Domingo 06 de julio 2025

Los fieles desbordan la Basílica de San Pedro

Redacción 24/04/2025 - 00.45.hs

El velorio del papa Francisco comenzaron ayer con una solemne ceremonia que marcó el inicio de tres días de recogimiento y oración. El féretro del pontífice, quien murió el lunes a los 88 años debido a un ictus, fue trasladado desde la residencia de la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro.

 

El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, presidió la oración inicial antes de que el féretro comience su recorrido hasta San Pedro. La procesión pasó por la Plaza de Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos, antes de llegar a la Plaza de San Pedro.

 

La entrada al Vaticano se realizó por la puerta central de la Basílica, donde los Patriarcas, Cardenales, Arzobispos, Obispos y miembros de la Capilla Pontificia acompañaron el féretro, todos vestidos con el hábito coral, en un acto solemne que reafirma el respeto y la devoción hacia el santo padre.

 

Una vez en la Basílica de San Pedro, el cuerpo del Papa fue depositado en el Altar de la Confesión, situado bajo el famoso baldaquino de Bernini, un lugar de profundo simbolismo.

 

Los homenajes públicos se extenderán hasta el viernes. Durante estos tres días, el templo permanecerá abierto hasta la medianoche el miércoles y jueves, brindando a los fieles la oportunidad de acercarse al féretro y rendir su último adiós a un papa que ha dejado una huella imborrable en la historia de la Iglesia.

 

El viernes, las exequias llegarán a su fin con la culminación de los homenajes públicos. Se espera que una multitud de fieles, dignatarios y jefes de Estado asistan al funeral de uno de los pontífices más influyentes del catolisismo.

 

Texto inédito.

 

“La muerte no es el fin de todo, sino el comienzo de algo. Es un nuevo inicio”, escribió el papa Francisco en un texto inédito que se conocerá públicamente hoy, tres días después de su fallecimiento.

 

Se trata del prólogo del libro “En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez” del cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán.

 

La reflexión, fechada el 7 de febrero, cobra un sentido conmovedor y profético a la luz de su reciente partida. “La vida eterna, que quienes aman ya experimentan en la tierra en las ocupaciones cotidianas, es el comienzo de algo que no terminará”, escribió el pontífice argentino, que falleció a los 88 años.

 

Francisco también hizo referencia a la vejez con palabras profundas: “No debemos tener miedo a la vejez. Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’... Decir viejo, en cambio, significa decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud… ¡Valores que necesitamos desesperadamente!”.

 

En su último mensaje escrito, el Papa invitó a vivir esta etapa “como una gracia, y no con resentimiento”. Y cerró:

 

“Incluso la vejez se convierte en una edad de vida si acogemos con gratitud el tiempo en que disminuyen las fuerzas y aumentan los signos del cansancio”.

 

El texto será publicado oficialmente el próximo 24 de abril por los medios italianos, pero ya fue adelantado en parte por agencias vaticanas tras la muerte del pontífice.

 

Entrevista.

 

El periodista argentino Nelson Castro dio a conocer ayer una entrevista con el Papa Francisco que él mismo le pidió que permaneciera inédita hasta después de su muerte y en la que reveló aspectos desconocidos sobre su salud mental.

 

En la grabación, que se realizó en 2019 en El Vaticano pero que, en cumplimiento de su palabra, Castro recién dio a conocer ahora, Francisco recordó la fuerte tensión que padeció durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), cuando ayudó a escapar a perseguidos políticos.

 

"Durante seis meses, cuando era provincial (de los jesuitas), que era un momento muy difícil porque estaba el tiempo de la dictadura y todo el problema de rescatar gente, bueno, todo eso que ya se sabe porque es público. Llevar gente escondida y eso, había cosas que no sabía manejar bien", dijo al rememorar uno de las etapas más complejas de su vida.

 

"Entonces fui a ver a una señora, una gran mujer. Era psiquiatra y me ayudaba con explicaciones, consejos, o sea, a hondazo limpio me ubicaba. Fueron seis meses, me ayudó muchísimo la doctora Rubel, una gran mujer", dijo el papa luego de aclarar que lo que nunca hizo fue psicoanálisis, la terapia más expandida en su país natal.

 

También consideró que todos los sacerdotes deberían saber algo de psicología humana. "A veces algunos lo saben por sabiduría natural, porque son sabios, pero estudiar psicología hoy es necesario para pastorar", afirmó.

 

Francisco agregó que haber ido con una psiquiatra en esa época le ayudó a clarificar la mente y, sobre todo, los miedos que tenía. "Imagínese llevar escondido en el auto atrás a uno tapado con una frazada, y pasar tres controles de Campo de Mayo desde Buenos Aires hasta San Miguel. La tensión era difícil", dijo al recordar la represión.(RT/NA)

 

Monja rompió el protocolo de despedida.

 

Una monja se saltó el protocolo para despedir al papa Francisco en la capilla ardiente preparada en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, llamando la atención de los presentes.

 

Se trata de Geneviève Jeanningros, una religiosa perteneciente a la orden de las Hermanitas de Jesús y quien es considerada íntima amiga del pontífice, fallecido el pasado lunes.

 

Su actuar sorprendió, puesto que el rígido protocolo establece que cardenales, obispos y personal del Vaticano sean los primeros en dar su adiós; sin embargo, ella, sin encontrar oposición alguna, llegó al lugar, ayudada por quien parece alguien del personal de seguridad, y se quedó en una de las esquinas que delimitaba el cordón alrededor de la urna.

 

Mientras los demás pasaban frente al féretro, hacían su reverencia y se retiraban, ella continuó en la esquina y, ataviada con una pequeña mochila, rezó y lloró en completo silencio.

 

La hermana Jeanningros, de 81 años, tenía un vínculo estrecho con el papa Francisco, quien solía llamarla cariñosamente "la enfant terrible".

 

La religiosa es sobrina de Léonie Duquet, una monja francesa que fue secuestrada y asesinada en Argentina en 1977, durante la dictadura, junto a su par Alice Domon. Por estos hechos fue condenado el militar Alfredo Astiz, uno de los represores a quien los diputados del partido del actual presidente argentino, Javier Milei, llegaron a visitar en la cárcel.

 

Jeanningros vive desde hace cinco décadas en una casa rodante al lado de un parque de diversiones de Ostia, en las afueras de Roma. Se ha dedicado a asistir a los denominados 'últimos' de la ciudad, incluyendo mujeres transexuales y feriantes.

 

El año pasado, el papa Francisco acudió al histórico parque infantil Luna Park, ubicado en el barrio romano de Ostia, donde la visitó y bendijo, al interior del lugar, la estatua de la "Virgen protectora del espectáculo ambulante y del circo". (RT)

 

'
'