Miércoles 11 de junio 2025

El "Pumita" ganó con el último zarpazo

Redacción 04/11/2013 - 05.09.hs
El piloto de Morón, con Ford, largó quinto en la final y terminó primero, luego de una gran maniobra sobre Ortelli en el último giro. Es el nuevo líder de la Copa de Oro a dos fechas del final. Unas 50 mil personas vibraron en el circuito toayense.
El piloto bonaerense Diego Aventín, con Ford, se quedó ayer con una gran final del Turismo Carretera en el Autódromo Provincia de La Pampa, tras superar en una espectacular maniobra en la última vuelta a Guillermo Ortelli (Chevrolet), lo que le permitió quedar como nuevo líder de la Copa de Oro, a dos fechas del final.
El cordobés José María "Pechito" López (Dodge) completó el podio ante unas 50 mil personas en Toay. En tanto, Luis José "Josito" Di Palma (Torino) y Juan Manuel "Pato" Silva (Ford) terminaron cuarto y quinto, respectivamente.
Entre los restantes participantes de la Copa de Oro, Matías Rossi (Chevrolet) fue octavo, Christian Ledesma (Chevrolet) noveno, Mauro Giallombardo (Ford) décimo, Mariano Werner (Ford) decimotercero, Omar Martínez (Ford) decimoctavo, Juan De Benedictis (Ford) vigésimo y Juan Martín Trucco (Dodge) vigesimoprimero.
Con este resultado, el "Pumita" de Morón, de 33 años, es nuevamente puntero entre los doce que pelean por el título, con 115 unidades; seguido por Castellano con 114 y Di Palma con 107 (ver todos aparte); aunque "Josito" es uno de los tres que aún deben ganar para poder aspirar al título (los otros son Silva y Trucco). Y ahora le quedan dos finales para intentarlo: la penúltima el 24 de noviembre en Trelew y la última el 8 de diciembre en Buenos Aires.

Con hambre.
El "Pumita" Aventín tiene hambre de campeonato, y ayer lo dejó en claro hasta en la última vuelta del Autódromo Provincia de La Pampa, que lució a pleno con unas 50 mil personas (de acuerdo a datos de la Policía), lo que marcó un nuevo récord en la temporada porque el anterior era de Paraná (en septiembre), con 45 mil almas.
El piloto de Morón largó en la quinta posición y escaló hasta el primer lugar con muy buenas maniobras; la más espectacular en la primera curva de la última vuelta, cuando se tiró por afuera para superar a un Ortelli que, aún con menos auto, parecía tener el triunfo en el bolsillo.
Así, le privó al séxtuple campeón volver al triunfo después de dos años y medio, pero arriesgó demasiado si se tiene en cuenta que con el segundo puesto también hacía un gran negocio en busca del campeonato. Pero el deseo irrefrenable de ir por el título, y las "garantías" que le daba Ortelli para intentar la superación, llevaron a Aventín a jugársela hasta el final, y le salió bien.

 

Paso a paso.
No fue para nada fácil, sin embargo, la carrera para el Pumita, que con su segundo puesto en la tercera serie largó la final en la quinta posición, encabezando la tercera fila.
Además, a priori todo estaba dado para el triunfo del gran dominador del fin de semana, Juan Marcos Angelini (Dodge), que se quedó con la serie más veloz, largó al frente y tomó la punta amenazando con ir estirando las diferencias con el correr de las vueltas.
Los hinchas del "Carnero" hasta festejaban por adelantado en Toay, porque más allá de la firmeza de López y Ortelli (ganadores de las otras dos series), y de algún otro como el propio Aventín que podían llegar a dar pelea, la mesa estaba servida para el triunfo del "Tati".
Sin embargo, la hasta ayer imbatible Dodge se quedó justamente en el inicio de la final, cuando por problemas eléctricos tuvo que hacerse a un lado en la segunda vuelta. También había perdido terreno Leonel Pernía (Dodge) en el primer giro, cuando se fue en la curva uno en plena lucha con López.
Así, Aventín escaló los dos primeros puestos y quedó en tercer lugar, detrás de Ortellli (nuevo líder) y López, y con casi toda la carrera por delante. El otro que empezaba a escalar, con un auto muy firme, era el chaqueño Silva, que en la quinta vuelta daba cuenta de Rossi y quedaba quinto, detrás de Di Palma, ambos sumando buenos puntos para la Copa de Oro.
Pero la atracción estaba en los tres primeros, mucho más tras la undécima vuelta, cuando el auto de seguridad tuvo que ingresar (por un toque de Ventricelli a Okulovich) y desaparecieron las diferencias. Y tras la reanudación Aventín comenzó a dejar en claro que tenía el auto más rendidor entre los tres, principalmente en lo derecho, donde acortaba considerables ventajas a puro acelerador.
Sin embargo, en el circuito toayense (de 4.148,40 metros de extensión) lo más difícil es la superación (la mayoría pidió nuevamente una modificación para hacerlo más trabado y entretenido), y por eso a Aventín le quedaba un arduo trabajo.
Aunque a pura "muñeca" y motor, el "Pumita" se las ingenió para dar dos zarpazos y quedar en lo más alto del campeonato. El primero fue en la vuelta 14, cuando su Ford salió mejor armado a la recta que la Dodge de López, y saltó al segundo lugar. Y de allí hasta el final a correrlo a Ortelli, al que acosó vuelta tras vuelta, mientras el de Salto se defendía con una Chevy que comenzaba a perder rendimiento.
Hasta que en el inicio del último giro, Aventín se la jugó por afuera en la primera curva, Ortelli lo respetó tras salir mal pisado desde la recta y el "Pumita" transitó los metros finales delante de todos, hasta cruzar la bandera a cuadros ante la algarabía de la gente de Ford y de todos los amantes del automovilismo, que vieron una muy buena final y un cierre espectacular de la mano de Aventín, que ganó por tercera vez en el año y volvió a lo más alto.

 


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