Sabado 21 de junio 2025

Maxi Pizzamiglio tiene un sueño muy grande

Redacción 19/10/2013 - 04.41.hs

Todos los que hemos practicado un deporte alguna vez hemos tenido ilusiones, sueños de llegar más alto, de jugar en un nivel importante, y en esa fantasía sana nos hemos permitido pensarnos -por qué no- poniéndonos la casaca nacional.
Sabemos de muchos jóvenes pampeanos que se han lucido con la camiseta celeste y blanca sobre el pecho, en distintas disciplinas. Desde nadadores (aunque aquí obviamente no usan casacas) -si sabrá nuestra actual directora de Deportes de la provincia Alicia Barrancos sobre el tema, que hasta fue representante olímpica-, pasando por atletas en distintas épocas, algún basquetbolista -como el piquense Jorge Racca-, boxeadores, softbolistas y muchos otros.
Pero no hemos conocido de rugbiers en el gran escenario nacional. No lo sabemos porque no los hubo destacándose en Buenos Aires, o en seleccionados nacionales, o simplemente porque estamos desinformados. Sea como sea nos parece que no hay demasiados ejemplos para mostrar en el juego de la ovalada.

 

Del tractor a la cancha.
Por eso, quizás, la pequeña historia de Maximiliano Pizzamiglio merece ser difundida. "Sí, porque él se bajaba del tractor para ir a entrenar al Club Estudiantes, y últimamente ha sido convocado para integrar los planteles de la Asociación Deportiva Francesa. Es que su entrenador, hoy, es nada menos que Rodrigo "Rorro" Roncero, y el pibe santarroseño se luce y crece todo el tiempo... y obviamente se ilusiona.
No es que será un Puma en cualquier momento, pero Maxi está siendo considerado como una verdadera promesa de nuestro rugby, y recibe instrucciones de un grande como Roncero.
"Lo que estoy viviendo es increíble. Cuando el Ruso Giménez -su entrenador en Estudiantes- le dijo que existía la posibilidad, Maxi no lo pensó mucho. Lo habló con sus padres y les dijo que quería probar suerte en Buenos Aires, y allá fue.
Giménez -ex jugador y profe de Educación Física- contó que "como es costumbre en el rugby del Club Estudiantes, cada vez que un jugador de juveniles llega al equipo de primera o de mayores, si los entrenadores que estamos con ellos vemos que pueden destacarse lo ofrecemos a otros entrenadores amigos que están trabajando en clubes de Buenos Aires, Córdoba o La Plata. Aprovechando que se van a cursar sus estudios universitarios, siempre tenemos la dicha que nuestros jugadores son bien recibidos en los estos clubes".

 

Codearse con los mejores.
Pero el caso de Maximiliano es atípico "porque trabajaba de peón de campo. Cuando se bajaba del tractor se subía a su motito con los botines al hombro para irse a entrenar al Víctor Arriaga. Hoy esta jugando en el grupo B del mejor rugby de la argentina, de la mano de Roncero, recibe visitas y tiene charlas interminables con Juani Hernández, fulback de los Pumas. Como si fuera poco vive con Cacho Martínez Basante, quien fue jugador de la selección Argentina cuando todavía no eran Pumas y fue técnico de la selección nacional en el 72-73. Lo distinto de este caso es que de todos los jugadores que emigraron de nuestro rugby pampeano es la primera vez que se llevan a un jugador y le dan casa, trabajo y le ponen todo a disposición para que este solo para entrenar en la Depo. Comenzó en la pre intermedia, siguió por la intermedia y enseguida fue titular en la primera.
El contacto se produjo cuando Rodrigo "Rorro" Roncero habló con Giménez pidiéndole "un segunda línea. Les dije de Maxi, de sus características y me contestó que al día siguiente lo quería en Buenos Aires para probarlo... le conté a Maxi y enseguida agarró viaje", se entusiasma El Ruso.

 

Un tanque de 2 metros de alto.
Giménez cuenta la corta historia: "Maxi es jugador deL club Estudiantes desde los 12 años, realizó toda su formación en las categorías juveniles Y con 18 años comenzó a jugar en la primera. Su performance mejoraba en cada partido, y por eso lo ofrecí a entrenadores amigos de Buenos Aires, Córdoba y La Plata, a este segunda línea de 2 metros de altura, que pesa 97 kilos y tiene solo 18 años. En los primeros entrenamientos en Buenos Aires Maxi se destacó por la contundencia y agresividad en el tackle y en su destreza para el pase. Por supuesto que además les gustó su altura y seguridad en el line y su fuerza en el scrum", refiere Giménez.

 

Adaptado.
"La verdad es que estoy muy bien, me adapté rápido y esto me encanta... Desde que empecé a ir a entrenar con mi amigo Santi Cardelli dejé cualquier otra cosa y me dediqué de lleno al rugby... creí que me iba a costar más, porque uno los mira desde aquí y los ve enormes, y hasta lejos. Pero las charlas con 'Rorro' y con Juani Hernández me ayudan mucho. La otra vez jugaban Los Pumas en Vélez y fuimos a verlos, y cuando pasó Juani y me saludó los otros chicos de aquí, de La Pampa, no podían creer. Sé que me falta mucho, pero hago un gran esfuerzo en los entrenamientos, y por ahora no percibo que me sacan tantas ventajas... Pero además puedo crecer, mucho... Y el sueño no me lo saca nadie", concluye Maxi. ¿El sueño, la ilusión, será un día llegar a ser Puma? Es cierto, soñar no cuesta nada, y por ahora se mezcla con los mejores. No es poco (M.V.).

 

Un ex Puma es el entrenador
El actual consejero de Maximiliano Pizzamiglio es una gloria del rugby argentino. Rodrigo Roncero es ahora un ex jugador, pero fue uno de Los Pumas más destacados. Jugó no sólo en equipos de nuestro país, sino que además lo hizo en el campeonato francés, en París con el Stade Francais París. Su último partido con la camiseta de la Selección Nacional de Rugby de Argentina lo disputó el 6 de octubre del 2012, contra Australia en la Rugby Championship 2012. Ese mismo año fue elegido por la Unión Argentina de Rurgby como el mejor pilar de la historia de la Selección Argentina.

 


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