Alumnos del Domingo Savio presenciaron un juicio oral y público
Redacción 08/07/2015 - 04.06.hs
Alumnos del Instituto Domingo Savio presenciaron un juicio oral y público, una experiencia que los impactó pero que también sirvió "para abrir la cabeza" y derribar varios mitos respecto al sistema judicial.
Una cosa es ver películas o series en la tele, pero la realidad es muy distinta. En algún punto fue algo chocante, pero en el buen sentido porque pudimos tener una visión de primera mano de cómo funcionan las cosas", contó Julieta. A ella y a sus compañeros de sexto año la experiencia les resultó más que interesante y también les significó un cambio en la mirada que la mayoría tenía sobre el desempeño de uno de los poderes del sistema democrático.
"Estamos estudiando Derecho Penal en la materia Ética y surgió la posibilidad de ir a presenciar un juicio oral y público. Nos pareció una buena idea, pero antes de ir hicimos un simulacro de juicio con todas las partes representadas. Estuvo bueno, aunque cuando fuimos a la sala y presenciamos un proceso real nos cambió todo el panorama", agregó Julieta, de 17 años.
La visita al Centro Judi-cial santarroseño de 24 alumnos de sexto año del Instituto Domingo Savio se realizó en el marco del proyecto que el Superior Tribunal de Justicia im-pulsa para que los estudiantes secundarios tengan un acercamiento real a la Justicia. Los adolescentes visitaron las instalaciones del edificio ubicado frente a la laguna Don Tomás y presenciaron un juicio en la Cámara en lo Criminal 1.
"El caso es una acusación contra un hombre por homicidio preterintencional contra su pareja. En un accidente de tránsito quiso auxiliar a la mujer pero le causó un traumatismo queriendo enderezarle el cuello; quedó paralítica y murió al tiempo. Había que probar el nexo causal entre el hecho y la muerte. El abogado defensor pudo probar que no fue por ese motivo la muerte de la mujer sino por una neumonía posterior", explicó María José (17).
En esa audiencia del juicio estuvo el hombre acusado pero faltaron testigos, una situación que generó otra mirada de los chicos y chicas respecto a los tiempos judiciales.
"El hecho de presenciar un juicio nos hizo dar cuenta de que muchas veces todo el proceso lleva tiempo, que a veces se van posponiendo los fallos por distintas cosas, porque faltan testigos, porque hay que investigar, juntar pruebas. Cuando uno lee una noticia sobre un hecho ya adopta una opinión, pero otra cosa es estar ahí, escuchar los detalles, ver los rostros, los gestos de los acusados y los testigos, el trabajo de los abogados. Es re interesante y te da una perspectiva muy diferente", indicó Julieta.
La iniciativa del STJ cuenta con el respaldo del Mi-nisterio de Cultura y Edu-cación de La Pampa, a través de la Dirección General de Educación Secundaria y Superior, y apunta a colaborar en la formación ciudadana de alumnos que están cerca de cumplir la mayoría de edad; y también concientizarlos sobre el respeto a la ley, inculcarles el valor justicia y exhibirles sus derechos, deberes y obligaciones.
En ese marco también se apunta a mostrar otra imagen del Poder Judicial, muchas veces cuestionado desde la sociedad y los medios de comunicación. "Dentro de la materia Marketing estuvimos viendo también cómo se puede aplicar el marketing para contrarrestar la imagen negativa de la Justicia respecto a la falta de transparencia, la lentitud y la polémica por ciertos fallos, y la mayoría propuso que una forma de cambiar esa imagen es que todos los colegios vayamos de visita al Centro Judicial y presenciemos juicios", resaltó Santiago (17).
"Vimos cosas que no teníamos ni idea, como que existe el Ministerio Público Fiscal. También hablamos con la presidenta del Tribu-nal (Alejandra Ongaro), y la jueza Elvira Rossetti, que explicaron cómo es el procedimiento penal en los juicios orales y públicos", añadió Agustina (17). El defensor oficial Alejandro Osio fue otro de los funcionarios que charló y respondió las preguntas de los alumnos y les remarcó el derecho que tiene todo ciudadano a acceder a una defensa penal gratuita por parte del Estado.
¿Y en qué les sirvió haber presenciado el juicio?
"Fue interesante porque tomamos conciencia sobre los prejuicios que uno tiene sobre los poderes del Esta-do, en este caso el Judicial, que en muchos casos son fundados pero en otros no. Y te das cuenta de que tenés que saber tus derechos y deberes porque cualquiera puede vivir una situación similar. En el caso que nos tocó fue tras un hecho de tránsito, algo en lo que todos estamos expuestos". (María José).
"Yo tenía muchas ganas de hacerle una pregunta al imputado", reconoció Julieta entre risas. "Te dan ganas de participar. Cuando presenciás algo así te metés en el tema, se humaniza todo mucho más. Por eso digo que fue chocante, porque además te sirve para abrir la cabeza y dejar de lado un montón de prejuicios que tenés sobre muchas cosas", agregó.
Los adolescentes se engancharon con la propuesta y tuvieron un acercamiento real a un sistema que, desde afuera, parece ajeno, pero que "en realidad se trata de los derechos de cada uno, y de la vida misma, de lo que hacemos o dejamos de hacer si tenemos alguna cuestión con la ley -analizó Julieta-. La visita humanizó todo lo que pasa en un juicio; salimos con otra visión de la Justicia".
