Dilma niega que designación de Lula sea para esquivar Justicia
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, defendió hoy su decisión de incluir en su Gabinete a Luiz Inácio Lula da Silva, de quien dijo que podrá usar su gran experiencia política para ayudar al gobierno, negó que el nombramiento sirva para que el ex mandatario se escape de los procesos judiciales que enfrenta, al tiempo que rechazó posibles renuncias en el gobierno con su llegada.
La jefa de Estado negó que el nombramiento de Lula como ministro de la Casa Civil sirva para que el ex mandatario esquive los procesos que enfrenta en la Justicia y aclaró que las investigaciones seguirán, pero en otra instancia.
"La llegada de Lula (al Gabinete) es algo muy importante y relevante. Primero por su inequívoca experiencia política y segundo por los conocimientos que tiene del país y de las necesidades del país", dijo la mandataria.
Como titular del poderoso Ministerio de la Presidencia, Lula controlará todos los resortes del poder, lo cual le permitirá influir en cada una de las decisiones de su sucesora y también en las de su base parlamentaria, a la que intentará unir de cara al eventual proceso que pudiera desalojar a Rousseff del poder.
La oposición, sin embargo, alega que la única intención del nombramiento es "blindar" al ex presidente en un cargo que tiene foro privilegiado en momentos en que enfrenta varios procesos en la justicia.
Rousseff negó que su antecesor hubiera impuesto condiciones como cambios en la política económica o en el Gabinete para asumir el cargo y aclaró que las dudas que impidieron anunciar antes el nombramiento se referían a las posibles reacciones de la oposición.
Sobre las acusaciones de que el gobierno quiere blindar a Lula, Rousseff aclaró que el cambio de instancia no significa que la investigación será suspendida.
El ex presidente es investigado por el juez federal Sergio Moro, que ha condenado a varios de los implicados en el escándalo de corrupción de la petrolera Petrobras, pero, con foro privilegiado, su proceso tendrá que ser transferido al Supremo Tribunal Federal, la máxima corte.
La mandataria también negó que el ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, o el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, hayan anunciado su intención de renunciar ante la posibilidad de que Lula presione cambios en la política económica. (Télam)
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