Alumnos del colegio de la UNLPam con voz y voto
Redacción 01/07/2015 - 04.18.hs
En el colegio de la UNLPam, los estudiantes integran por primera vez el Consejo Institucional. Allí debaten, aportan ideas que son de su interés y su opinión tiene peso. "Está bueno tener participación", coincidieron.
Martina, Lucas y Lourdes tienen, con su voto, el poder de aprobar reglamentaciones, definir las horas extra clase de los docentes, incidir en los proyectos institucionales, proponer un curso de primeros auxilios o pedir que se arregle un calefactor. Los tres integran el Consejo Institucional y desde allí pueden motorizar todas las propuestas que tengan que ver con la vida del colegio de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
"Está bueno porque tenemos una participación directa en la toma de decisiones y somos el vínculo entre todos los alumnos y el Consejo. No hace falta tener grandes proyectos, por ahí las pequeñas cosas o reclamos que antes tardaban mucho en concretarse o tener respuesta, ahora tienen un tratamiento más rápido y ejecutivo", explicó Martina, de 17 años.
Martina y Lucas (17) fueron elegidos el 9 de abril en las elecciones que se hicieron en el establecimiento que funciona en el centro de la ciudad. Ambos representan al Ciclo Orientado (cuarto, quinto y sexto año), mientras que Lourdes (14) es la consejera por el Ciclo Básico (primero, segundo y tercer año). Tomás (16) y Lucía (15) son los suplentes.
"Es la primera vez que un colegio de la provincia tiene esta modalidad, incluso creo que en el resto del país no hay muchos casos similares, así que es un lindo desafío porque está bueno representar a todo el alumnado en el lugar donde se toman decisiones", destacó Lucas apenas terminada la reunión del Consejo que se hizo el miércoles pasado y que fue la última del cuatrimestre.
En las elecciones de abril en las que participó toda la comunidad del colegio también se eligieron a los cuatro consejeros titulares entre los docentes preuniversitarios (Cristian Ale-xander Glusko, Jorgelina Elena Rodríguez, Norma Beatriz Guittlein y Julieta Anahí Pérez) mientras que la rectora Adriana Garayo representa a Sergio Maluendres, el decano de la Facultad de Ciencias Humanas (de esa unidad académica depende el secundario).
"El mandato es por todo el año hasta tanto se hagan las elecciones del año próximo. Se trata de una experiencia nueva que recién está comenzando, por lo tanto creo que con el correr del tiempo se va a tomar más conciencia de la importancia que tiene. Ocupamos un sitio que en no muchos lugares se da así que hay que saber aprovecharlo", resaltó Martina.
Los alumnos de cualquier curso pueden aportar sus inquietudes a los consejeros que las elevan a las reuniones de comisión y, una vez que se discuten y se modifican (o no), pasan a la reunión del Consejo donde se les da la aprobación final y se pone en marcha la ejecución.
"Es todo mucho más rápido, se evitan un montón de pasos que por ahí antes había que cumplir para hacer un pedido sobre algo. Al estar nosotros y tener voz y voto podemos darle un tratamiento directo", señaló Lucas.
¿Y por qué les parece interesante ocupar esos lugares en el Consejo?
"Me daba curiosidad, tenía intriga por saber qué significa representar a todos. Siempre fui delegado del curso pero esto es otra cosa, otra responsabilidad, y es una experiencia muy positiva en todo sentido". (Lucas)
"Está bueno ser representante y ocuparse de cosas que le interesan al resto, además en las elecciones participó más del 90 por ciento del colegio así que todos pudieron emitir su opinión", aportó Tomás.
Martina resaltó que "a partir de la conformación del Consejo se dinamizaron más las propuestas", pero igualmente como el proyecto da sus primeros pasos "cuesta un poco acostumbrarse" a su funcionamiento y conveniencia.
Las autoridades del colegio destacaron que ese establecimiento educativo "tiene una amplia experiencia en generar espacios de participación para docentes y estudiantes", pero con la creación del nuevo organismo "se busca una ciudadanía plena, con participación en decisiones de nivel institucional".
Maluendres, decano de la Facultad de Humanas, destacó en su momento el paso dado por el colegio respecto a la participación real de los jóvenes en la vida institucional. "Actualmente la legislación argentina permite el voto a los 16 años, pero en el colegio se ha dado un paso que va más allá, porque un representante del Ciclo Básico, con menos de 16 años, integra el Consejo Institucional que es un ámbito de decisión. Su voz y su voto tienen el mismo peso que el de un docente", sostuvo.
La iniciativa está en pleno funcionamiento. Los chicos y chicas se sientan en 'la mesa chica' de la toma de decisiones, un ejercicio real de democracia y participación para quienes, por ejemplo, en octubre próximo podrán votar por primera vez para la elección a la Presidencia de la Nación.
"Con Lucas ya estamos en el último año, pero seguramente los que asuman después tendrán más experiencia para un mejor aprovechamiento de la propuesta. Y para nosotros también quedará la alegría de saber que fuimos los primeros, los que abrimos el camino", se alegró Martina, consciente de un proceso que dio su primer paso y llegó para quedarse, con la fuerza de la voz y el voto adolescente.
