Lucy de Cornelis: "Son desagradecidos"

La fundadora y referente del Movimiento Nacional de Mujeres Agropecuarias en Lucha, Lucy de Cornelís, recordó que durante la gestión de Néstor Kirchner se salvaron más de diez mil explotaciones agropecuarias pampeanas que tenían deudas y estaban al borde del remate. Aseguró que gracias al recálculo bancario "muchos hasta pudieron pagar al contado".

 

"Soy una agradecida a lo que hizo Néstor Kirchner. Siempre viajábamos tocando puertas, por las deudas del campo, eran miles y miles los endeudados, acá en La Pampa eran como diez mil chacareros y ahora se olvidan", explicó Cornelís, durante una charla que mantuvo ayer por Radio Noticias.

 

Lucy había fundado el 3 de junio de 1995 el Movimiento Nacional de Mujeres Agropecuarias en Lucha. Sus reclamos recién encontraron respuestas satisfactorias cuando las atendió Néstor Kirchner en el 2003.

 

"Pedíamos que la deuda original de un tractor que se había pagado 30 mil pesos y había pasado a 500 mil, que fuera acorde con la producción del campo. Una noche, de frío, esperamos frente a la Casa Rosada y cuando vimos que entraba Néstor en un coche le dijimos que queríamos charlar con él y nos hizo pasar. Se comprometió a que no iba a haber más remates, que nos quedáramos tranquilas y que se iba a hacer un recálculo de deuda", rememoró.

 

"Al tiempo nos mandó a hablar al Banco Nación con Felisa Miceli (por ese entonces la presidenta de la entidad) y después todos los bancos tuvieron que hacer lo mismo que el Nación. Todos los que tenían los campos endeudados estaban con la guillotina arriba y al final muchos terminaron pagando 50 ó 60 mil pesos, y con plazo, para tener la producción para poder pagar, así que cómo no vamos a estar agradecidos", puntualizó,

 

Precisó en tal sentido que en aquel momento "se redujeron las deudas del campo y se refinanciaron, inclusive muchos hasta pudieron pagar al contado y les volvió el alma al cuerpo, porque hasta ese momento todo lo que trabajábamos iba a parar a la deuda con el banco y así no podía crecer el campo argentino".

 

Cornelís destacó que esa refinanciación "permitió que no viniera una mayor concentración de la tierra y a manos de extranjeros".

 

Sin preguntas.

 

Sobre la falta de reconocimiento del sector agropecuario a esa decisión política, la referente no dudó en señalar que se trata de "seres humanos desagradecidos, que por vergüenza o porque están en otra línea política no quieren decir que gracias a un gobierno popular salvaron sus campos".

 

Aclaró además que "Néstor nunca nos preguntó nada sobre nuestra ideología, si éramos peronistas o radicales o comunistas, había de todas las ideologías y él se puso al hombro este reclamo nuestro porque lo consideró justo".

 

Por otra parte, advirtió que "ahora hay que tener mucho cuidado, porque en muchas provincias, como en La Pampa, en Córdoba y San Luis, a través de la justicia ya está todo preparado para que se vuelvan a rematar campos, pero la diferencia es que ahora lo van a hacer por internet".

 

Sobre los reclamos de los ruralistas, reflexionó: "Ellos se acuerdan del Estado cuando están en crisis y lo necesitan, pero para que el Estado se ocupe del conjunto de la gente a ellos parece que no les sirve".

 

"Yo digo que hay mucho egoísmo, que la tierra es patrimonio de la humanidad, en medio de una guerra en la que se necesitan alimentos, y para qué hay tanta ambición si al final todos nos vamos de este mundo sin nada", acotó.

 

Por contrapartida, destacó que "tal vez no saben lo bien que uno se puede sentir cuando se puede ayudar a otro, es una inmensa alegría que se siente como ser humano".

 

"Todos juntos".

 

Acerca del momento actual, Cornelís consideró que "si seguimos así vamos a terminar todos enfrentados, tenemos que pensar juntos una solución para este país, porque en lo personal me duele en el alma ver a la gente que no tiene para darle de comer a sus hijos, y que está sin salud, sin empleo, y a esa gente no le queda otra alternativa que salir a pelear a la calle".

 

Advirtió que "ese odio un día estalla", para ejemplificar seguidamente que "en nuestro caso, en aquel momento, éramos madres y cuando el nido está en peligro salimos a defenderlo. Y ahora el otro día fui al supermercado y me quería morir, pensaba qué va a comer un jubilado, o una madre con dos o tres hijos, así que nos tenemos que unir para encontrar una solución y evitar que salga toda la gente a la calle".

 

Estimó que la solución es que "hay que repartir la torta en forma más equitativa", por lo que pidió "una reflexión de todos, porque ya tengo 76 años, quiero la unión de todos los argentinos y que sean juzgados con todo el peso de la ley los que se llevaron todo mientras el pueblo pasa hambre. Pienso qué hace un jubilado que cobra 30 ó 40 mil pesos y parece que estamos otra vez en el mismo lugar que hace 30 años".