Se negó a realizar la prueba de alcoholemia y perdió su banca
El viernes a la madrugada, el concejal bahiense Jonatan Arce (Fuerza Patria) fue detenido por un control de tránsito rutinario y se negó a realizar el control de alcoholemia. Tal cual lo dispone la normativa municipal, fue considerado en “infracción positiva por presunción" y multado con 1.412.800 pesos. El caso se viralizó en redes sociales y dos días después tuvo que renunciar.
Según un artículo publicado por el diario digital La Nueva, Arce renunció ayer a la banca que ocupaba en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca. El edil oficialista, que integraba la Comisión de Tránsito y Transporte, no pudo sostener su cargo luego del escándalo público que provocó su rechazo a realizar la prueba con alcoholímetro.
No es el primer caso en ese municipio bonaerense: en 2013, el entonces subsecretario de Promoción Social, Pablo Reynafé, perdió su cargo por negarse a realizar este control, y en 2021, el director de Delegaciones Fabián Tuya, se vio obligado a renunciar por negarse a constatar su nivel de alcohol en sangre, luego de verse involucrado en un siniestro vial.
Escarnio público.
Este fin de semana el caso tuvo una gran repercusión en Bahía Blanca. Una denuncia en redes sociales publicada por Santiago Saccoccia, padre de Facundo, un joven de 17 años que murió en 2018 tras ser embestido por un conductor alcoholizado, y referente de Estrellas Amarillas, reclamó públicamente su “despido” y generó una ola de adhesiones.
Ayer domingo, mediante un comunicado dirigido “a las vecinas y vecinos de Bahía Blanca”, el edil oficialista reconoció lo sucedido y presentó su renuncia. “Actué de manera incorrecta y quiero reconocerlo con total honestidad, sin excusas”, afirmó. Sin rodeos, Arce admitió que se equivocó: “durante el procedimiento no accedí al test de alcoholemia. Fue una decisión equivocada, asumo la responsabilidad y pido disculpas”. También aclaró que entregó la documentación requerida en el control y aceptó “la sanción establecida por la normativa, como corresponde a cualquier ciudadano”.
En cuanto a su banca, manifestó su decisión de renunciar para no afectar el funcionamiento institucional ni perjudicar a su espacio político. “Quienes ocupamos funciones públicas debemos actuar con responsabilidad y sostener una conducta acorde al rol que representamos. Por eso decidí presentar mi renuncia a la banca de concejal. Considero que es lo más adecuado para no generar condicionamientos institucionales ni afectar el trabajo de mi espacio político”, explicó.
El episodio lo obligó a reflexionar sobre el ejercicio de la función pública: “la coherencia debe estar siempre por encima de los cargos, y los cargos nunca por encima de los valores”, reconoció. Finalmente, reafirmó su pertenencia partidaria y aclaró que no renunciará a su militancia: “soy militante peronista desde hace muchos años. Continuaré militando y trabajando, como siempre, desde el lugar donde me toque, con la voluntad de aprender, corregir y seguir adelante con mayor compromiso”, concluyó.
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