El Colegio de la UNLPam en defensa de la educación pública

En el colegio de la UNLPam los estudiantes se sumaron a los reclamos que realizan los  docentes universitarios y participaron de una clase en la calle. “Es una forma de defender la educación pública”, dijo Florencia.
Los pupitres salieron a la calle. En pleno centro y con el frío de la mañana los chicos y chicas que estudian en el colegio de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) participaron de una clase diferente, enmarcada en un plan de lucha que llevan adelante los docentes que dependen de esa casa de estudios (esta semana continúa el paro).
“En la Universidad se hizo toda la semana el paro, pero nosotros solo no tuvimos clases un día y en esa jornada se realizó la clase pública en la puerta del colegio. Previamente enviaron un comunicado a los padres para saber si autorizaban o no. Y la mayoría participó”, explicó Florencia, de 17 años, sobre la actividad realizada el miércoles 27 de abril en la calle 9 de Julio, entre Pellegrini y General Pico.
“Nos explicaron los motivos de los paros, los reclamos que se están haciendo y por qué se da esta lucha. Y está bueno saber de primera mano qué es lo que se pide, porque no es solo por el salario de los docentes sino que también se genera por cuestiones estructurales como el presupuesto para las universidades”, agregó Tomás (17).

 

“Además destacaron la lucha por la defensa de la educación pública y la necesidad de tener presupuestos acordes para que las universidades puedan funcionar. Eso estuvo bueno porque nos dimos cuenta de que si tuviéramos que pagar para estar acá muchos de nosotros no podríamos estudiar”, aseguró Florencia.
Durante la clase, una de las docentes contó su caso personal. “Nos contó que cuando ella tenía nuestra edad su familia era muy humilde y con muchos hermanos, y que pudo estudiar en la Universidad porque es gratuita”, recordó Lucía (17). “Si no hubiera sido por eso seguramente hoy no tendría un título y un trabajo que ella eligió, entonces más allá de lo que uno piense está bueno saber y conocer lo que está pasando, porque a veces uno habla o dice cosas sin saber bien cuál es la situación”, aportó Claribel (16).
Si bien en general los alumnos y docentes adhieren a las medidas de fuerza, otros no coinciden y dejan en claro su postura. En lo que sí acuerdan todos es que la pérdida de días de clase obliga a un mayor esfuerzo posterior.

 

“Perder horas de clase nos perjudica porque los docentes tienen que cumplir con sus tiempos, entonces todo se apura y hay que rendir todos los exámenes juntos y estudiar para varias materias a la vez”, indicó Ignacio (16), quien además plantea la posibilidad de cambiar la estrategia: llevar los reclamos a los lugares donde debería haber respuestas.

 

“No me parece que haciendo muchas marchas en el centro o clases públicas en las escalinatas de la Uni-versidad se logre demasiado, creo que lo mejor sería ir a los lugares de gobierno y ahí sí reclamar directamente, porque si no, la gente se cansa de ver siempre un corte de calle o una movilización. Esa repetición genera cansancio”, sugirió.

 

Para Lucía, en cambio, el hecho de protestar en pleno centro genera “que sea bien visible, que todos se enteren y desde ahí tratar de generar las respuestas. Lo que se busca es difusión, tener repercusión en los medios y con la gente que pasa por el lugar”.

 

En el colegio no hay Centro de Estudiantes pero el alumnado tiene sus representantes en el Consejo Institucional. Hace unos días se eligieron por segunda vez las tres bancas que corresponden a los estudiantes: una por el Ciclo Básico y dos por el Ciclo Orientado.

 

En el Orientado, que agrupa a cuarto, quinto y sexto año, se presentó solo una lista y resultaron electos los candidatos de la lista “Progreso 2016”: Camila Villegas y Andrés López Radits, como titulares, y Catalina Bonino e Ignacio Blanco, como suplentes. La agrupación cosechó 136 votos de los 144 emitidos, un voto fue nulo y siete en blanco. El padrón era de 165 electores.

 

En el Ciclo Básico compitieron las listas “Fénix”, con Luna Tur Bonavitta como titular y Ana Luz Rementería Iglesia como suplente; “Renovación”, con Juan Cruz Morán Hernández, titular, y Lautaro Tula, suplente; y la “Lista UNO”, con Ulises Selinger Jacobo y Milton Román Brandimarte. La agrupación ganadora fue “Fénix”, con 45 votos, contra 35 de “UNO” y 31 de “Renovación”. El padrón en este caso era de 120 electores, de los cuales concurrieron a votar 111. No hubo votos nulos ni en blanco.

 

“El tema del Centro de Estudiantes se está conversando; hay muy pocos colegios que tienen su propio Centro pero lo bueno en nuestro caso es que tenemos voz y voto en el Consejo Institucional, desde ahí podemos aportar nuestras ideas e iniciativas”, afirmó Ignacio.

 

¿Les parece importante participar de cuestiones como las que se plantean en la Universidad?

 

“Creo que es muy positivo -destacó Florencia-, se generan charlas y discusiones a partir de la información que tenemos, y cada uno forma su opinión pero lo importante es saber, sumarse y tratar de aportar. En poco tiempo nos va a tocar a nosotros ir a la universidad y si nuestra familia no nos puede pagar una privada, como nos pasa a muchos, está bueno saber que la educación pública te puede brindar lo mejor”.