“Kiev boicotea los intentos de paz”
El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, advirtió que Kiev pretende desbaratar cualquier acuerdo de paz con ataques a infraestructuras energéticas, demostrando su falta de compromiso. Durante su discurso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el diplomático ruso reveló que “los patrocinadores europeos del régimen de Kiev dudaban” antes de celebrar otra reunión sobre el conflicto: “por un lado, realmente querían marcar una casilla en marzo, pero también era importante no tender una trampa ni generar la impresión de que la UE y Reino Unido intentan socavar los esfuerzos de Estados Unidos y Rusia para poner fin” al conflicto bélico, dijo.
Polianski añadió que Londres y Bruselas tomaron la decisión de avanzar con el argumento de algunas notificaciones de la misión ucraniana al organismo internacional con acusaciones infundadas sobre ataques rusos contra objetivos civiles.
Según el enviado de Moscú, las Fuerzas Aéreas de Rusia solo atacan objetivos vinculados a las capacidades militares de de Kiev. “Los civiles de Ucrania sufren por los restos de misiles y drones derribados, porque la defensa antiaérea ucraniana se despliega en zonas residenciales de las ciudades, violando las normas del Derecho Internacional Humanitario, y también por la caída de misiles antiaéreos que después intentan disfrazar como ataques rusos”, explicó.
Silencio occidental.
Además, el diplomático denunció la doble vara de “los defensores europeos de Ucrania” al ignorar sistemáticamente los crímines de Kiev contra civiles rusos. En este punto citó a la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, quien “afirmó descaradamente” que este tipo de víctimas no existe. “En solo una semana, del 17 al 23 de marzo, 150 civiles resultaron víctimas, principalmente en la República Popular de Donetsk, las provincias de Belgorod, Kursk y Jersón, y la República Popular de Lugansk: 16 personas murieron y otras 134 resultaron heridas, entre ellas cuatro menores, informó Polianski.
También comentó que tres periodistas rusos murieron como resultado del bombardeo selectivo de fuerzas ucranianas contra un vehíkculo civil en Lugansk. Esos trabajadores de prensa fueron Alexánder Fedorchak, corresponsal de Izvestiya; Andréi Panov, camarógrafo del canal Zvezdá, y Alexánder Sirkeli, conductor de rodaje. Además, ayer falleció Anna Prokófieva, corresponsal militar rusa de Pervy Kanal, por la explosión de una mina ucraniana enBélgorod.
“¿Dónde está la condena de estos crímenes por parte de la opinión pública occidental? ¿O creen que pueden dejarse sin condenar, cuando los periodistas asesinados son rusos?”, preguntó.
Esfuerzos de paz.
Sin embargo, a pesar de tantos inconvenientes, Polianski consideró que la asunción Donald Trump en Estados Unidos renovó las esperanzas de resolver la crisis con una paz sostenible. “Solo hizo falta una evaluación sensata de la situación y voluntad política”, añadió, al argumentar que haber aporobado una resolución en febrero supone un importante cambio de enfoque desde el gobierno norteamericano.
“Claro que solo estamos al comienzo del camino. Hasta ahora, Rusia y Estados Unidos apenas están encontrando un entendimiento que interesa al mundo entero. Nuestros dirigentes, ministros y equipos de expertos reanudaron su comunicación bilateral y ya lograron resultados muy notables”, agregó. En este contexto, mencionó la posible reanudación de la Iniciativa del mar Negro, un acuerdo internacional suspendido sobre el desbloqueo de puertos ucranianos para transportar productos agrícolas.
Polianski lamentó que Ucrania haya lanzado una serie de ataques contra infraestructura energética rusa, a pesar de que Volodimir Zelenski había otorgado su acuerdo con este plan. “Después de haber hablado sobre la tregua energética, Kiev continúa planeando y ejecutando ataques contra la infraestructura energética de Rusia en un intento por engañarnos a nosotros y a Estados Unidos. Pedro queda claro que con esas acciones se esfuerza por desbaratar cualquier acuerdo de paz, demostrando claramente su falta de compromiso”, concluyó.
(RT)
Periodistas en la mira.
El asesinato de periodistas rusos en Lugansk es parte de un plan sistemático de Ucrania para limpiar el espacio informativo, advirtió la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova. “Para Kiev los periodistas se convirtieron en un blanco, un objetivo de ataques, y es evidente que han desatado una cacería contra ellos. No se trata solo de un ataque necesario, como otros cometidos recientemente en relación al proceso de negociación en Riad, sino de un trabajo sistemático y planificado desde Kiev para limpiar el espacio informativo", enfatizó.
Zajárova aludió a los antecedentes de esta “cacería”, durante mandatos de otros presidentes ucranianos que se dedicaron a limpiar el espacio informativo mediante la censura y el cierre de medios. “Luego pasaron sin problemas a los métodos de fuerza, fomentando asesinatos, absteniéndose de investigarlos y atacando redacciones. Y finalmente, a los asesinatos directos”, recordó.
El 24 de marzo, el periódico ruso Izvestia informó la muerte de su corresponsal Alexandr Fedorchak, y el canal Zvezda confirmó los fallecimientos del cámara Andréi Pánov y el director de su equipo de filmación, Alexandr Sirkeli. Además, resultó gravemente herido el corresponsal Nikita Goldin.
Los tres periodistas murieron tras ser impactados por proyectiles del sistema lanzacohetes múltiple Himars, de fabricación occidental, mientras circulaban en un automóvil con matrícula civil.
Además, ayer murió la corresponsal de guerra de “Pervi Kanal” (Canal Uno), Anna Prokófieva, mientras desarrollaba su trabajo, al pisar accidentalmente una mina cerca de la frontera con Ucrania.
(Sputnik)
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