“A nadie le importan los muertos”
El genocidio israelí contra los palestinos de la Franja de Gaza se contó en estos últimos dos años a través de los casi 70.000 muertos, de los miles de niños que perdieronsus miembros p padecen la hambruna impuesta por el bloqueo militar del gobierno de Benjamin Netanyahu.
La tragedia actual solo muestra la destrucción de la mayoría de los edificios, escuelas, hospitales e infraestructura que garantizó que ese territorio ocupado desde 1967 se vuelva realmente invivible para los palestinos.
Según El Destape, la tragedia humanitaria está acompañada por la desesperación y angustia de miles de familias que buscan a sus seres queridos sin recursos y casi sin ayuda, lejos de sus casas, en carpas improvisadas.
En la Franja de Gaza no hay organismos de derechos humanos palestinos, mucho menos un Estado e Israel no sólo no ayuda sino que es el principal garante de que esta gente no aparezca y sus seres queridos sufran una de las peores torturas: no saber qué pasó.
Desaparecidos.
"A nadie le importan los miles y miles de palestinos que están muertos y sepultados bajo los escombros. Israel no permite que ingresen máquinas pesadas para buscarlos, salvo alguna para que la Cruz Roja Internacional busque a los cuerpos de los rehenes israelíes muertos. A nadie le importa que haya entregado cadáveres torturados con números y sin nombre para que sea más difícil enviarlos a sus familias", denunció en diálogo con El Destape Ahmed Masoud.
Masoud creó en febrero pasado el Palestinian Center for the Missing and Forcibly Disappeared (Centro Palestino para las Desapariciones Forzadas), una iniciativa de una decena de personas que recolectan información de todos aquellos que faltan y que nadie sabe dónde están.
Crean una carpeta de cada uno para registrar cuándo fue la última vez que lo vieron, qué llevaba puesto, si tenía alguna joya distintiva encima, alguna marca de nacimiento y si estaba con alguien cuando desapareció.
Cuentan con un equipo de 9 personas que recorren la Franja de Gaza juntando información para luego transmitir al Ministerio de Salud local, al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) o al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU.
A menos de un mes de crear el centro, Israel dio por terminada unilateralmente la tregua de principio de año y retomó sus ataques masivos. Masoud tuvo que guardar a su gente y, hasta el 10 de octubre que el presidente Donald Trump impuso un alto el fuego, solo pudo recibir denuncias en su teléfono y redes sociales. Hoy su equipo volvió a salir a recorrer la Franja de Gaza, pero sólo el 47% donde Israel no tiene desplegado sus soldados y tanques.
Artículos relacionados
