León XIV exhortó a empresarios argentinos a trabajar "al servicio del bien común"
El Papa León XIV envió un mensaje a los empresarios argentinos y los exhortó a trabajar en una economía orientada al bien común. En el mismo sentido, resaltó la importancia de que las personas trabajadoras reciban "un salario justo".
Los participantes de la 31º Conferencia Industrial de Argentina, que se desarrolla este jueves en Buenos Aires, recibieron un mensaje del Papa León XIV, quien los exhortó a trabajar en una economía en favor del bien común. El texto convoca a seguir el ejemplo del siervo de Dios y empresario argentino, Enrique Shaw, y la doctrina social de la Iglesia.
Según informó el sitio Vatican News, el Sumo Pontífice consideró que la conferencia industrial es un espacio que “ofrece, en el marco del Jubileo de la Esperanza, una entrañable ocasión para reconocer que la economía y la empresa, cuando se orientan al bien común, pueden y deben ser motores de futuro, de inclusión y de justicia”.
Respecto al concepto de bien común, detalló que “exige que la producción y el beneficio no se persigan de manera aislada, sino que se orienten a la promoción integral de cada hombre y de cada mujer”.
En el mismo sentido, recordó la posición de su predecesor León XIII: “si los trabajadores reciben un salario justo, ello les permite no sólo sostener a sus familias, sino también aspirar a una pequeña propiedad y amar más la tierra trabajada por sus propias manos, de la que esperan sustento y dignidad, y así, abrirse a más altas aspiraciones para su vida y la de los suyos (cf. n. 33)”.
En tal contexto, el Papa hizo referencia a la Encíclica Rerum Novarum que, según explicó, “constituyó el acto fundacional de la Doctrina Social de la Iglesia en su forma actual".
"Allí se denunciaban las condiciones injustas de muchos trabajadores y se afirmaba con fuerza ‘que ni la justicia ni la humanidad toleran la exigencia de un rendimiento tal, que el espíritu se embote por el exceso de trabajo y al mismo tiempo el cuerpo se rinda a la fatiga’ (n. 31)”, amplió.
“De igual modo, se subrayaba el derecho a un salario justo, a formar asociaciones y a vivir con dignidad. Estas enseñanzas, nacidas en un tiempo de profundas transformaciones industriales, siguen teniendo una sorprendente actualidad en el mundo globalizado que habitamos, donde la dignidad del trabajador muchas veces continúa siendo vulnerada”, mencionó el Papa.
León XIV recordó "el ejemplo luminoso" del Siervo de Dios, Enrique Shaw, “que entendió que la industria no era sólo un engranaje productivo ni un medio de acumulación de capital, sino una verdadera comunidad de personas llamadas a crecer juntas”.
“Su liderazgo se distinguió por la transparencia, por la capacidad de escucha y por el empeño para que cada trabajador pudiera sentirse parte de un proyecto compartido”, dijo el Papa.
El Pontífice destacó diferentes iniciativas que llevó adelante Shaw: “promovió salarios justos, impulsó programas de formación, se preocupó por la salud de los obreros y acompañó a sus familias en sus necesidades más concretas. No concebía la rentabilidad como un absoluto, sino como un aspecto importante para sostener una empresa humana, justa y solidaria”.
Finalmente, el Papa exhortó a los empresarios a que “trabajen en favor de una economía que esté al servicio del bien común".
"Que esta Conferencia Industrial sea un espacio para renovar el compromiso con una industria innovadora, competitiva y, sobre todo, humana, capaz de sostener el desarrollo de nuestros pueblos sin dejar a nadie atrás”, cerró.
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