Cristina: "la timba de los alimentos"
Los presidentes latinoamericanos hicieron un fuerte llamado a “consolidar los lazos de la integración” y a trabajar en forma conjunta para enfrentar como bloque regional los desafíos del momento. Nuevas críticas a la Unión Europea.
Los presidentes del Mercosur coincidieron ayer en apuntar contra la especulación financiera como causa del aumento del precio de los alimentos y el petróleo, y consideraron necesario fortalecer la complementación económica para enfrentar el problema.
Así lo dijeron en el cierre del XXXV Cumbre del Mercosur la presidenta Cristina Fernández, y sus pares de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; de Uruguay, Tabaré Vázquez; de Venezuela, Hugo Chávez y de Chile, Michele Bachelet.
Por otra parte, los mandatarios del bloque regional endurecieron a último momento su posición respecto de la directiva de retorno de la Unión Europea, al rechazar de plano la decisión que comprende hasta 18 meses de detención para los ilegales y la deportación a sus correspondientes países con la prohibición de regresar al Viejo Continente por cinco años.
Fernández de Kirchner dijo que existe “una simultaneidad entre la disparada de los precios y la crisis del sector hipotecario de los Estados Unidos”. La mandataria argentina señaló que desde ese momento “comenzaron los movimientos especulativos” de los capitales financieros sobre la producción agropecuaria. “La economía 'casino' comenzó a trasladarse al mundo de los alimentos. Los señores de la timba financiera pasaron a la timba de los alimentos”, dijo la presidenta argentina.
Petróleo y soja.
La Presidenta advirtió que “los alimentos y la energía han invadido la agenda pública a lo largo y a lo ancho de todos los países”, recordó que durante el acto de asunción, ante la Asamblea Legislativa, ya lo había adelantado, pero confesó que “nunca pensó que se dispararía tan rápido el problema”. Indicó que el precio del barril de petróleo parece no tener fin y también el precio de los alimentos, particularmente la soja, “que ha llegado a 590 dólares” la tonelada.
También recordó que en la reciente reunión de la FAO, en Roma, “planteamos como causas centrales en esta temporada, precios que ponen en riesgo no ya la economía de un país, sino cosas más tangibles, como es la mesa de los hombres y mujeres de nuestros pueblos”.
Para la Presidenta, “hay una simultaneidad entre la disparada de precios en los alimentos y la crisis en el sector financiero en materia hipotecaria”. “Cuando los bancos comienzan a hacer agua, cuando ningún banco es confiable, es cuando comienzan los movimientos especulativos en el sector de los alimentos”, advirtió.
Crisis.
Lula Da Silva coincidió en la cuestión especulativa financiera, al remarcar que los valores altos de los granos en los mercados de futuro pueden condicionar a los valores presentes. Al igual que su par argentina, el brasileño también consideró que hay vinculación entre “la suba del precio de los alimentos y la especulación inmobiliaria”.
El presidente brasileño consideró necesario la creación de un grupo de estudio de alto nivel técnico y científico para que se estudie el tema, y adoptar medidas de conjunto para evitar que la crisis económica de Estados Unidos termine trasladándose a la región. “A diferencia de otros momentos, nunca tuvimos la posibilidad tan cercana de resolver este problema con nuestros propios recursos”, señaló.
Vázquez, por su parte, llamó a profundizar acciones de conjunto entre las naciones de la región, pero no dejó pasar por alto una critica a las retenciones a las exportaciones que aplica la Argentina. El uruguayo pidió en ese sentido “coordinar” la aplicación de ese tipo de herramientas, ya que afectan a empresas de su país.
Propuesta.
Hugo Chávez propuso la creación de un grupo de alto nivel para abordar la crisis alimentaria y de energía, y también la creación de un fondo de 920 millones de dólares financiado con un dólar por barril producido por su país, cuando este supera el valor de los 100 dólares. El venezolano consideró que la responsabilidad de la crisis de los alimentos es “el modelo neoliberal que margina la lógica” en las decisiones de los gobiernos.
Para la chilena Bachelet, el problema del precio de los alimentos es “la inflación” de la cual dijo que “habrá dificultades para que se pueda detener”. La mandataria trasandina consideró que el aumento de los precios “puede afectar a los programas para la eliminación de la desnutrición” y respaldó la idea de Chávez de crear un grupo de alto nivel destinado a fortalecer la complementación en materia alimentaria.
El documento final que fue previamente acordado en reuniones de los cancilleres de los países reseña además, entre otros puntos, la “coincidencia en la importancia de la energía como recurso estratégico indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible y superar la pobreza”.
(DyN y Télam)
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