto a los perros peligrosos. La inacción de la clase política permite que exista una amenaza para la ciudadanía.

 

Los casos que se dieron en los últimos días fueron reflejados por este diario. Uno de ellos fue el brutal ataque que sufrió un niño de seis años en Santa Rosa el pasado viernes, mientras que el otro fue captado por un vecino. En la Laguna Don Tomás, un espacio público muy concurrido por familias, un hombre sacó a pasear cuatro canes, uno de ellos de raza pitbull, sin correa ni bozal.

 

Esta realidad no es nueva, en más de una oportunidad se han reflejado desde estas páginas los distintos ataques de estos perros peligrosos, que han ocasionado graves lesiones y hasta se han cobrado una vida, como ocurrió en Realicó.

 

En relación al último ataque, las autoridades brindaron una respuesta poco satisfactoria y hasta ineficaz: "No puede seguir en la ciudad, tiene que estar en un campo”.

 

Lo que deja en claro esta postura es la incapacidad de la clase política, tanto a nivel municipal, provincial y nacional, para abordar esta problemática. En Santa Rosa, por ejemplo, existen ordenanzas que regulan la tenencia pero en los hechos pareciera no surtir efecto.

 

Sin caer en medidas dirigidas estrictamente al can, las alternativas que deberían evaluarse principalmente son aquellas vinculadas a los dueños. Urge que aquellos propietarios, ante un ataque, reciban una condena penal y civil ejemplar, ya sea económica o restrictiva de su libertad.

 

Esto debe acompañarse con medidas de prevención y de fuerte control. En este caso, hay experiencias en otros países "del primer mundo", como le gusta decir a más de uno, que podrían imitarse.

 

Uno de ellos es España, donde los requisitos son restrictivos. Para tener de mascota un can de estas razas, se requiere una licencia especial, cuyos requisitos son ser mayor de edad, no contar con antecedentes penales graves, presentar un certificado de aptitud psicológica y contar con un seguro de responsabilidad civil. Este último no baja de los 120 mil euros. Además, los perros deben tener microchip y vacunas al día, además de una correa especial y un bozal.

 

Cuando se habla de perros peligrosos, se trata de las razas Bullmastiff, Dobermann, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila brasileño, Mastín Napolitano, Pitbull, de Presa Canario, Rottweiller, Staffordshire y Tosa japonés. La Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio y el Centro Médico Wexner realizaron un estudio para detectar las razas de perro y los rasgos físicos que tienen estos canes con mayor riesgo de atacar y de provocar lesiones graves a los niños. En primer lugar se ubicó al pitbull como la raza más propensa a morder, seguida del Rottweiler y del dogo.

 

La gravedad de los casos, y su proliferación en La Pampa y todo el país, amerita que se debata con urgencia y seriedad, dejando de lado dilaciones y cuestiones políticas.