Martina, Lucas y Lourdes tienen, con su voto, el poder de aprobar reglamentaciones, definir las horas extra clase de los docentes, incidir en los proyectos institucionales, proponer un curso de primeros auxilios o pedir que se arregle un calefactor. Los tres integran el Consejo Institucional y desde allí pueden motorizar todas las propuestas que tengan que ver con la vida del colegio de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
"Está bueno porque tenemos una participación directa en la toma de decisiones y somos el vínculo entre todos los alumnos y el Consejo. No hace falta tener grandes proyectos, por ahí las pequeñas cosas o reclamos que antes tardaban mucho en concretarse o tener respuesta, ahora tienen un tratamiento más rápido y ejecutivo", explicó Martina, de 17 años.
Martina y Lucas (17) fueron elegidos el 9 de abril en las elecciones que se hicieron en el establecimiento que funciona en el centro de la ciudad. Ambos representan al Ciclo Orientado (cuarto, quinto y sexto año), mientras que Lourdes (14) es la consejera por el Ciclo Básico (primero, segundo y tercer año). Tomás (16) y Lucía (15) son los suplentes.
"Es la primera vez que un colegio de la provincia tiene esta modalidad, incluso creo que en el resto del país no hay muchos casos similares, así que es un lindo desafío porque está bueno representar a todo el alumnado en el lugar donde se toman decisiones", destacó Lucas apenas terminada la reunión del Consejo que se hizo el miércoles pasado y que fue la última del cuatrimestre.
En las elecciones de abril en las que participó toda la comunidad del colegio también se eligieron a los cuatro consejeros titulares entre los docentes preuniversitarios (Cristian Ale-xander Glusko, Jorgelina Elena Rodríguez, Norma Beatriz Guittlein y Julieta Anahí Pérez) mientras que la rectora Adriana Garayo representa a Sergio Maluendres, el decano de la Facultad de Ciencias Humanas (de esa unidad académica depende el secundario).
"El mandato es por todo el año hasta tanto se hagan las elecciones del año próximo. Se trata de una experiencia nueva que recién está comenzando, por lo tanto creo que con el correr del tiempo se va a tomar más conciencia de la importancia que tiene. Ocupamos un sitio que en no muchos lugares se da así que hay que saber aprovecharlo", resaltó Martina.
Los alumnos de cualquier curso pueden aportar sus inquietudes a los consejeros que las elevan a las reuniones de comisión y, una vez que se discuten y se modifican (o no), pasan a la reunión del Consejo donde se les da la aprobación final y se pone en marcha la ejecución.
"Es todo mucho más rápido, se evitan un montón de pasos que por ahí antes había que cumplir para hacer un pedido sobre algo. Al estar nosotros y tener voz y voto podemos darle un tratamiento directo", señaló Lucas.
¿Y por qué les parece interesante ocupar esos lugares en el Consejo?
"Me daba curiosidad, tenía intriga por saber qué significa representar a todos. Siempre fui delegado del curso pero esto es otra cosa, otra responsabilidad, y es una experiencia muy positiva en todo sentido". (Lucas)
"Está bueno ser representante y ocuparse de cosas que le interesan al resto, además en las elecciones participó más del 90 por ciento del colegio así que todos pudieron emitir su opinión", aportó Tomás.
Martina resaltó que "a partir de la conformación del Consejo se dinamizaron más las propuestas", pero igualmente como el proyecto da sus primeros pasos "cuesta un poco acostumbrarse" a su funcionamiento y conveniencia.
Las autoridades del colegio destacaron que ese establecimiento educativo "tiene una amplia experiencia en generar espacios de participación para docentes y estudiantes", pero con la creación del nuevo organismo "se busca una ciudadanía plena, con participación en decisiones de nivel institucional".
Maluendres, decano de la Facultad de Humanas, destacó en su momento el paso dado por el colegio respecto a la participación real de los jóvenes en la vida institucional. "Actualmente la legislación argentina permite el voto a los 16 años, pero en el colegio se ha dado un paso que va más allá, porque un representante del Ciclo Básico, con menos de 16 años, integra el Consejo Institucional que es un ámbito de decisión. Su voz y su voto tienen el mismo peso que el de un docente", sostuvo.
La iniciativa está en pleno funcionamiento. Los chicos y chicas se sientan en 'la mesa chica' de la toma de decisiones, un ejercicio real de democracia y participación para quienes, por ejemplo, en octubre próximo podrán votar por primera vez para la elección a la Presidencia de la Nación.
"Con Lucas ya estamos en el último año, pero seguramente los que asuman después tendrán más experiencia para un mejor aprovechamiento de la propuesta. Y para nosotros también quedará la alegría de saber que fuimos los primeros, los que abrimos el camino", se alegró Martina, consciente de un proceso que dio su primer paso y llegó para quedarse, con la fuerza de la voz y el voto adolescente.
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