Lunes 19 de mayo 2025

Caso Maradona: “No querían aceptar que había muerto”

Redacción 21/03/2025 - 00.22.hs

El 25 de noviembre de 2020 pasado el mediodía, el doctor Juan Carlos Pinto llegó al lote 45 del barrio San Andrés en la primera ambulancia que asistió a Diego Maradona tras el llamado a emergencias. Llevaba todo el equipo necesario para hacer una reanimación, pero no pudo concretarla. “el paciente ya tenía signos de muerte”, declaró ayer, durante la cuarta audiencia del juicio por homicidio culposo con dolo eventual que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro.

 

Fue el último testigo del día. Ingresó a la sala luego del vecino Colin Campbell (primero en socorrer al Diez) y coincidió con él en que Maradona ya llevaba varias horas sin vida. “Maradona ya no tenía signos vitales hacía un tiempo largo” declaró el vecino médico que intentó salvarlo. Esta declaración fortalece la teoría de la acusación, según la cual al astro del fútbol “lo dejaron morir”.

 

Juan Carlos Pinto tuvo un rol fundamental porque firmó el acta de deceso y debió informar a los familiares que ya no había nada más por hacer. “No querían aceptar que había muerto", contó. Seg´çun su relato cronológio, “en el barrio nos guiaron hasta la casa de Maradona. Llevamos todo el equipo para hacer una reanimación. Entramos y nos dijeron donde estaba. En la habitación había una persona que le hacía compresiones en el pecho y otra le estaba haciendo respiración boca a boca. Nosotros desplegamos todo nuestro equipo y continuamos”.

 

“Querían trasladarlo”.

 

Pinto intentó utilizar un desfibrilador para restaurar los latidos del corazón, pero fue en vano: el Diez ya no tenía signos de vida. “Estuvimos unos 15 minutos más haciendo reanimación, pero no había actividad eléctrica y el paciente ya tenía signos de muerte. Le dije a Claudia (Villafañe) que ya había fallecido, pero me respondían que no, que había que trasladarlo a una clínica. No querían aceptar que había muerto”, recordó.

 

Frente a la posición de la familia, Pinto volvió a la habitación y pidió a sus colegas (para entonces ya eran siete profesionales) que siguieran insistiendo con las maniobras.

 

“Traté de intubarlo, pero no pude. Posiblemente, eso tenga que ver con la rigidez más que con el cuello corto de Maradona. El maxilar no lo podíamos abrir porque estaba rígido. Salí a los 10 minutos y les confirmé que ya había muerto”, concluyó Pinto.

 

'
'