Domingo 07 de diciembre 2025

La "Hidrovía" quedó bajo lineamientos de EE.UU.

Redacción 07/12/2025 - 00.14.hs

La administración Milei dio un paso más en su alineamiento irrestricto hacia los Estados Unidos al excluir la posibilidad de que las empresas chinas participen de la licitación del dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal (VNT).

 

La publicación de los nuevos pliegos coincidió con la difusión del documento “Estrategia de Seguridad Nacional” en el que Donald Trump trazó los alcances de una nueva Doctrina Monroe para la región con el foco puesto en “la expulsión de empresas extranjeras (de otros continentes) que construyen infraestructura en la región”, informó El Destape.

 

La gestión de la Vía Navegable Troncal, la mal llamada Hidrovía, quedó subsumida en los lineamientos de seguridad nacional trazados por Estados Unidos en donde se prohibió la participación de cualquier empresa o entidad financieras que sea controlada por otros estados soberanos. La mirada está puesta en China. Este planteo choca con la injerencia que sí posee Estados Unidos en el diseño de la traza de la VNT a partir del Memorándum de Entendimiento rubricado por el cuerpo de ingenieros del Ejército norteamericano y puesto en funcionamiento el año pasado.

 

SIDE.

 

La publicación de los pliegos para esta nueva licitación también coincidió con la difusión del documento de la SIDE “Política de Inteligencia Nacional”, en el que se especificó que la comunidad de espionaje local pondrá su mirada en los recursos naturales, los minerales críticos y los procesos de extracción de esos recursos en línea con las directrices del documento de los Estados Unidos.

 

La estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos vuelve a enfocarse en el continente americano, lo que constituye no ya una amenaza sino la profundización de la injerencia de ese país. En principio, no sería a través de la intervención militar (salvo por los ataques sobre las costas de Venezuela con la excusa no comprobada del narcotráfico) sino a través de los vínculos comerciales de sus empresas, las embajadas y los gerentes sumisos de la política.

 

El documento publicado por Donald Trump sostiene que los Estados Unidos buscarán nuevamente el dominio energético con un rechazo explícito de “la ideológica agenda de cambio climático”; el control de las cadenas de suministros y la expulsión de empresas extranjeras (léase chinas o manejadas por los Estados soberanos declarados enemigos de Estados Unidos) que tengan inversiones en infraestructura dentro de la región.

 

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