Temores confirmados

La burocracia del Estado nacional volvió a mostrar su rostro menos amigable y está demostrando que eran justificados los temores del movimiento cooperativo pampeano. La gran demora en revisar y aprobar, u observar, las rendiciones de la primera cuota de los fondos enviados por Nación, para compensar el congelamiento de la tarifa eléctrica, está atrasando la llegada de los siguientes envíos.
Tuvo que alzarse la fuerte queja de las cooperativas para escucharse al menos una promesa de que en veinte días enviarán los recursos del Pacto Federal Eléctrico que evitarán el ahogo económico-financiero de las entidades solidarias.
El malestar de las cooperativas se tradujo en expresiones públicas de sus dirigentes que recogió este diario y en debates en la Fepamco. Es más que entendible la inquietud, especialmente en el transcurso de un año como éste en que la devaluación del tipo de cambio en el verano provocó no pocos sacudones en la economía con subas de costos en materia de insumos y de salarios que las cooperativas deben afrontar ahora con los recursos comprometidos por Nación porque no pueden tocar la tarifa de la energía que distribuyen.
La Secretaría de Energía de la Nación es la repartición que está en mora, no solo con las cooperativas y el Estado pampeano, sino también con todos los habitantes de esta provincia. Debería recordar el organismo nacional que los verdaderos "dueños" de las cooperativas de servicios públicos son los usuarios que, en La Pampa, son casi todos sus habitantes pues prácticamente la totalidad de la distribución del servicio eléctrico lo realizan las históricas instituciones solidarias.
¿Es tan difícil darse cuenta de ese desaire y potencial desastre? ¿O estamos viendo, otra vez, la enorme distancia que suele separar a la Capital Federal de las provincias que están allende la General Paz, en el enorme territorio del interior argentino?