Una cosa es ver películas o series en la tele, pero la realidad es muy distinta. En algún punto fue algo chocante, pero en el buen sentido porque pudimos tener una visión de primera mano de cómo funcionan las cosas", contó Julieta. A ella y a sus compañeros de sexto año la experiencia les resultó más que interesante y también les significó un cambio en la mirada que la mayoría tenía sobre el desempeño de uno de los poderes del sistema democrático.
"Estamos estudiando Derecho Penal en la materia Ética y surgió la posibilidad de ir a presenciar un juicio oral y público. Nos pareció una buena idea, pero antes de ir hicimos un simulacro de juicio con todas las partes representadas. Estuvo bueno, aunque cuando fuimos a la sala y presenciamos un proceso real nos cambió todo el panorama", agregó Julieta, de 17 años.
La visita al Centro Judi-cial santarroseño de 24 alumnos de sexto año del Instituto Domingo Savio se realizó en el marco del proyecto que el Superior Tribunal de Justicia im-pulsa para que los estudiantes secundarios tengan un acercamiento real a la Justicia. Los adolescentes visitaron las instalaciones del edificio ubicado frente a la laguna Don Tomás y presenciaron un juicio en la Cámara en lo Criminal 1.
"El caso es una acusación contra un hombre por homicidio preterintencional contra su pareja. En un accidente de tránsito quiso auxiliar a la mujer pero le causó un traumatismo queriendo enderezarle el cuello; quedó paralítica y murió al tiempo. Había que probar el nexo causal entre el hecho y la muerte. El abogado defensor pudo probar que no fue por ese motivo la muerte de la mujer sino por una neumonía posterior", explicó María José (17).
En esa audiencia del juicio estuvo el hombre acusado pero faltaron testigos, una situación que generó otra mirada de los chicos y chicas respecto a los tiempos judiciales.
"El hecho de presenciar un juicio nos hizo dar cuenta de que muchas veces todo el proceso lleva tiempo, que a veces se van posponiendo los fallos por distintas cosas, porque faltan testigos, porque hay que investigar, juntar pruebas. Cuando uno lee una noticia sobre un hecho ya adopta una opinión, pero otra cosa es estar ahí, escuchar los detalles, ver los rostros, los gestos de los acusados y los testigos, el trabajo de los abogados. Es re interesante y te da una perspectiva muy diferente", indicó Julieta.
La iniciativa del STJ cuenta con el respaldo del Mi-nisterio de Cultura y Edu-cación de La Pampa, a través de la Dirección General de Educación Secundaria y Superior, y apunta a colaborar en la formación ciudadana de alumnos que están cerca de cumplir la mayoría de edad; y también concientizarlos sobre el respeto a la ley, inculcarles el valor justicia y exhibirles sus derechos, deberes y obligaciones.
En ese marco también se apunta a mostrar otra imagen del Poder Judicial, muchas veces cuestionado desde la sociedad y los medios de comunicación. "Dentro de la materia Marketing estuvimos viendo también cómo se puede aplicar el marketing para contrarrestar la imagen negativa de la Justicia respecto a la falta de transparencia, la lentitud y la polémica por ciertos fallos, y la mayoría propuso que una forma de cambiar esa imagen es que todos los colegios vayamos de visita al Centro Judicial y presenciemos juicios", resaltó Santiago (17).
"Vimos cosas que no teníamos ni idea, como que existe el Ministerio Público Fiscal. También hablamos con la presidenta del Tribu-nal (Alejandra Ongaro), y la jueza Elvira Rossetti, que explicaron cómo es el procedimiento penal en los juicios orales y públicos", añadió Agustina (17). El defensor oficial Alejandro Osio fue otro de los funcionarios que charló y respondió las preguntas de los alumnos y les remarcó el derecho que tiene todo ciudadano a acceder a una defensa penal gratuita por parte del Estado.
¿Y en qué les sirvió haber presenciado el juicio?
"Fue interesante porque tomamos conciencia sobre los prejuicios que uno tiene sobre los poderes del Esta-do, en este caso el Judicial, que en muchos casos son fundados pero en otros no. Y te das cuenta de que tenés que saber tus derechos y deberes porque cualquiera puede vivir una situación similar. En el caso que nos tocó fue tras un hecho de tránsito, algo en lo que todos estamos expuestos". (María José).
"Yo tenía muchas ganas de hacerle una pregunta al imputado", reconoció Julieta entre risas. "Te dan ganas de participar. Cuando presenciás algo así te metés en el tema, se humaniza todo mucho más. Por eso digo que fue chocante, porque además te sirve para abrir la cabeza y dejar de lado un montón de prejuicios que tenés sobre muchas cosas", agregó.
Los adolescentes se engancharon con la propuesta y tuvieron un acercamiento real a un sistema que, desde afuera, parece ajeno, pero que "en realidad se trata de los derechos de cada uno, y de la vida misma, de lo que hacemos o dejamos de hacer si tenemos alguna cuestión con la ley -analizó Julieta-. La visita humanizó todo lo que pasa en un juicio; salimos con otra visión de la Justicia".
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