Acusan a Israel de “matar de hambre” a niños y adultos
La hambruna provocada de manera deliberada por la ocupación israelí causó la muerte de 76 niños y diez adultos desde el inicio de la actual campaña de exterminio sionista, el 7 de octubre de 2023, según informó ayer el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza.
A través de un comunicado, la entidad catalogó el hecho como “masacre silenciosa” y responsabilizó a la ocupación de perpetrarla y a la comunidad internacional de presenciarla y no hacer nada para poner fin a la tragedia, publicó Telesur.
“Exigimos la apertura de los cruces fronterizos para permitir la entrada de alimentos y medicamentos”, manifestó el Ministerio de Sanidad. Los pasos fueron cerrados a partir del 2 de marzo pasado, cuando Israel recrudeció el bloqueo e impidió la entrada total de suministros que antes eran enviados a través del sistema humanitario diseñado por las Naciones Unidas, entre ellos alimentos, agua, suministros médicos y combustibles.
Bebés.
Por otra parte, el medio citado publicó otro comunicado, en donde la cartera describió la crítica situación humanitaria que atraviesa la población: “Al menos 6.000 bebés sufren desnutrición aguda, la vida de 600.000 niños menores de 10 años está en riesgo debido a la escasez de alimentos, 60.000 mujeres embarazadas no reciben una nutrición adecuada (…) La hambruna ha alcanzado niveles catastróficos”, denunció el Ministerio.
En tanto, según informaron medios internacionales, el sábado se registraron al menos 18 muertes por hambre. Ese mismo día perdieron la vida dos niños. Ayer se reportó el fallecimiento de otro, de 4 años, quien sucumbió por complicaciones derivadas de la desnutrición, según denunció el Hospital Mártires de Al Aqsa de Deir al Balah (centro).
En lugar de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), a la que calumnió durante meses para luego bloquear totalmente sus operaciones, la entidad sionista solo permitió la labor de los denominados “centros de ayuda”, administrados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), vinculada a Israel y a los Estados Unifos, en cuyas inmediaciones la ocupación ha asesinado a cerca de mil gazatíes, indicó Telesur.
Además de generar esta hambruna, la ocupación israelí bombardea sistemáticamente hospitales -protegidos por el derecho internacional- forzando su colapso, para impedir que atiendan a los heridos por el asedio militar y a quienes desfallecen por inanición.
Ataque.
Ayer se produjo otro ataque israelí durante la mañana, en el que murieron al menos 94 personas y otras decenas resultaron heridas, cuando esperaban ayuda humanitaria en la zona de Al Sudaniya, al noroeste de la ciudad de Gaza, informa la agencia WAFA citando fuentes médicas.
RT detalló que testigos presenciales y un corresponsal de WAFA confirmaron que las fuerzas del país hebreo abrieron fuego contra civiles que se habían concentrado para recibir asistencia para sus familias hambrientas, detallando que las víctimas estaban desarmadas y esperaban en fila.
Asimismo, ha trascendido que los cadáveres de muchos de los fallecidos durante el mortífero ataque permanecen en las calles, dado que las labores de rescate se ven obstaculizadas por los continuos disparos israelíes y el riesgo de nuevas ofensivas.
Desde el inicio de las hostilidades, que tuvo lugar el 7 de octubre de 2023, los ataques de Israel en la Franja de Gaza dejaron un saldo de al menos 58.895 muertos y más de 140.980 heridos. Tel Aviv ha ignorado los llamamientos del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato y las directivas de la Corte Internacional de Justicia que instan a tomar medidas para prevenir el genocidio y aliviar la grave situación humanitaria en el enclave palestino.
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