Militares contra Comisión
El proyecto del Gobierno brasileño de crear una Comisión de la Verdad que investigue los crímenes de la dictadura (1964-85) desencadenó fuertes reacciones del comando militar y el ministro de Defensa, que amenazaron con una dimisión generalizada, informaron autoridades.
Esta podría ser "la mayor crisis político-militar del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva", que llegó al poder en 2003, expresó el editor del sitio especializado Defesanet, Nelson During.
La disputa, que detonó ayer miércoles en la prensa nacional, se originó en vísperas de Navidad con el lanzamiento del Programa Nacional de Derechos Humanos del Gobierno, que prevé crear una Comisión de la Verdad para investigar los delitos de la dictadura y revisar leyes del período, explicó el diputado Raul Jungmann, presidente del Frente de Defensa del Parlamento. Contrariamente a otros países de la región, en Brasil sigue en vigor una ley de Amnistía de 1979 que garantiza que no haya procesos contra los represores. "Existía un acuerdo (con el gobierno) de que cualquier modificación que afecte la amnistía obligaría a investigar delitos de los dos lados (represores y resistencia), pero el Programa del gobierno puso sólo a los militares", explicó Jungmann.
Lula.
El diputado confirmó que, roto el acuerdo, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, secundado por los comandantes de las tres Fuerzas, pusieron su cargo a disposición, y sólo retrocedieron ante el compromiso del presidente Lula de revisar los puntos sensibles del Programa de Derechos Humanos.
"Desde el punto de vista militar, la crisis está solucionada, pero dejará secuelas porque se quebró la confianza" de los militares, dijo Jungmann, quien advirtió no obstante que la resistencia ahora es del ministro de Derechos Humanos, Paulo Vanucci.
No existe "ninguna controversia insanable entre el ministerio de Defensa y la Secretaría de Derechos Humanos. Eso (Lula) lo va a resolver con su capacidad de mediación cuando vuelva de vacaciones", declaró a la prensa ayer el ministro de Justicia, Tarso Genro.
Los militares se han resistido a toda iniciativa que amenace revisar la amnistía en Brasil, país que reconoce 400 víctimas de la represión entre fallecidos y desaparecidos. Consultados por la AFP, Marina, Ejército, Aeronáutica y ministerio de Defensa declinaron comentar.
La Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, afirmó en noviembre que Brasil no debe dejar impunes a los torturadores de la dictadura y sugirió "al menos comenzar" con una Comisión de la Verdad. (AFP-NA)
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