Un triunfo agónico que vale la punta
Un golazo de López Alduncín en el último instante le dio al Tricolor el 2-1 ante los marplatenses. Claro había marcado el primero para los locales y Santos había empatado. Los de Zubeldía quedaron en lo más alto de su grupo.
Iban 47 minutos del segundo tiempo, Belgrano jugaba con uno más, el partido estaba 1-1 y todos se lamentaban por la ocasión desperdiciada por Maximiliano Antonelli un instante antes. Parecía que el empate ante el poderoso Alvarado de Mar del Plata estaba sellado.
Pero Agustín López Alduncín no se rendía, quizás porque hacía pocos minutos había ingresado y con su habitual enjundia aún tenía mucho para ofrecer. Por eso, mientras muchos se tomaban la cabeza porque sentían que habían perdido dos puntos, el "Pitu" fue hasta la banda izquierda a buscar a domicilio un lateral, hizo una pared corta con Juan Manuel Sánchez y encaró hacia el área, llevándose todo por delante hasta quedar cara a cara con el arquero, y apareado por un defensor sacar un puntazo que se metió contra un palo.
El Nuevo Rancho Grande estalló. La gran cantidad de gente que se había acercado a ver el partido, correspondiente a la sexta fecha de la Zona "C" del Torneo Federal "A", se levantó y comenzó a festejar. El 2-1, merecido, ya era una realidad. Y Belgrano, que sacó todos los puntos que disputó como local, quedó como único líder de su grupo.
Hernán Claro, que luego se lesionó, había puesto en ventaja a Belgrano, y Joaquín Santos había igualado transitoriamente para Alvarado, que terminó con uno menos por la expulsión de Sebastián Corti.
Menor a mayor.
El triunfo 2-1 ante los marplatenses no fue para nada sencillo, y por eso el estallido final. Desde el inicio, los visitantes se plantaron en el campo de juego con personalidad, sin dejar jugar a Belgrano en el medio y llevando el balón cerca del área de Agustín Vistarop.
Los constantes envíos largos de los defensores Ramiro Jorge y Sebastián Corti hacia el área local, alguna trepada del lateral izquierdo Fernando Ponce y el trajinar del todo-terreno Gabriel Compagnucci, le permitieron a Alvarado dominar los minutos iniciales, ante un Belgrano que no encontraba la pelota y que, cuando la recuperaba cerca de su arquero, la sacaba hacia adelante y volvía a perderla.
Pero los centrales locales fueron la clave para capear ese temporal inicial, mostrándose firmes y manteniendo un equipo corto, con el buen trabajo de Juan Carlos Galarraga retrocediendo unos metros para que la iniciativa visitante no llegue a molestar a Vistarop.
Así, agazapados, esperaron los dirigidos por Juan Manuel Zubeldía hasta que se sintieron seguros para dar un paso adelante. Y el premio a esa capacidad para entender el momento fue inmediato, porque a los 20 minutos, en la primera estocada ofensiva, el Tricolor consiguió el primer gol: Nicolás Bianco rechazó largo tras un avance visitante, Leonel García Barros cedió para Antonelli y éste tocó ante la salida lejana de la defensa para el pique del "Pitu" Claro, que encaró hacia el área y definió contra un palo ante la salida del arquero Rodrigo Barucco.
El partido cambió. Belgrano se afirmó en el medio, comenzó a hacer circular la pelota cuando la recuperaba, y Alvarado cedió en esa presión constante que hasta ese momento había ahogado al local. El Tricolor se adelantó unos metros y dejó algunos espacios que hasta allí no habían aparecido, pero a la vez ponía más gente de mitad de cancha hacia adelante y por eso la visita ya no iba con todos.
El final del primer tiempo llegó en un trámite equilibrado, con un Belgrano que pudo aumentar con una excursión de Bianco al área, pero que se encontró con una buena respuesta de Barucco. Y Alvarado pudo empatar también, pero Federico Almerares no llegó a empujar un centro de Compagnucci.
Una patriada.
Para el inicio del complemento Duilio Botella dispuso del ingreso de Emanuel Hermida para darle más potencia ofensiva a la visita, y luego de unos minutos en los que continuó la paridad del primer tiempo, también puso en cancha a Alexis Blanco, poblando el área local con jugadores del Torito.
Pero Belgrano siguió firme en el aspecto defensivo, y comenzó a complicar de contra, con otra gran tarea de Sánchez por la izquierda y un muy claro García Barros para manejar los tiempos.
El partido se rompió y el trámite se hizo de ida y vuelta, con claras para los dos lados. El Tricolor llegó con Sánchez, que eludió al arquero y desde un ángulo cerrado le dio al travesaño, y con Antonelli, que no pudo en un mano a mano ante un buen achique de Barucco. La visita tuvo un remate de Corti, que entre la mano de Vistarop y el travesaño terminó en un córner, y un cabezazo de Almerares que el arquero tapó abajo.
Podía pasar cualquier cosa, hasta que a los 18 llegó el empate, en ese momento inmerecido: Santos ejecutó un tiro libre al primer palo, Vistarop falló en el control y la pelota terminó en la red.
Belgrano sintió el impacto y Alvarado aflojó en su ir desenfrenado. El juego entró en una meseta y el 1-1 comenzó a ser útil para ambos. Pero a los 30 minutos hubo otra ruptura, cuando Corti recibió su segunda amarilla por una falta a Sánchez, y el Tricolor se animó a más.
Zubeldía mandó a la cancha a Tomás Altamiranda y minutos después a López Alduncín, buscando meter a Alvarado en su área. Sin embargo, las imprecisiones de mitad de cancha hacia adelante le jugaban una mala pasada a los locales, que por momentos también flaquearon en defensa ante una media vuelta de Hermida y una llegada del incansable Compagnucci.
Así, casi lo pierde. Y a los 47 casi lo gana con Antonelli, que sorprendido por su soledad dentro del área ante un pase fenomenal de Santiago Alonso, tardó una enormidad en definir y terminó atorado por el arquero.
Desde la tribuna llegaron los lamentos y algunas reprobaciones para el centrodelantero. Todos creían que el empate había sido firmado en esa última jugada. Pero en el instante final apareció el muchacho de Macachín, y con una encarada "a lo López Alduncín", le dio el triunfo y la punta a los de Villa Alonso.
"No lo puedo creer".
Agustín López Alduncín se hace querer. Su habitual entrega, tratándose de un delantero con muchas otras cualidades, es el aspecto que produce una empatía muy particular con los hinchas propios y extraños. En Belgrano lo sufrieron cuando jugaba para Macachín en el torneo local, y celebraron su llegada para este Federal "A". Y el "Pitu" no defraudó, dejando todo en cada minuto que le tocó jugar.
Pero anoche aportó su extra y terminó de ganarse a los hinchas. Cuando muchos bajaban los brazos, encaró contra todos, peleó y metió un golazo para vencer al poderoso Alvarado, para convertirse en el héroe de la noche.
"Me quedó para gambetear, la pelota estaba como barrosa, la llevé y la pude puntear al final", explicó López Alduncín sobre su gol. Y agregó: "No lo puedo creer, no sabía que faltaba nada para que termine el partido; todavía no caigo".
Además, el "Pitu" hizo un breve análisis del partido. "Sabíamos que era un equipo duro, pero no imposible. Fuimos a buscarlo y creo que fue justo. Demostramos que somos un equipo duro de local, que nos hacemos fuertes, que el grupo está bien y que somos aguerridos", señaló, en medio de los abrazos de todo Belgrano.
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