Asaltaron al tenista Cañas y a pareja de periodistas
El deportista fue asaltado ayer a la madrugada. Le robaron objetos personales y su Mercedes Benz SL 500. El lunes por la noche, Enrique Llamas de Madariaga y Denisse Pessana fueron sorprendidos por tres delincuentes en su propia vivienda.
"Willy" Cañas fue asaltado ayer a la madrugada a las 3, cuando el tenista, que el sábado último jugó el partido de dobles de la Copa Davis contra Rusia, salió de la casa de sus padres, en Donovan 1775, de Tapiales, donde había ido a cenar. Según las fuentes, Cañas abordó su Mercedes Benz SL 500 descapotable y con vidrios polarizados, de los que sólo hay tres en el país, momento en el que fue sorprendido por dos delincuentes armados, quienes estaban apoyados en un Volkswagen Passat o Bora.
Los ladrones, que aparentemente no reconocieron al tenista, lo amenazaron y despojaron del auto, de una raqueta y de otros efectos personales, como documentos, tarjetas, dinero y una cadena con un dije. Luego, los delincuentes escaparon rumbo a la autopista Ricchieri, tras dejar a Cañas ileso en la puerta del domicilio de sus padres, dijeron los informantes.
Padre.
Tras el robo, el tenista realizó la denuncia en la seccional 12 de La Matanza, situada en Tapiales, cuyo personal procuraba localizar a los asaltantes. Ayer al mediodía, el padre de Cañas dijo a la prensa haberse enterado de lo sucedido, cuando la policía fue a su casa a solicitar unos datos, ya que su hijo prefirió no alertarlos durante la madrugada.
"El se fue a la una y media o dos. Nosotros todas las veces lo acompañamos, salimos a la puerta, pero esta vez nos dijo quédense, hace frío y bueno...", recordó el padre del tenista. "Tipo a las ocho de la mañana vino el policía a buscar información y al salir me encontré con esto", añadió el padre del tenista, quien explicó que todavía no había hablado con su hijo, aunque sabe que está bien y que no le pasó nada.
Periodistas.
Llamas de Madariaga y Pessana fueron asaltados el lunes por la noche a las 22 en la casa que habita la pareja ubicada en Azcuénaga 2232, de Olivos. Fuentes judiciales y policiales señalaron que la pareja fue sorprendida por tres delincuentes cuando estaba en el living de su casa, junto a su hija de 7 años.
"Estaba hablando por teléfono con mi hermana y se abrió la puerta. Entró primero uno y después los otros dos. Me pidieron que cortara y le dije a mi hermana que estaban entrando a robar y luego corté", contó Pessana. Los investigadores creen que los delincuentes entraron por la puerta principal haciendo saltar el pestillo, ya que estaba cerrada, pero no con llave, y ningún acceso fue violentado.
Las fuentes indicaron que les robaron entre 4.000 y 5.000 dólares, unos 700 pesos, una notebook, celulares, varias joyas y un revólver calibre 38. Los delincuentes estuvieron en la casa no más de 20 minutos y, según lo que contaron las víctimas, más allá de las típicas amenazas de estos casos, no fueron agredidos ni lastimados. (Télam)
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