Con costura emprendedora
Gabriela Jaquez es diseñadora de indumentaria y crea sus propios modelos, ideales para lucir en fiestas y eventos. Además, brinda clases para quienes buscan generar un proyecto laboral o sumar conocimientos en el rubro.
Es habitual que cuando alguien cuenta su historia personal vinculada al trabajo, a la profesión o al oficio que ejercen, hurguen en sus años de infancia o adolescencia para hallar el germen de lo que hicieron crecer después. Y Gabriela es un ejemplo claro, porque cuando era niña confeccionaba “la ropa para las muñecas” y cuando creció y cumplió 15 años recibió, como regalo, su primera máquina de coser. El camino para lo que vendría ya estaba claro.
“Es algo que siempre me gustó y me atrajo, y además tenía cierta facilidad y me encantaba hacer diseños propios, creo que eso me fue forjando una identidad y unas ganas de inclinarme a este trabajo que tanto me gusta y que tanto disfruto”, resalta Gabriela Jaquez, una santarroseña de 45 años que es Diseñadora de Indumentaria y Modelista Patronista gracias a las respectivas carreras que estudió para perfeccionarse y crecer.
“La carrera de Diseñadora la estudié en el Instituto Superior de Diseño y Arte Roberto Piazza, y luego me metí en el I.A.D.I. para modelista. Con el tiempo me fui perfeccionando, me especialicé en alta costura y la moldería es algo que me apasiona. Hacer tus propios moldes y que después se luzcan en una clienta es algo que me genera mucha satisfacción”, asegura Gabriela que tiene su perfil en Instagram y en Facebook para poder ver algunos de sus diseños mientras que su número de contacto es el (2954) 390637.
“Hace 11 años que trabajo por mi cuenta, he alquilado distintos lugares pero ahora estoy en mi casa y en muchas cuestiones eso es una comodidad. Tengo una clientela fija que ya me conoce y que siempre me pide cosas nuevas y además todo el tiempo se acerca gente nueva, así que el movimiento es constante y en la moda y la alta costura nunca te podés quedar quieta porque es algo que vive renovándose todo el tiempo”, le cuenta Jaquez a LA ARENA en su casa del barrio Calfucurá de Santa Rosa.
A esta altura del año es cuando comienza la mayor demanda y el trabajo más fuerte para Gabriela porque se vienen las fechas de despedidas, eventos y el fin de año, momentos en que lucir un diseño único se vuelve importante para gente de distintas edades y motivaciones.
“Casi que ya estoy cerrando la agenda porque afortunadamente hay mucho trabajo, mucha demanda. Los vestidos para las egresadas son re personalizados entonces lleva un buen tiempo. Hasta enero y febrero hay mucha actividad y después siempre hay cumpleaños de 15, casamientos, eventos, de todo un poco”, resalta la diseñadora.
- ¿Y por qué pensás que hay tanta demanda de diseños y vestidos de alta costura?
- Si vos recorrés locales de ropa en cualquier ciudad, no siempre es fácil encontrar el talle justo, que quede bien, que esté exactamente hecho a medida. El estampado, las costuras, cada detalle es diferente a un vestido hecho de manera industrial, y a quien le gusta una buena prenda y tiene la paciencia de venir y hacerse la pruebas y demás, es algo especial. No todo el mundo es así, es un proceso largo hasta que quedás conforme, y no todo el mundo tiene la paciencia o le gusta atravesar ese proceso. Pero cada diseño cuenta una historia, te sentís identificada de alguna manera y a veces los precios no tienen tanta variación entre uno y otro.
Gabriela agrega que también “se entabla una relación con la clienta, un vínculo que es muy lindo porque no es lo mismo ir a Buenos Aires, a un lugar de vestidos de quinceañeras por ejemplo, y probarte 20 modelos, porque aunque te atiendan bien acá la diferencia es que es muy personalizado, te dedicás cien por ciento a esa persona y a ese diseño”.
Docente.
Además de su trabajo como diseñadora y modelista, Gabriela brinda clases. Recibe a personas de todas las edades y comparte todos sus conocimientos para las distintas necesidades y búsquedas.
“Hay alumnas que tienen proyectos y en ese sentido soy acompañante de emprendedoras, de gente que quiere hacer su propio camino y si lo que yo les puedo enseñar les sirve, es genial. Hay gente que por el contrario viene a aprender desde cero, hay algunos talleres que son para aprender a coser.
Me encanta enseñar y hoy es muy diferente a cuando yo era chica porque tenés YouTube, tenés 20 mil tutoriales para aprender distintas cuestiones y a mí muchas cosas me llevó años aprenderlas, pero te vas a adaptando y hacer de docente es algo que disfruto mucho”, remarca Jaquez.
Y añade: “Me genera mucho placer lo de las clases cuando ves que alguien evoluciona y hace su propio proyecto. Ahora por ejemplo una alumna lanzó su lencería y otra en ambos. También brindo talleres de costura libre porque hay quien quiere hacerse un topcito para salida o le cose ropa a los nietos. La verdad que es una salida laboral y, por otra parte, te ahorrás bastante si aprendés a hacer arreglos, que no son fáciles. En este contexto tan difícil que se vive es bueno tener esa posibilidad. Y en cuanto a las clases siempre están muy ocupados los espacios”.
Desfiles.
Gabriela está activa, en permanente movimiento. Por la demanda y porque genera sus propios proyectos. Como la participación en distintos desfiles y eventos en lo que puede mostrar sus diseños.
“Hace unos días presenté modelos de una novia, de una invitada, de una egresada y de una quinceañera, que es básicamente lo que estoy trabajando ahora. Son modelos re personalizados y participar en eventos es abrirte a otras posibilidades, no solo en la provincia sino que puede ser al país. Está bueno porque mostrás tu laburo y tenés contacto con tus colegas que es algo que sirve de mucho”, destaca una emprendedora que supo diseñar un estilo. Que lo utiliza en su trabajo y que también lo brinda a través de su espíritu docente. Con la mejor costura.
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