River le ganó al Sevilla

Como consecuencia de atacar casi siempre y mostrar por momentos combinaciones interesantes, River se quedó con la Supercopa Euroamericana al vencer 1 a 0 al Sevilla en un estadio Monumental colmado de gente.
El único tanto del encuentro lo convirtió el ingresado Juan Cruz Kaproff, a los 37 minutos del complemento, luego de conectar un preciso centro de Rodrigo Mora.
A excepción del comienzo de la primera etapa, el equipo argentino fue superior a su rival casi siempre y terminó alzándose con el trofeo, que enfrentó al ganador de la Copa Sudamericana y al vencedor de la Europa League.
A pesar que no había ningún título oficial en disputa, ambos equipos se tomaron el duelo con mucha seriedad e incluso hubo jugadores que pusieron la pierna demasiado fuerte en alguna ocasión.
Sevilla comenzó mejor sobre todo porque River no pudo controlar el balón y dependió sólo de un Pisculichi que aparecía a cuentagotas.
De esta forma, el conjunto español mostró que se sentía cómodo cuando había espacios y apostó a un juego más directo para intentar con tres pases llegar a posición de gol.
A pesar de tener lagunas, Reyes exhibió su precisión en la pegada y la velocidad de Aspas y Navarro eran un dolor de cabeza.
El Sevilla tuvo algunas ocasiones, pero falló en la terminación ante un Chiarini que las pocas veces que fue exigido siguió sin mostrar la seguridad necesaria en los equipos grandes.

Kaproff.
River intentó seguir dominando y el ingreso del juvenil Kaproff por Mercado le dio a Solari, que se ubicó como lateral derecho, un socio para atacar por el carril derecho. En tanto, Sevilla realizó cuatro cambios.
El chico Kaproff, con su gambeta y velocidad, rompió de derecha hacia el centro y su remate dio en un palo, pero cuando Boyé la empujó al gol la jugada fue bien anulada por posición adelantada.
Con Mora ya en cancha en lugar de un improductivo Simeone, otra vez una aparición de Kaproff para conducir un contragolpe dejó al delantero uruguayo en posición de gol, pero su tiro dio en un palo.
Sin embargo, el festejo llegó cuando se invirtió la fórmula: Mora tiró el centro, Kaprof metió un "tacazo" para madrugar a un Navarro que creía que la pelota se iba fuera del campo de luego y terminó dándole la victoria al local.
A pesar que esta copa no tiene carácter oficial, el rendimiento de algunos juveniles le dan argumentos a Gallardo para pensar en conseguir la regularidad que le viene siendo esquiva en este semestre. (NA)