Lunes 29 de abril 2024

Víctimas del mal uso de las redes sociales

Redacción 03/09/2014 - 04.17.hs
Un video, una "selfie" o material íntimo en la gran vidriera de las redes sociales puede resultar mucho más pesado que un dolor de cabeza, por eso en algunos colegios hubo charlas sobre ciberseguridad.

Nos hablaron sobre lo importante que es nuestra privacidad". La frase quedó en medio de la charla pero una de esas palabras encierra lo que seguramente es una de las claves en una época donde la privacidad es lo que más se expone. Donde mostrarse, mirar, compartir, comentar tiene la apariencia de un juego que, en realidad, contiene de todo menos inocencia.
"Internet es como la calle, tenés que tener cuidado por dónde andás, en dónde te metés o qué cosas hacés", reflexionó Javier (18), uno de los alumnos del colegio Fernando Aráoz de Santa Rosa que participó de la charla de Marcelo Temperini y Maximiliano Macedo, dos especialistas en delitos Informáticos y Cibercrimen que estuvieron en la provincia para hablar sobre concientización e información.
"Una vez que subís algo a la red, chau, queda ahí para siempre. Por eso lo que nos recomendaron es que pensemos un segundo antes de subir una foto o un video. Para qué la subimos y por qué", afirmó Sofía (17).

 

En la charla, impulsada por el Senado de la Nación y que también se hizo en colegios de Catriló, Miguel Riglos y Lonquimay, se habló de ciberbullying, sexting y grooming, modernas formas de acoso, discriminación o chantaje sexual que surgieron con las nuevas tecnologías y afectan, en su mayor parte, a niños y adolescentes.
"Nos contaron casos y vimos videos. El grooming es un nuevo delito, y es cuando una persona grande se hace pasar por chico a través de un chat y le empieza a pedir fotos íntimas. Después lo extorsiona con que las va a publicar y así le sigue sacando más fotos", explicó Fabiana (15).
El sexting se da cuando el menor se toma fotos íntimas y las manda a un compañero o compañera y esas imágenes trascienden ese ámbito de control y se convierten en problemas. El cyberbulling, que es el ciber acoso, se da a través de la injuria, el insulto y la agresión constante que va más allá de lo que puede suceder en el colegio.

 

"Hay grupos de Facebook que se arman para insultar a una chica o chico.
En el Facebook te ponen cualquier cosa, y por ejemplo en la charla se habló de un caso en Santa Fe donde una chica se peleó con el novio y dijo que él era golpeador. Lo viralizó y se armó un grupo para ir a pegarle a ese chico, pero resulta que nada que ver, era re bueno y fue todo armado por la novia porque se habían peleado", señaló Sofía.
"Cualquiera te puede armar un perfil falso y acusarte de cualquier cosa, o extorsionarte, como un chico de 15 años que le pedía 50 pesos a su ex novia de 14 para no subir las fotos sin ropa que le había sacado", apuntó Alma (14).

 

YouTube, Twitter, Facebook, Instagram. Las redes sociales surgen, explotan y se regeneran, en un movimiento constante que abre una brecha para los adultos, que se ven con dificultades para seguir el ritmo de las nuevas tendencias, imparables en teléfonos celulares, tablets y computadoras. Según recientes investigaciones, los jóvenes ya no le dan importancia al Facebook y se "reúnen" en WhatsApp, porque allí arman grupos cerrados a los que la mirada de padres o docentes no llega.
"En un momento de la charla nos preguntaron quiénes teníamos de amigos a los padres en el Face, y la mayoría los tenemos... pero bloqueados", reconoció Fabiana, y el resto asintió con una risa generalizada.

 

"Nosotros buscamos que los adultos se acerquen más. El consejo que les damos a los chicos es que aprendan a comportarse en Internet, como lo hacen en la vida real. No es cierto que en Internet no pasa nada; los comentarios que pueden verse en las redes sociales contienen una violencia que no se da en el cara a cara", aseguró Temperini, que es abogado y se especializa en derecho informático.
Un ejemplo terrible de lo que pueden generar las imágenes en la web son las peleas de chicas. "Hace poco hubo casos en nuestra provincia de chicas que se estaban dando una paliza, alguien filmó, lo subió a YouTube y eso salió en todos los noticieros de Buenos Aires. En ese caso tenés tres categorías: el violento, el violentado y el que no hace nada, y ése es tan responsable como los otros porque deja que pase, encima filma, no deja que otros se metan y después lo viraliza", indicó Sofía.
Javier contó que hace poco tiempo se dio cuenta de que al subir un tweet aparece el lugar exacto en donde está ubicado. Los chicos y chicas también comprobaron que si googlean su nombre aparece el número de DNI completo. Y también lo peligroso que puede ser escribir "sola en casa" o "me voy de vacaciones con la flia".

 

"Lo importante es tomarse un segundo y pensar las consecuencias que puede tener que un montón de gente vea o se entere de cosas que son nuestras, privadas. Y está claro que en las redes esa privacidad no existe", comentó Sofía.
"Lo que dijeron los especialistas es que las redes sociales o la tecnología no son malas, al contrario, solo hay que tener cuidado porque si se hace un mal uso puede ser peligroso", añadió Matías (19), alertado que aunque la situación parezca un juego, el riesgo es quedar atrapado en la red.

 


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