Daniel Martínez, el médico pampeano de la Selección Argentina que se quedó con el oro en Beijing

El winifredense reconoció que fue el título más importante desde que está en las selecciones nacionales. Habló de la lesión de Ustari, de la "responsabilidad" del plantel por ganar la medalla, y de su futuro en la AFA.
No jugó en la cancha, pero si al lado de la línea de cal. No se vio en el podio, pero fue parte de los festejos. No apareció en los titulares de los medios periodísticos, pero fue tan importante como cualquiera de los que metió algún gol. Se trata del pampeano Daniel Martínez, el médico principal de la Selección Argentina de fútbol Sub 23, que el sábado ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 tras vencer en la final a Nigeria por 1 a 0.
Ayer por la mañana, el oriundo de Winifreda arribó al país junto al resto del cuerpo técnico encabezado por Sergio Batista, y por la tarde se hizo un espacio para dialogar con LA CHUECA sobre lo que significó para su carrera profesional, para el fútbol argentino y para él en lo personal, esta nueva consagración en el ámbito mundial con un seleccionado "albiceleste".
"La alegría es enorme y ahora lo estamos disfrutando, porque fue un largo tiempo de preparación que comenzó antes de que el 'Checho' (por Batista) diera la lista, y que se extendió hasta el último minuto de la final. Pasando por el viaje con algunos jugadores a Japón, el arribo de otros para jugar un amistoso previo y finalmente la llegada a China, donde se sumó Lio (Messi) para completar el plantel", recordó Martínez.
Y en el mismo sentido agregó: "Estuvimos más de un mes juntos, y ya el hecho de poder convivir con estos jugadores fue bárbaro. Después, llegar a ganar la medalla dorada es realmente extraordinario, porque en lo deportivo está casi al mismo nivel que un mundial de mayores".

 

- ¿Cuál fue el momento más emocionante de la consagración?
- Fue todo inolvidable, porque se trató del primer Juego Olímpico para el cuerpo técnico y la mayoría de los jugadores (el único que repitió fue Javier Mascherano). Y a cada momento de la final las sensaciones fueron diferentes. Primero cuando se logra el gol (de Angel Di María), después cuando vas ganando y sabés que ya no hay tiempo para más, que sos el campeón; hasta que ves a los jugadores coronarse y se escucha el himno y se ve a la bandera argentina en lo más alto. Después llegó el festejo en los vestuarios, y recién en el hotel empezás a bajar los decibeles. Fue todo muy lindo, y en esos momentos te acordás de tu familia, que es la que está atrás tuyo en cada paso, y de todos los seres queridos.

 

El más importante.
Martínez llegó a la Selección Argentina de la mano de José Pekerman, a quien conocía de su paso como jugador de Argentinos Juniors, y como médico de los juveniles le tocó vivir varias consagraciones, entre las que se destacaron los campeonatos mundiales Sub 20 en 2001, 2005 y 2007, con el propio Pekerman, Francisco Ferraro y Hugo Tocalli como entrenadores. Sin embargo, reconoció que este título en la capital de China fue lo máximo que logró en lo deportivo.
"Cada campeonato tuvo sus cosas especiales. El que nos tocó ganar en Argentina con el Sub 20 (en 2001) fue el primero mío como médico principal de juveniles; fue una prueba de fuego importante y lo viví con mucha pasión. Los otros también tuvieron sus cosas, pero es cierto que cuanto más alta es la edad de los jugadores, el torneo es más importante. Y en este caso es lo inmediato a la selección mayor, y por eso fue como ganar un mundial de mayores", dijo el pampeano.

 

- Imagino que para vos también fue distinto, porque se trató de un cuerpo técnico nuevo, que ya no llegó de la mano de los que se habían iniciado con Pekerman...
- Sí, se dio un cambio grande en selecciones juveniles, y la confianza que depositó en nosotros el "Checho" fue muy importante. Yo había sido compañero de Batista en Argentinos cuando éramos futbolistas, pero no nos conocíamos en estas nuevas funciones, y por eso estoy muy agradecido por la confianza que me brindó. Tanto él como todos los que forman los cuerpos técnicos, que son (José Luis) Brown, (Héctor) Enrique, (Walter) Perazzo, (Julio) Olarticoechea; más todos los profes.

 

- Te tocó vivir quizás más cerca que nadie el momento más doloroso de los Juegos para la Selección, que fue la lesión de Oscar Ustari, que sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda durante el partido con Holanda. ¿Cómo fue ese momento para el grupo y Ustari en particular?
- Siempre que tenés una lesión de esa magnitud, y que sabés que no podés seguir compitiendo, es difícil de sobreponerse. Por suerte con estos jugadores nos conocemos desde hace tiempo y somos hasta amigos, y uno trata de superarlo con la experiencia y hablando mucho. Es muy difícil, pero Oscar lo tomó con mucha tranquilidad, recibió el apoyo de todos y no se notó que estaba pasando por un mal momento. Eso deja en claro que se trató de un grupo excelente.

 

- Desde que se conoció la lista de convocados, en Argentina se dijo que no podían volver sin la medalla de oro. ¿En algún momento el plantel sintió esa presión?
- No se si tenían la presión por lo que se decía, pero cada uno fue tan motivado y con tantas ganas, que ellos mismos tenían la necesidad de lograrlo. Es cierto que había sido el último campeón en Atenas, que había muchas figuras en la lista y que había una cierta responsabilidad o presión por lograr la medalla, pero lo único que podemos decir ahora es que salió todo muy bien. Mascherano había estado en Atenas, sabía de lo que se trataba y en ese sentido fue muy importante para darle tranquilidad al grupo.

 

Un paso más.
Martínez comenzó ayer a aprovechar sus horas en Argentina para estar con su familia, y dijo que cuando tenga "un ratito" de tiempo se dará una vuelta por Winifreda, aunque aclaró que por ahora no podrá hacerlo porque el 16 de septiembre viajará a Corea del Sur para sumarse a la selección Sub 20 que se está preparando para el Torneo Sudamericano, que se llevará a cabo en enero en Perú y será clasificatorio para el Mundial de la categoría. "Se viene un nuevo desafío y esperemos seguir en la buena senda", comentó el pampeano.

 

- Después de varios años en juveniles; ¿se sueña con ser el médico principal de la selección mayor?
- He estado ocasionalmente en la mayor cuando el técnico era Marcelo Bielsa, alternando con el doctor (Donato) Villani. Por supuesto que si uno pudiera lograr la continuidad como médico principal sería como cumplir un sueño más, pero no es una preocupación en lo inmediato. Si se da en el futuro sería muy lindo, pero si no, he disfrutado bastante en juveniles y la verdad es que no puedo quejarme.