Inundaciones en Brasil y Australia

Al menos 10 personas murieron en las últimas horas en el estado brasileño de San Pablo como consecuencia de las inundaciones y los deslizamientos de tierra causados por las lluvias intensas que caen desde hace varios días en la zona central y sur de Brasil, informaron las autoridades. Cuatro personas murieron en la ciudad de San Pablo, capital del Estado, debido a deslizamientos de tierras, reportó ayer el cuerpo de bomberos local.
En tanto, otra persona murió enterrada por un deslizamiento y dos permanecían desaparecidas en Mauá, localidad ubicada en el Gran San Pablo, región metropolitana que cuenta con unos 17 millones de habitantes. Ayer se reportaron también cinco muertos y al menos un desaparecido en Sao José dos Campos, localidad del interior paulista donde hubo derrumbes de casas debido al deslave de tierras. En la última semana, decenas de personas fallecieron y miles perdieron sus hogares debido a las lluvias registradas en el Gran San Pablo.
Entre el lunes y las primeras horas de ayer cayeron 52 milímetros de agua en la ciudad de San Pablo, que amaneció inundada debido al desborde de los ríos Tiete y Pinheiros, que atraviesan la capital.

Australia.
Por otra parte, más de 10 personas murieron en Australia y otras 78 permanecen desaparecidas a causa de las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en la región de Queensland, al noreste del país, que generaron pánico en la población que comenzó ayer a abandonar sus casas ante el peligro del peor desastre de los últimos 50 años.
Miles de personas abandonaron ayer a la mañana sus viviendas ante el avance de las aguas en la ciudad de Brisbane, la capital del estado de Queensland y tercera de Australia, donde viven dos millones de habitantes. Según los medios locales, estas inundaciones podrían ser peores que las de 1974, cuando 14 personas murieron, 300 resultaron heridas y 6.700 casas quedaron anegadas, consignaron las agencias internacionales DPA y Ansa.
Los torrentes de agua devastaron el lunes la localidad de Toowoomba, 126 kilómetros al oeste de Brisbane, y al menos diez personas murieron y unas 78 permanecen desaparecidas, informó la gobernadora de Queensland, Anna Bligh, quien teme que la cifra de víctimas aumente considerablemente. (Télam)