Los "malones" del conocimiento
LAS MÚLTIPLES ACTIVIDADES PARA DESMITIFICAR LA IMAGEN INDÍGENA
Desde el área de Educación Intercultural Bilingüe organizan viajes a Victorica y La Pastoril para conocer de primera mano tanto la historia como la presencia de las comunidades.
“Dentro de las líneas de trabajo, la de ‘Malones’ es una de las más lindas. ‘Maloneamos las escuelas’ les decimos nosotros porque lo hacemos desde otro lugar para desmitificar la imagen que se construyó, porque el primer maloneado fue el indígena cuando les arrebataron las tierras”, describe Erica Zalabardo sobre una actividad que abarca talleres de cerámica, de cocina, de construcción de instrumentos, de juegos como La Chueca. Costumbres y tradiciones de los pueblos que habitaban la provincia.
El “Malón” está a cargo del área de Educación Intercultural Bilingüe que depende del Ministerio de Educación de la provincia y cuya referente es Zalabardo. Es uno de los muchos lineamientos que se propone para difundir la cultura indígena y toda su historia en el territorio pampeano.
“Tenemos un equipo de trabajo muy lindo, con profes de música, de Geografía, de Historia, se trabaja desde la comunicación social. Y por eso, a las escuelas que no sepan cómo abordar la temática, les pedimos que nos contacten. Hay muchísimo material, se trabaja también con un idóneo de las comunidades que se suma a las actividades”, detalló Erica.
La referente adelantó que desde el Ministerio trabajan en un mapa “indígena histórico de La Pampa. Es el primero en la Argentina e incluye todos los sitios históricos, como las rastrilladas que hoy son nuestras rutas provinciales y nacionales. Lo vamos a presentar (al mapa) en agosto y es muy relevante porque no había registro y es importante diferenciar las etnias. Hay ranqueles y mapuches sobre todo, pero tenemos descendientes de tehuelches, de querandíes, de charrúas. Tenemos chicos guaraní hablantes en las escuelas, entonces tenemos que estar presentes porque es su derecho tener educación propia”.
Viajes.
Zalabardo también resalta como una de las líneas de trabajo los denominados “viajes educativos” que se realizan a Colonia La Pastoril y a Victorica, con distintos recorridos y actividades para las delegaciones escolares.
“En Victorica se recorre todo el Parque Leuvucó, la plaza de la Memoria y la plaza Héroes de Cochicó. Es la capital ranquelina por excelencia así que es una excursión muy completa que se hace sobre todo con colegios secundarios, con cosas muy lindas como fogones con los chicos. Y a La Pastoril van todos los niveles: primaria, secundaria, superior, adultos. Y lo que sucede ahí a mí me gusta nombrarlo como una experiencia inmersiva, porque es la única manera de explicarla”, remarcó Erica a LA ARENA.
“Te vas una mañana con nosotros a un entorno totalmente pampeano y tradicional de asentamiento indígena con artefactos, instrumentos, objetos de la cultura indígena. Con actividades bien prácticas en donde lo importante es aprender haciendo, no hay cuaderno ni lápiz sino que directamente se hace. Se realizan circuitos de plantas, talleres de arcilla, hay un aula de vida cotidiana en donde aprendés lo básico de la confección en un telar, se habla sobre las casas antiguas que eran las rucas, hay cuencos, objetos de cocina. Y hay un aula que en lo particular me interesa mucho que es de historia y arqueología porque ahí se descubre una riquísima historia ancestral, con pueblos indígenas que tenían una comprensión del ambiente impecable, interactuaban, comerciaban, guerreaban. Tenían una estructura y unas jerarquías que no tiene nada que ver con lo que nos han inculcado”, agregó la referente.
Cambio.
En nuestra provincia hay un contraste entre el oeste y el resto de La Pampa ya que en esa zona las comunidades indígenas tienen “todo su trabajo más aceitado, sobre todo porque han conservado la presencia, mucho más que en las ciudades en donde frente al crecimiento de la población se fueron dispersando. Pero si hay algo que se pone de relevancia es que cuando se trabaja la temática desde la valorización y el respeto, hay un cambio notable. Mucha gente piensa que no existen más o que si viven, están en una toldería perdidos en el monte. Pero en la actualidad existen veinticuatro comunidades reconocidas, con personería jurídica, organizadas, militando, generando propuestas para la ciudad, la provincia, la nación. Entonces no hay dudas de que ‘están acá’ y que pueden ser mi familia”.
En ese punto, Erica señala que en el proceso de reconocimiento, “primero surge la risa porque es una postura ante lo desconocido, pero no es una risa para ofender sino que es algo que no se sabe, entonces ocurre esa reacción. No estamos disfrazados de indios sino que ahí lo que se transmite es que el encuentro es importante. Hoy nos podemos vestir de civil o tener el poncho y es lo mismo, como decía Nazareno Serraino. Y ahí enseguida florece el respeto, la curiosidad. Siempre alguien se acerca y te dice ‘tengo una abuela o abuelo indio. Más del 80 por ciento de la población de La Pampa tiene descendencia indígena, entonces más que nunca tiene que haber una modalidad que trabaje sobre algo que la historia oficial, durante décadas, no nos dijo. Hay que trabajar para reponer esa historia original”.
Artículos relacionados