Balearon la vivienda del gobernador de Santa Fe
El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, aseguró ayer que, tras el atentado sufrido en su domicilio, se siente "más fuerte que nunca" y, acompañado por funcionarios nacionales, ratificó "el rumbo de combatir a las organizaciones violentas".
"Lejos de amedrentarnos, este ataque nos une y nos da más fuerzas porque con este mensaje nos están diciendo que estamos en el camino correcto", aseguró Bonfatti durante una conferencia de prensa, en la que vinculó el ataque a las investigaciones que impulsó para desarticular bandas narcotraficantes.
Ataque.
El mandatario se expresó de esta forma en el Salón Blanco de la Gobernación luego de que este viernes por la noche desconocidos a bordo de dos motos balearan el frente de su domicilio, en el barrio de Alberdi, al norte de la ciudad de Rosario.
Según señaló, no se trató solamente de un ataque a su persona "sino a la investidura del gobernador de la provincia; en definitiva, un ataque a la democracia y a las instituciones".
El gobernador se mostró ayer acompañado por el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi; los ex mandatarios santafesinos Hermes Binner y Jorge Obeid; y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, María Angélica Gastaldi.
El gobernador santafesino agradeció la presencia del kirchnerista Rossi, opositor a su gestión y con quien se enfrentó en las urnas en las últimas elecciones, por brindar "su respaldo como referente del Gobierno nacional".
Además, afirmó que la lucha contra el narcotráfico "no es una bandera de este Gobierno de Santa Fe solamente: es de todos los partidos políticos, de las instituciones, de los tres poderes del Estado provincial; y todas las jurisdicciones: la Nación, la provincia y municipio".
Disparos.
La casa donde el mandatario santafesino vive en el barrio de Alberdi fue regada por una ráfaga de más de diez disparos de arma de fuego de distinto calibre: al menos tres de los proyectiles se metieron por las ventanas en el living donde el mandatario se encontraba junto a su esposa, informó el diario La Capital.
El gobernador veía el partido de la Selección argentina en el televisor que se encuentra en la planta baja de su casa cuando lo aturdieron los disparos, mientras que su esposa, la secretaria del área de Inclusión de la provincia, Silvia Tróccoli, estaba en la cocina. (NA)
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