Verónica insiste con despidos y niega su venta

En medio de versiones sobre una posible venta, Lácteos Verónica atraviesa su momento más delicado. Si bien trascendió que la compañía estaría negociando con un grupo inversor extranjero, su conducción empresaria negó haber iniciado conversaciones para vender la compañía. La problemática más seria se encuentra en el plan de reestructuración presentado en la Secretaría de Trabajo, donde solicita autorización para despedir a 210 empleados con la excusa de evitar un colapso operativo.

 

Mintras tanto, fuentes del sector aseguran que se profundizan las internas dentro del grupo empresario, y que algunos de sus 16 accionistas pretenden quedarse con el control reduciendo artificialmente el valor de la compañía. El conflicto golpea a sus más de 700 trabajadores, quienes aún no cobraron el salario de junio ni el medio aguinaldo, y esta semana recién terminaron de percibir los haberes de mayo.

 

Programa de Crisis.

 

A pesar del rechazo de los gremios y sin contar con aval del Ministerio de Trabajo, Lácteos Verónica ratificó su voluntad de avanzar con un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Según el acta de la última audiencia celebrada ante el organismo laboral, la firma propuso un plan de reestructuración que incluye medidas drásticas, con impacto directo sobre más de 200 empleados.

 

En concreto, plantea una desvinculación de 210 trabajadores bajo el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, pagando indemnizaciones reducidas al 50%, a lo que suma un esquema de suspensiones por 60 días para el 30% del plantel, implementación de jornada laboral reducida, modificación de turnos durante 120 días, y el pago del 75% del salario como suma no remunerativa.

 

Además, la empresa pretende desdoblar los sueldos en cuotas y suspender la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo 2/88 y las paritarias por doce meses, a contar desde la homologación del acuerdo.

 

El sindicato Atilra rechazó todas las medidas solicitadas por “inadmisibles y carentes de respaldo técnico” y advirtieron que “no está demostrada objetivamente una crisis que justifique semejante recorte de derechos laborales”. Verónica arrastra una deuda millonaria: según el Banco Central, en seis meses acumuló 2.241 cheques rechazados por más de 6.700 millones, de los cuales solo abonó el 12%, y mantiene un pasivo de más de 5.900 millones de pesos.

 

(Ambito)