Assange en una nueva audiencia por extradición
Sin asistir presencialmente, por problemas de salud, el periodista y activista australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, enfrentó ayer la primera de dos audiencias judiciales ante los tribunales británicos, en las que está en juego su extradición a Estados Unidos, informó su defensa. Simultáneamente, en todo el mundo se registraron movilizaciones para exigir su liberación.
Assange (52 años) está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh desde abril de 2019, cuando fue arrestado en la embajada ecuatoriana en Londres, donde estuvo asilado siete años.
El año pasado, su defensa apeló una orden de extradición aprobada en Reino Unido para que sea juzgado en Estados Unidos, donde está acusado por 18 delitos, la mayoría vinculados a espionaje y publicación de información confidencial, registros militares y secretos gubernamentales, en 2010.
Si el Tribunal Superior de Londres no falla a favor del periodista y declara agotadas sus posibilidades de apelación, empezaría el proceso para su extradición y posterior juicio encuadrado en la ley estadounidense de espionaje (que data de 1917), que podría condenarlo hasta a 175 años de prisión.
Batalla legal.
La audiencia marcó un nuevo capítulo en la prolongada batalla legal sobre su extradición, bloqueada en 2021 por preocupaciones sobre su salud mental y riesgo de suicidio, pero apelada posteriormente con éxito por fiscales estadounidenses, que llevaron el caso a la ministra del Interior, Priti Patel. Los abogados de Assange advirtieron sobre una presunta conspiración de la CIA para secuestrarlo o asesinarlo y presentaron pruebas que incluyen investigaciones en España sobre una empresa de seguridad acusada de espiar al periodista mientras vivía en la embajada de Ecuador.
Ed Fitzgerald cuestionó la fiabilidad de las garantías estadounidenses sobre un trato justo y Mark Summers defendió su labor periodística, comparándola con la de otros periodistas que filtraron información sin enfrentar procesos judiciales. "Es un ejemplo paradigmático de represalias estatales por opiniones políticas", advirtieron.
Manifestantes de todas las nacionalidades se congregaron frente al tribunal de Londres con banderas australianas y pancartas en apoyo a Assange. Movilizaciones similares se replicaron en numerosas ciudades del mundo, incluida Buenos Aires, donde hubo un festival del que participaron las Madres y Abuelas de Plaza Mayo, la CTA Autónoma, el Sipreba y la Fatpren, entre otas organizaciones.
(NA)
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