Miércoles 14 de mayo 2025

Del miedo al error a gritar campeón

Redacción 10/12/2024 - 00.24.hs

Independiente de Doblas está atravesando una temporada de locos. A mitad de año tocó fondo, peleando para zafar del descenso directo en el Oficial de la Liga Cultural de fútbol; este domingo gritó campeón en la Copa de la Liga luego de golear 6-0 a Cochicó en la final, y desde el próximo fin de semana afrontará la Promoción ante Sarmiento para no perder la categoría. Y todo en vísperas del centenario del club que se cumplirá en abril de 2025.

 

En ese contexto, todo el pueblo se puso la situación al hombro para que el Rojo llegue a sus primeros cien años en el lugar que se merece: desde el intendente Darío Monsalvo, histórico de la institución, pasando por toda la dirigencia encabezada por el incansable colaborador Leonardo Ardohain Gordillo, hasta el plantel y cuerpo técnico comandados por referentes del club. Todos trabajan cada día con el mismo objetivo, todos tiran del carro a su manera y todos estuvieron este domingo haciendo lo suyo para que Independiente grite campeón por cuarta vez en copas culturalistas.

 

Y entre ellos sobresale la figura de Arturo Daniel Gehl, el Colo, que en el día de su cumpleaños número 42 anotó dos golazos y guió a su amado Rojo a una nueva coronación. "La sensación es de felicidad y también de desahogo", señaló el histórico goleador de la institución.

 

Y reflexionó al respecto: "Antes de entrar a la cancha les recordaba a los chicos que hace cinco o seis meses estábamos últimos en la tabla, con la sensación de miedo a peder una pelota o a equivocarnos cuando jugábamos porque sabíamos que la situación estaba muy jodida. Pero lo revertimos y en este caso no quería que nadie tuviera esa sensación, que para la final el sentimiento tenía que ser de felicidad, que teníamos que divertirnos y disfrutarlo".

 

"Sinceramente no pensé que íbamos a volver a jugar una final. Pero se dio así, la ganamos y esto puede ser un gran paso para volver a poner al club en el lugar donde lo pusimos hace un par de años", agregó el capitán del barco, que fue el primero en decir presente cuando las cosas no salían bien en lo deportivo.

 

"No había otra. Lamentablemente la situación se había complicado en un momento del año, y antes de que golpearan la puerta de casa yo ya estaba acá adentro", confió.

 

Por otro paso.

 

Visiblemente emocionado, dedicándole el título a su mamá y a todos los suyos, Gehl celebró el hecho de haber levantado la copa, pero a la vez sentenció que les falta dar otro paso más que importante para cerrar el año como el club se merece.

 

"Salió bien, pero también podría haber salido mal. Y todavía nos quedan dos partidos importantes con Sarmiento. Así como tuvimos que salir partido a partido de la mala, también sabíamos que en la buena teníamos que ir paso a paso, superar esta final, y que si pasábamos esto bien, como pasó, llegaríamos con un envión anímico importante para la Promoción", explicó el Colo.

 

"Porque en un equipo que gana -continuó- todos quieren jugar. Y cuando todos quieren jugar, el martes están todos entrenando a full. Y a los que nos toca empezar cada partido tenemos que cuidar la camiseta porque el de atrás nos viene comiendo. Entonces se genera una competencia y un contagio que tienen todos los equipos que pelean un campeonato".

 

- ¿Cuánto se festeja este título, sabiendo que a la vuelta de la esquina está la Promoción?

 

- Se festeja como se debe, y a partir del martes a entrenar de vuelta con todo. Cuando uno gana y termina un torneo así no hay dolor, no hay cansancio, nada... Y ya te digo, nos tocó venir a entrenar sabiendo que estábamos últimos. Y lo hacíamos con ganas; así que imaginate ahora...

 

- Esto también contagia en lo personal para seguir un poco más...

 

- Sí, ya dije que el año que viene me retiro. Quería llegar al centenario del club, aunque este año me costó mucho porque no pude hacer pretemporada. Ahora, este torneo termina el 22 y el 23 ya me instalo en el gimnasio... Quiero que el año que viene sea mi mejor año en los minutos que me toque jugar. Y cuando el club juegue el último partido el año que viene, ese va a ser mi último partido. Eso es lo que pensé y para lo que me voy a preparar.

 

"Fuimos los justos campeones".

 

"Estoy feliz. Hacía rato que no sentía esa sensación de 'cagazo', de ansiedad..., estuve mal toda la noche, dormí mal, estaba como descompuesto... Creo que no me pasó ni cuando tuvimos que jugar a final del Provincial", confesó Eduardo Barcar, uno de los referentes de Independiente de Doblas.

 

"Uno a lo mejor cuando era más chico y no tenía tantos partidos y experiencia, no sentía esa presión. Pero en este caso sentíamos que si no se nos daba iba a caer todo sobre nosotros los más grandes. Por eso la presión, porque además sabíamos que estábamos en condiciones de ganar la Copa", agregó Edu, uno de los mejores de la cancha en el 6-0 sobre Cochicó de Victorica que le permitió al Rojo gritar campeón de la Copa de la Liga Cultural de fútbol.

 

"Allá (en Victorica, donde perdieron 1-0) no habíamos hecho un buen partido, pero en los entrenamientos de la semana se veía que estábamos para ganarlo y que queríamos ganarlo. Y desde el minuto uno se vio reflejado en la cancha", analizó el volante doblense.

 

"Fuimos los justos campeones. Quiero felicitar a Cochicó, que tiene un gran plantel, pero hoy les tocó enfrentarnos a nosotros que fuimos superiores, así como cuando nos tocó a nosotros jugar una final de un Provincial (ante Ferro de Pico) y nos superaron en todo momento. Lo bueno es que fue un lindo espectáculo de toda la gente y de los dos planteles", agregó.

 

Finalmente, Barcar habló de la situación particular en la que se dio este campeonato, en la semana previa a iniciar una Promoción para no descender ante Sarmiento de Santa Rosa. "Cuando arrancó la Copa decíamos que la jugábamos como preparación para la Promoción, para no estar parados, pero desde que vimos que la podíamos ganar nos olvidamos que teníamos que jugar con Sarmiento", aseguró.

 

"Esto se va a festejar y el martes hay que volver a entrenar sabiendo que tenemos que hacer las cosas bien y salvarnos. El título nos viene como anillo al dedo, porque si hubiésemos perdido nos hubiese matado un poco la cabeza. Pero sabíamos que en nuestra cancha teníamos que hacer un buen partido y ser campeones, por lo que se estaba jugando y por lo que falta", cerró.

 

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