“El Ejército Rojo tuvo un papel clave para detener el exterminio"
Líderes mundiales, junto a supervivientes del Holocausto, se reunieron en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, para conmemorar el 80° aniversario de su liberación por el ejército soviético, un acto que marcó el fin de uno de los episodios más oscuros de la humanidad.
El evento principal tuvo lugar ayer, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, en una carpa instalada cerca de la entrada del emblemático campo de exterminio. Entre los 3.000 asistentes se encontraban líderes internacionales como el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, el presidente francés Emmanuel Macron, el rey Carlos III del Reino Unido y el presidente polaco Andrzej Duda, junto a representantes de más de 60 países y organizaciones internacionales.
Durante la ceremonia, el presidente polaco destacó el compromiso de su país con la preservación de los sitios históricos del Holocausto. “Polonia cuida de estos lugares para proteger la memoria, para mantenerla viva y asegurar que la gente nunca olvide”, afirmó Duda, quien además rindió homenaje a las víctimas, incluidos los más de tres millones de judíos polacos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
Exterminio.
El campo de concentración de Auschwitz, establecido en 1940 por el régimen nazi, fue testigo del exterminio de al menos 1,1 millones de personas, en su mayoría judíos. Su liberación, el 27 de enero de 1945, se ha convertido en un recordatorio global de los horrores del Holocausto y en un llamado a combatir el antisemitismo y el odio en todas sus formas.
La jornada de conmemoración estuvo marcada por emotivos discursos, momentos de silencio y el testimonio de los supervivientes, quienes instaron a las futuras generaciones a no olvidar el pasado.
Rusia.
Los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz "no podían imaginar que el nazismo y el neonazismo levantarían la cabeza en muchas partes del mundo", declaró ayer el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante su discurso en la Asamblea General de la ONU con motivo del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Nebenzia recordó que el Ejército Rojo "desempeñó un papel clave para detener la despiadada máquina de exterminio" de la Alemania nazi, al liberar el 27 de enero el mayor campo de concentración, Auschwitz, donde fueron asesinadas al menos un millón de personas.
El diplomático afirmó, citando a testigos presenciales de los hechos, que durante la operación de liberación los prisioneros lloraban y abrazaban a los soldados soviéticos, que daban galletas y chocolatinas a los niños.
"Estoy seguro de que los niños que ese día aceptaron dulces de manos de soldados soviéticos no podían imaginar que pasarían unas décadas y se empezaría a cuestionar el papel decisivo del Ejército soviético en la destrucción del nazismo y el fin del Holocausto", denunció el representante ruso.
En este sentido, Nebenzia criticó el hecho de que "el país en cuyo territorio se encontraba Auschwitz está demoliendo los monumentos" a los soldados del Ejército Rojo, y los representantes rusos no son invitados a los actos conmemorativos del antiguo campo.
Sin invitación.
Alemania, Austria, que fue anexada por Alemania en 1938, e Italia, cuyo entonces líder fascista Benito Mussolini formó una alianza con el dictador nazi Adolf Hitler, estarán representadas en la ceremonia, Rusia, que había asistido al evento anual hasta 2022, no fue invitada.
Entre los participantes también se encontraba el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski. En relación con todo esto, Moscú ha enviado una carta al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, cuyo anexo contiene una extensa lista de hechos sobre la glorificación de los nazis y sus cómplices en los últimos años.
Memoria.
Anteriormente, el director del memorial y museo del campo de concentración, Piotr Cywiski, dijo que sería "cínico" si Rusia participara en la ceremonia. "Se llama Día de la Liberación, y no creo que un país que no entiende el valor de la libertad tenga algo que hacer en una ceremonia dedicada a la liberación. Sería cínico que estuvieran allí", declaró.
"Los prisioneros de Auschwitz no podían imaginar que los días de la liberación de las tropas nazis serían declarados días de luto, que aparecerían obeliscos y calles en honor de los veteranos de las Waffen-SS, que se celebrarían marchas neonazis y que se prohibiría a los veteranos de la coalición antihitleriana llevar sus órdenes y medallas", continuó.
"Por eso todos los años llevamos a la Asamblea General de las Naciones Unidas una resolución sobre la lucha contra la glorificación del nazismo", agregó.
En este sentido, el diplomático enfatizó que para Rusia, la memoria sobre todas las víctimas del nazismo es "sagrada". "No debemos olvidarlo: sin la Gran Victoria de 1945, no existirían las Naciones Unidas ni el mundo que conocemos. Fueron los países de la coalición antihitleriana los que tomaron el nombre de Naciones Unidas, ¡y nadie tiene derecho a olvidar este hecho!", señaló. (RT)
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