Viernes 09 de mayo 2025

“A nadie le da muy bien la cuenta”

Redacción 31/03/2025 - 00.12.hs

Luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara que Argentina solicitó u$s20.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), el extitular del organismo para el hemisferio occidental, Alejandro Werner, aclaró que todavía “no está claro” cómo va a ser el calendario de desembolsos del préstamo.

 

En cuanto a los detalles del préstamo, el exfuncionario del FMI advirtió: “A nadie le da muy bien la cuenta”, dijo en relación con la cantidad de dólares libres a los que accedería la Argentina. “Faltan bastantes elementos para determinarlo. Sabemos que es un programa de cuatro años, pero no tenemos claro cuál es el calendario de desembolsos”, precisó al respecto.

 

Si bien todavía no se confirmaron los detalles del acuerdo, Werner pronosticó dos escenarios: “El primero de ellos es uno al que el Gobierno apunta. Sabemos que en los próximos cuatro años la Argentina tiene repagos de capital con el Fondo de 14 mil millones de dólares. Entonces, de recibir los u$s20.000 millones, sobrarían seis. Y de esos seis, una proporción muy alta se los daría el FMI a la Argentina durante el año 2025 o principios de 2026".

 

Desembolsos pequeños.

 

Sobre este punto, agregó: “Otra manera de hacer la cuenta es: durante los próximos tres años, la Argentina va a tener desembolsos muy pequeños y necesitará del dinero del Fondo no solo para repagar capital sino también intereses. Esa suma escala entonces a u$s15.000 millones. En esa caso sobran cinco”, explicó durante una entrevista en Radio Rivadavia.

 

Finalmente, resumió: “Uno tiene que pensar entonces que este programa con el FMI le da a la Argentina el refinanciamiento de capital e intereses de los próximos tres años junto a cinco o seis mil millones de dólares adicionales que recibirá este año o a comienzos del siguiente. No es un monto tremendamente elevado, pero sirve”.

 

Política cambiaria.

 

Por otro lado, el extitular del Fondo para el hemisferio occidental se refirió a la política cambiaria que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y anticipó que en el futuro cercano habrá cambios "poco trascendentales".

 

En otro tramo de la entrevista, el exdirector del Fondo Monetario Internacional para el hemisferio occidental vaticinó modificaciones “poco trascendentales” en la política cambiaria -contrario a lo que plantea el Gobierno- que traerá aparejado el acuerdo: “Se habla de una banda. Esa banda tal vez tenga un crawling peg un poco mayor al 1%. Otra posibilidad es que se quede el crawl se quede en el 1% con una banda que se ensanche. Pensemos que si se pone una banda de más menos 4% y un crawl del 1%, podría ensancharse de 4% a 6%. Eso le daría espacio al tipo de cambio, por ejemplo, a depreciarse un 6%”.

 

Al respecto, expresó “preocupación” porque aún no hay precisiones sobre estas modificaciones: “No hablan de cambios en ninguna política. Deben entender que al mercado o le ofreces una cantidad no infinita pero muy grande de recursos, o le decís que vas a seguir políticas consistentes para que el Banco Central no tenga que intervenir en el mercado paralelo. Al no cumplir con ninguna de las dos cosas este anuncio, tampoco logra atenuar la presión en el mercado cambiario”.

 

Meses complicados.

 

Werner planteó dos preguntas a responder en esta materia: “Por un lado, tenemos la interrogante de si la administración Milei, en el fondo, comparte el diagnóstico del atraso cambiario. Públicamente dicen que no, pero bueno, es un convencimiento. La otra interrogante es más un tema estratégico. A lo que realmente apuntan es a llegar a la elección sin haber tenido un repunte de la inflación. Por ello es que están postergando todos estos ajustes hasta después de la elección. La idea parece ser lograr un buen resultado electoral, hacer el ejercicio con un Congreso mucho más alineado con el programa económico de Milei, obtener apoyo en temas presupuestarios, de pensiones, de provincias, ampliar el crédito con el Fondo y liberar el cepo. El problema, en todo caso, sería llegar así hasta noviembre”.

 

Por último, vaticinó que los próximos diez meses serán "muy complicados" para el país tanto por las elecciones legislativas como por "un cierto convencimiento del Gobierno de que su política cambiaria no necesita ninguna modificación".

 

“El último presidente que tuvo el atrevimiento de decir que el peso mexicano estaba bien preciado fue José López Portillo antes de la devaluación del ‘82. La verdad eso yo se lo dejaría al ministro de Economía [Luis Caputo], que termina siendo un fusible. Si está mal puesto o no funciona, podes poner otro. Pero no podes poner otro presidente”, apuntó. (Ámbito)

 

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