Las empresas no repuntan

Las pequeñas y medianas empresas siguen estancadas y no logran reactivar su nivel de ventas en un mercado interno colapsado. “La economía argentina continúa sin señales de recuperación” afirma el Radar Pyme del Tercer Trimestre 2025, elaborado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC). El informe, recientemente difundido, resulta elocuente y lapidario: el 40,4% de las empresas reportó malas ventas; el 88% sufrió aumentos de costos, y el 74% se vio obligado a subir precios. En el sector industrial, los despidos ascendieron al 28,8% de los encuestados.

 

La encuesta realizada por la ENAC entre 379 empresas, pymes, cooperativas y trabajadores autónomos de 18 provincias, muestra que el sector atraviesa un nuevo deterioro en ventas, empleo y rentabilidad. Según los datos del tercer trimestre de 2025, “el mercado interno sigue en caída y la actividad productiva se mantiene en niveles de recesión”. En este lapso, el 40,4% de las empresas reportó malas ventas, con caídas superiores al 10% en unidades vendidas. Y en el sector industrial, el impacto fue mayor: casi la mitad (45,9%) reghistró un retroceso significativo en sus ventas.

 

Esto provoca un impacto negativo hacia adentro de las unidades productivas. “La capacidad operativa utilizada de las pymes promedió el 54,6%, confirmando una subutilización del aparato productivo. En el sector industrial, el uso fue del 54,7%, por debajo del umbral razonable del 60%”, dice el informe.

 

Caen las ventas.

 

La caída en las ventas obedece a dos factores: salarios que solo alcanzan para cubrir bienes necesarios, como los alimentos, y una suba de precios que el Indec no percibe, y proviene del aumentos de costos. El 88% de las empresas sufrió aumentos de costos y el 74% se vio obligada a subir precios. Los costos crecieron 18,3% en promedio frente a un 15,2% de aumento en precios. Así, se redujo la rentabilidad.

 

“Seis de cada diez pymes trabajan sin rentabilidad y más del 24% pierde dinero incluso operando. Esto agrava el riesgo financiero: el 13% de los empresarios podría cerrar su negocio antes de fin de año”, indicaron desde la ENAC.

 

Y se endeudan.

 

La situación crítica se acentúa con el endeudamiento para fines no productivos: un 21,3% contrajo deuda para pagar impuestos y otro 20,5% para afrontar el pago de salarios. “La mayoría de la deuda no está vinculada a inversiones productivas, sino a sostener la actividad básica ante la falta de liquidez”, explica la ENAC.

 

La situación financiera también se ve afectada por una extensión de plazos de pago. “El 59% de las empresas indica que sus clientes extendieron los plazos unilateralmente, y el 47% advierte aumento del incumplimiento”. En promedio, las Pymes financian a sus clientes durante 37 días, pero pagan proveedores a 30 días, lo que resulta en una cadena de pagos cada vez más ajustada.

 

Por eso, las expectativas no son buenas. Según el relevamiento, un 76% de los empresarios considera que la situación empeorará durante lo que resta del año, y el 59% prevé un deterioro en su propio sector. Entre las principales limitantes para el crecimiento, se destacan “la caída del mercado interno” (75% de las respuestas); “reducción de la rentabilidad” (55%), y “apertura de importaciones” (43%).

 

(El Destape)