Tres militares que desfilaron están acusados por torturas en Malvinas
Al menos tres de los militares que desfilaron como “veteranos de Malvinas” en el desfile del 9 de Julio fueron acusados de torturar a soldados conscriptos durante el conflicto bélico con Gran Bretaña en 1982. Una de las víctimas quedó ciega por esas torturas.
La situación fue consignada por el secretario de Derechos Humanos del Centro de Ex Combatientes (Cecim), Ernesto Alonso, en las redes sociales. “Pero no se trata sólo de la manifestación de un ex combatiente a quien, por cierto, la propia vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, descalificó por “kirchnerista” y laceró públicamente en las redes sociales”, consignó tiempoar.com.ar
Y agregó que “el fiscal federal de Río Grande, Tierra del Fuego, Marcelo Rapoport, firmó el 11 de mayo de 2018 un dictamen de 192 páginas en el que imputó a 26 mandos militares que estuvieron en las islas por aplicar tormentos a soldados propios. En esa lista aparecen tres nombres: Emilio José Samyn Ducó, Francisco Eduardo Gassino y Jorge Taranto”.
Los tres, según una fotografía distribuida por el Cecim La Plata y publicaciones en redes sociales, estuvieron en el desfile que encabezaron el martes el presidente Javier Milei y su vice, Villarruel.
Las imputaciones contra esos tres militares forman parte de una causa penal que todavía está abierta en una instancia ante la Corte Suprema, con dictamen favorable a la continuidad de la Procuración General de la Nación.
En 2022, el procurador general interino eterno Eduardo Casal recomendó a la Corte dejar sin efecto el fallo que rechazó que las torturas a soldados en Malvinas hayan sido delitos de lesa humanidad y, en consecuencia, los declaró prescriptos.
“El fallo merece ser descalificado en los términos de la doctrina de la arbitrariedad por haberse abocado a la consideración de una sentencia no definitiva y reemplazado el criterio de los jueces a cargo de la instrucción en materia propia mediante un examen parcial de las cuestiones pertinentes”, sostuvo el dictamen.
Abusos.
Ese mismo año, el fiscal Rapoport sumó otros 22 casos de torturas y dos de abuso sexual cometidos contra soldados del Regimiento de Infantería Mecanizado (RIMec) Número Tres. Aquel pronunciamiento del Ministerio Público incluyó por primera vez delitos sexuales, hechos de antisemitismo y actividades de inteligencia ilegal sobre los ex combatientes después de terminado el conflicto bélico, cuando los sobrevivientes regresaron al continente.
El dictamen acusatorio del fiscal Rapoport recuerda que Gassino “se desempeñaba con el grado de subteniente como jefe de la Sección Comunicación de la Compañía de Comando de RI5” (Regimiento de Infantería número cinco). El fiscal lo acusó por “imposición de tormentos” contra los soldados Jorge Ramón Diez, Carlos Raimundo Rodas, Elvio Emilio Nis, Antonio Horacio Gallardo, Román Orlando Solís, Carlos Argentino Pereyra y Oscar Orlando Frías”.
Taranto, por su parte, tenía el grado de subteniente y era el Jefe de la Sección de Apoyo de la Compañía B del RI5. El ex combatiente Gustavo Andrés Nadal –dice el dictamen-, “relató haber sido estaqueado por orden de Taranto”. Según su declaración, “el cabo Hernández lo lleva haciéndolo con saltos de rana hasta la carpa en que estaba Taranto, quien le dice a Hernández que lo hagan estaquear y así permaneció durante cinco o seis horas”.
Otro soldado que combatió en las islas, Daniel González Martínez declaró que “Taranto los bailó por creer que él y Prado (otro conscripto) había robado comida y dijo que mientras hacían los movimientos vivos les disparó seis o siete veces a las piernas y que los golpeaba con un baquetón de acero”. “Taranto lo hizo estaquear por matar una oveja para comer”, añadió.
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