Jubilaciones fueron blanco del mayor ajuste
Pese al relato del gobierno de Javier Milei, la casta sigue sin pagar el ajuste: de acuerdo un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la contracción de los fondos destinados a jubilaciones y pensiones fue del 18,9% durante los primeros 10 meses del año y explica la mayor parte de la reducción del gasto público.
El documento, titulado “Análisis de la ejecución presupuestaria de la administración nacional” y replicado por un artículo del diario Perfil, calculó una contracción interanual real de 29,7% del gasto primario y de 8,7% de los intereses hasta octubre.
A costa de esta reducción en el gasto público, se alcanzó un superávit primario de $9,6 billones y un resultado positivo financiero -que computa el pago de intereses de la deuda- de $1,8 billones.
Respecto a ingresos, las arcas del Estado central cayeron 5% respecto al mismo período del 2023. La recaudación impositiva vinculada a la actividad económica mostró las mayores caídas como IVA (-9,2%) e créditos y débitos (-8,1%).
"Los gastos totales se contrajeron -27,7% interanual, con mayores bajas en gastos de capital (-77,5%) y transferencias a provincias (-76,9%). Las jubilaciones y pensiones (-18,9%) continúan representando el concepto que explica la mayor parte de la baja del gasto, aunque mes a mes vienen descontando dicha baja", detalla el estudio.
Con respecto a ese último item, los ingresos asociados a la Seguridad Social, si bien crecieron en octubre un 9,5% interanual real, acumulan una caída del -11,5% en lo que va del 2024. Por otra parte, se detalló que el poder de compra de las jubilaciones "registra en promedio (10 meses) una caída real de -23,3%, que disminuye a -16,9% en el caso de los haberes mínimos complementados con bonos".
Más recorte.
Los recortes también se sintieron en los subsidios a la energía (-34,4% en términos reales) y en subvenciones al sistema de transporte público (-38,9%), gastos en bienes y servicios (-42,3%), transferencias a las universidades (-28,7%) y partidas destinadas a personal (-19,6%).
Agregaron que la ex Tarjeta Alimentar cayó -14,6% a/a real, a pesar de la suba del 137,5% en el valor, y la inclusión de familias con hijos de hasta 17 años a partir de septiembre.
"Las pautas salariales del sector público (incluidas las universidades) estuvieron por debajo de la inflación, con variantes de acuerdo al escalafón. Esto se vio reflejado en la comparación interanual de los gastos en personal y transferencias a universidades, que registraron caídas reales de -19,6% a/a y -28,7% a/a", agregaron.
Provincias.
El informe presentado por la OPC no es el único que evidencia la reducción de los fondos nacionales destinados a las provincias. Tal como publicó LA ARENA el pasado 31 de octubre, en base a un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera (ASAP), el Estado nacional redujo la inversión en capital en las provincias en un 77,8% interanual (calculado a septiembre de este año). Si bien en todos los casos hubo recortes reales, no fueron uniformes entre los 24 distritos del país. La que menor pérdida registró fue San Juan (-34,8%), y La Rioja se llevó la mayor parte del recorte (-99,1%). Seguido de esta última provincia se encuentra La Pampa: en este caso, la contracción fue del 98,7%.
Todas estas contracciones en el gasto público se enmarcan en la decisión del Gobierno nacional de mantener el superávit fiscal, a costa de reducir los fondos para haberes jubilatorios, obras públicas y transferencias a provincias.
Estimaciones de cara al 2025.
Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) afirmaron que, de cumplirse con el cierre fiscal 2024 previsto en el proyecto de ley de Presupuesto 2025, el gasto primario real terminaría el año con una caída real interanual del 26,7%, explicado en parte por un desplome de 16,3% en jubilaciones.
El titular del Iaraf, Nadin Argañaraz, detalló que las estimaciones arrojan que el gasto primario crecería 5,7% real interanual por el aumento en las partidas jubilatorias, y excluyendo pagos de intereses de deuda. "Lo relevante es que el gasto en jubilaciones le pone un piso de crecimiento del 2,2% real al gasto primario durante el año 2025 (se supone que el resto del gasto primario no crece)", remarcó, en diálogo con Perfil.
Si la economía creciera un 5% en 2025, siguiendo las estimaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el ratio gasto primario/PBI se mantendrá prácticamente igual que en 2024 y lo mismo ocurriría con el gasto en jubilaciones, explicó el economista.
"Si por algún motivo la economía creciera un 3%, dado un crecimiento real del gasto en jubilaciones del 5,7%, el resto del gasto primario debería crecer un 2,4%, para mantener el mismo ratio gasto primario/PBI", sostuvo. A diferencia de las estimaciones del FMI, las consultoras relevadas por el Banco Central de la República Argentina proyectaron un rebote de 3,6% para el año entrante.
Por último, Argañaraz resaltó que "el crecimiento previsto para el gasto en jubilaciones será mayor en la medida que la inflación descienda a mayor ritmo a lo largo de los meses, como así también si en algún momento se decide incrementar el valor de bono de $70.000".
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