Jueves 16 de octubre 2025

Histórico: Uruguay es el primer país de la región en aprobar la eutanasia

Redaccion Avances 16/10/2025 - 09.36.hs

La Cámara de Senadores de Uruguay aprobó finalmente el proyecto de ley de “muerte digna”, una iniciativa que se discutía desde hace ocho años en ese país y que contó con el apoyo del oficialismo y de legisladores colorados y del Partido Nacional (PN): obtuvo 20 adhesiones de 31.

 

El proyecto propone que personas con enfermedades terminales, incurables e irreversibles puedan optar por una muerte asistida, siempre que medie su consentimiento expreso y reiterado. La iniciativa volvió a la carga a comienzos de este año tras el impulso del Frente Amplio (FA) y el Partido Colorado (PC).

 

Así, el Senado logró su aprobación con 20 votos en total con el apoyo del oficialismo y el de la senadora nacionalista, Graciela Bianchi, y los colorados Ope Pasquet -quien ocupó la banca de Robert Silva y logró votar el proyecto que él mismo impulsó- y Heber Duque, suplente de Andrés Ojeda.

 

Desde el FA, el senador Daniel Borbonet pidió a sus pares “que confíen en quienes vivimos esa experiencia” y sostuvo que el proyecto “no obliga a nadie” a la eutanasia, sino que “ofrece una alternativa que hoy no hay”.

 

“Con la ley no aumentarán los deseos de la muerte. Con la ley, aliviarán la angustia de todos quienes viven experiencias similares y volverá más digna esa parte de su vida, más libre al ser humano y más democrático al Estado uruguayo”, expresó Borbonet.

 

Por su parte, el exdiputado colorado, Ope Pasquet, a quien Robert Silva le cedió su lugar para que exponga su defensa del proyecto, calificó la ley de “bienhechora, liberal y humanista”. “¿Una persona adulta y en su sano juicio tiene derecho a morir cuando ella lo decida, o tiene el deber de vivir hasta que le llegue la muerte natural? ¿Tenemos derecho a disponer de nuestra vida hasta el momento mismo de nuestra muerte? ¿O no podemos hacerlo y estamos obligados, condenados, a seguir viviendo en cualquier tiempo y circunstancia?”, cuestionó.

 

“El que crea en la legitimidad moral de la eutanasia y se encuentra en la triste situación de necesitarla, podrá pedirla. Quien la considere incompatible con sus creencias y convicciones, no la pedirá y nadie se la aplicará contra su voluntad. ¡Es libertad para elegir: eso es lo que reclamamos! ¡Que cada cual siga los dictados de su conciencia! El que quiere eutanasia, que la pida, y el que no la quiere, que la rechace”, insistió.

 

En contra.

 

Posteriormente, el legislador del PC, Pedro Bordaberry, consideró que la iniciativa se va a aprobar “hoy de apuro” y cuestionó que es “una ley sin cambios, cuando todos sabemos que tiene problemas muy grandes de redacción”.

 

Para Bordaberry, la norma está escrita “desde el punto de vista exclusivamente de los médicos”, considerando que resta consultar a abogados para evitar “errores jurídicos” y lamentó que la intención de “arreglar en la reglamentación” estas cuestiones, suponen que “hay un sistema bicameral por el que se pasa por encima”.

 

A la par, el senador del Partido Nacional (PN), Martín Lema, destacó “la calma” de los dirigentes más allá del debate de posturas y consideró que la votación de este miércoles ocurre en un momento “inoportuno”, al señalar que días atrás se reglamentó la ley de cuidados paliativos. “No es casualidad, si se hizo es porque tiene todo que ver con esta iniciativa”, acusó y consideró que “lo natural sería esperar el despliegue” de esa norma.

 

“Si queremos agotar todas las instancias en los cuidados o si el eje lo ponemos en el atajo. A mí juicio, ese cambio en las prioridades, no es la política pública que yo comparto. Los más pobres y los más vulnerables hoy no se ven alcanzados por los cuidados paliativos”, cuestionó.

 

“Mi posición es enfáticamente en contra. Y no es por cuestiones partidarias ni religiosas, tampoco por dudar de las buenas iniciativas de quienes promueven. Mi posición filosófica es porque cuando se habla tanto de libertad y de derechos tienen que estar asociados a la vida”, sentenció.

 

Histórico.

 

Si bien son varios, aunque pocos, los países del mundo que permiten el proceso de eutanasia activa -aunque con diferentes condiciones y bajo determinadas circunstancias-, Uruguay se convirtió en el primero de América Latina en contar con la muerte asistida no solo legalizada, sino regularizada a través de un proyecto de ley aprobado en el Parlamento. Esto se debe a que, en los casos de la región, el derecho y su práctica están regulados, pero a través de sentencias judiciales.

 

De esta manera, y si bien Colombia es el primero en legalizar la muerte asistida en Latinoamérica a través de la decisión de la Corte Constitucional en 1997 y su posterior incorporación a la normativa general a través de resoluciones del Ministerio de Salud, el Parlamento uruguayo es el primero en votar una ley al respecto tras cinco años desde el primer impulso en el recinto y el intento fallido de 2022.

 

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