Viernes 16 de mayo 2025

Kamikaze del marketing

Redaccion Avances 23/10/2022 - 09.00.hs

La película, inspirada en el caso de “el gerente de Noblex”, se estrenó el jueves en la plataforma Paramount+ y fue dirigida por Ariel Winograd, el realizador de “El robo del siglo” y “Cara de queso”.

 

Emanuel Respighi *

 

El de Marcelo Romeo es un nombre que seguramente no le dice nada a la gran mayoría de argentinos. Sin embargo, esa percepción cambia inmediatamente al señalar que se trata de “el gerente de Noblex”, el director de marketing y comunicación de Newsan que en 2017 estuvo en boca de todos por ser el creador de “La Súper Promo Eliminatorias de Noblex”. Aquella arriesgada campaña publicitaria, que propuso que se les devolvería el valor de los televisores a quienes lo hubieran comprado si la selección argentina no clasificaba al Mundial de Rusia 2018, fue furor y monopolizó buena parte de las charlas de entonces. La historia es conocida: la selección de Jorge Sampaoli penó hasta la última fecha, pero finalmente viajó a Rusia para alegría futbolera de millones y la tranquilidad de Romeo, que no tuvo que reintegrar el monto del millón de televisores vendidos. Esa trama de marketing y osadía es la musa inspiradora de El gerente, la película que el jueves se estrenó en Paramount+, protagonizada por Leonardo Sbaraglia y dirigida por Ariel Winograd.

 

No debe haber antecedentes en la historia del cine de una campaña publicitaria que se transformara en la trama de una película. Pero el detrás de escena de la promoción de la marca de televisores durante el 2017 bien que lo merecía, por la audacia de la decisión, por el andar irregular de la selección de Lio Messi y por todo lo que generó: se calcula que esa campaña le hizo vender cerca de un millón de televisores a la empresa, durante meses fue objeto de cargadas en redes sociales y hasta se convirtió en noticia que inundó informativos, diarios y radios de todo el país. La distancia entre el “genio” y el “hazmereír” publicitario nunca estuvo tan cerca como en aquella acción de marketing atada a los resultados del seleccionado nacional. La versión cinematográfica del libro El gerente de Noblex, de Majo Acosta, cuenta con la adaptación de Patricio Vega.

 

El gerente.

 

Leo Sbaraglia interpreta en la película a Alvaro, un gerente de marketing que estaba aburguesado en su vida profesional y personal, sin motivación alguna, y que encuentra en la necesidad de armar un plan publicitario de cara al Mundial de Rusia una oportunidad para transformar su anodino presente. “Más allá de la anécdota conocida del gerente al que se le ocurrió esta promoción para vender más televisores, lo cierto es que el protagonista es un tipo al que la vida le presenta otra oportunidad, la última bala. Es un tipo que está vencido, acomodado, anestesiado, aburguesado, dormido, por sus propios miedos, por no haber explorado lugares a los que nunca se animó a entrar”, detalla Sbaraglia, que comparte elenco con Carla Peterson, Luis Luque, Cecilia Dopazo, Marina Bellati y Valentín Wein, entre otros.

 

-¿Alvaro es un burócrata que ve la posibilidad de salir de su zona de confort?

 

-Es un burócrata kafkiano. Y no solo en lo laboral, sino en todos sus vínculos: con su hijo, con su ex mujer, que aunque no se especifica entendemos que ambos se aburrieron de él… ¡Hasta el trabajo se aburrió de él! Él ya viene registrando esa crisis, porque viene con problemas de corazón, hay algo de esa crisis que antecede al espectador. Entonces, cuando le aparece una oportunidad, el tipo se da cuenta que es su última chance.

 

-¿La ve como oportunidad o como manotazo de ahogado?

 

-En la película, él la ve como una oportunidad y toda la responsabilidad recae sobre sus hombros. Siente que es el momento de apostar, algo que nunca había hecho en su vida. Y una apuesta siempre implica la posibilidad de perder. Si uno no está dispuesto a soltar algo, no apuesta. El que no arriesga, no gana. Aunque suene a frase para privilegiados, porque qué le vamos a hablar de arriesgar al que no tiene para comer… El protagonista es un tipo que tiene todo para ser más osado, pero que se da cuenta tardíamente. Es una película muy conmovedora, me emocionó muchísimo hacerla porque te toca. Es una comedia, pero desde el inicio está muy presente lo vincular.

 

-¿Por qué cree que El gerente interpelará emocionalmente a los espectadores?

 

-El gerente es una película que habla de lo que hacemos, de lo que somos y de lo que queremos ser. Durante el rodaje lo tuve muy presente a mi abuelo, la relación de mi papá con mi abuelo, de mi viejo conmigo… es una película en la que la paternidad está muy presente. Es un film que me hizo resignificar los vínculos, poder pensar los vínculos que uno tuvo desde otro lugar… Estoy atravesando un momento muy constelatorio. Tal vez por eso apareció mi abuelo. De hecho, cuando la vi, veo que mi abuelo y mi abuela están ahí presentes. La gente que la vea va a sentir que algo le pasa en el corazón. Es una película que habla del corazón, de que hay que abrirlo, de que hay que estar siempre en contacto con el corazón.

 

-El arte es, en ese sentido, una actividad tremendamente bella para transmitir sentimientos.

 

-El arte siempre nos da la posibilidad de decir algo. La gente se entusiasma con el arte, con las películas, el teatro o la música porque nos llevan hacia lugares que quizás nosotros no habíamos visto. Hay una frase de Kant que estoy estudiando por un papel -no es que sea tan erudito- que dice algo así: la mayor dicha, la mayor felicidad, no es el ideal de la razón, sino de la imaginación. Como si fuera la imaginación la que nos lleva a lugares impensados, desconocidos, insospechados. El artista tiene la imaginación como un terreno posible, utópico, de algo que no está y que el arte ilumina, hace visible. Es maravilloso que el arte te lleve a un lugar nuevo, profundo. Para eso están los escritores, o los artistas, los músicos, que de pronto nos llevan a un lugar desconocido.

 

* Página/12

 

 

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