Martes 13 de mayo 2025

Pocas esperanzas de rescatar sobrevivientes

Redacción 09/04/2009 - 01.40.hs

La búsqueda de personas continuará hasta el lunes. Hubo otra polémica con dichos de Silvio Berlusconi. En su visita a los albergados en carpas, les recomendó vivir la situación "como un fin de semana de camping".
La cantidad de muertos por el sismo que afectó el lunes el centro de Italia ya son 278, de los cuales 272 fueron identificados, entre ellos 16 niños y la argentina Andrea Passamonti, y seis aún no han sido reconocidos, informaron fuentes oficiales italianas.
El gobierno anunció además que mañana será declarado luto nacional y que por la mañana, en la Guardia de Finanzas de L'Aquila, capital de Abruzzo y epicentro del sismo, tendrá lugar el funeral colectivo de las víctimas y un homenaje oficial. La ceremonia religiosa será presidida por el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone; concelebrada por el arzobispo de L'Aquila, Giuseppe Molinari, y transmitida en directo por los principales canales italianos de televisión.
En tanto, en un galpón de la Escuela de Suboficiales de L'Aquila, fue organizado el obituario al que llegan todos los restos, pues el oficial de la ciudad quedó destruido.
A los 278 muertos hay que sumar un número aún incierto de desaparecidos -entre 11 y 25, según las fuentes- y 1.179 heridos, de los cuales por lo menos 10 se encuentran graves.

 

Búsqueda.
La búsqueda de posibles supervivientes continuará hasta el lunes: "pasada la Semana Santa, se clausurará la búsqueda, se asegurarán las casas destruidas y dañadas y se comenzará la
reconstrucción", anunció ayer el ministro del Interior, Roberto Maroni, según informó la agencia alemana DPA.
En la noche del martes, 42 horas después del sismo, los equipos de rescate encontraron bajo las ruinas de su casa en L'Aquila, a Eleonora, una estudiante de 20 años que pese a llevar sólo un pijama soportó el frío y sobrevivió en un hueco. "Dénme algo de agua", fue lo primero que dijo la joven y después, entre lágrimas: "¿Dónde están mamá y papá?".
El alcalde de L'Aquila firmó un decreto para declarar cerrado el casco histórico de la ciudad porque "el riesgo de derrumbes es demasiado alto", más de 8.500 personas, organizadas en cinco centros operativos, están ayudando a la población local, sobre un área de unos 600 kilómetros cuadrados.
Según informó la agencia italiana Ansa, el jefe de gobierno, Silvio Berlusconi, que ayer visitó L'Aquila, dijo que el nivel de la asistencia "es satisfactorio", aunque "en este momento el
problema más grande es el de las 28 mil personas que han quedado sin casa: deberemos cubrir los gastos de los hoteles a los que llevaremos a las familias con ancianos y niños", señaló.

 

Polémica.
Más de 17.000 personas que perdieron sus viviendas han sido alojadas en carpas instaladas en campos de la región de Abruzzo, equipadas con 24 cocinas y 14 salas de emergencia. Otras 3.000 ya fueron trasladadas a hoteles de la costa adriática, puestos a disposición de la Protección Civil. En su visita, Belusconi recomendó vivir la situación "como un fin de semana de camping" a los albergados en las carpas y a los alijados en hoteles sobre el Adriático les dijo que se tomaran "una pausa laboral a costa del Estado" y que fueran "a la playa".
"Naturalmente, es una situación totalmente provisional", matizó Berlusconi, "pero hay que tomárselo incluso como un fin de semana de acampada" ya que "aquí no falta nada, hay medicamentos, comida caliente y mantas para pasar la noche", consoló. Los dichos de Berlusconi fueron difundidos por el canal de televisión alemán NTV y retomados por muchos órganos de prensa internacionales, entre ellos por el diario británico The Times, que los definió como una "gaffe".
La presidencia de Italia le salió ayer al cruce con un comunicado en el que lamenta "el error cometido por el Times, que ha criticado una frase pronunciada por el presidente del Consejo, el martes, en los campamentos de Bazzano y de San Demetrio". (Télam)

 


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