El sabor de emprender
Valeria Heick trabajó muchos años como empleada, hasta que surgió una posibilidad y con el apoyo de su familia se convirtió en la dueña de “Don Mateo’s”, una fiambrería del barrio Procrear que desde que abrió sus puertas se convirtió en garantía de la mejor calidad y atención.
Tapa de asado en fiambre, chistorra, mortadela con nuez o con pistacho, quesos ahumados. La exhibidora muestra las variedades y el impacto visual luego se traslada al sentido del gusto y al placer del sabor. “Lo que nos diferencia es la calidad. Traemos muchas cosas de Tandil, productos que acá no se consiguen, pero además a lo que hacemos de elaboración propia le ponemos lo mejor. En los sandwiches de miga, por ejemplo, la mayonesa es Lágrimas del Sol. Y así con todo. Priorizamos la calidad”, reitera Valeria para que quede claro qué es lo que distingue a su negocio.
“Hace como cinco años entré a comprar a una fiambrería y le dije a mi marido: ‘mi sueño sería tener un negocio así’. Y hoy lo tengo. Para mí es cumplir un sueño, es difícil porque es muy distinto ser empleada que pasar a ser dueña, pero estoy muy contenta”, asegura Valeria Heick, una toayense de 36 años que está al frente de “Don Mateo’s”, una fiambrería ubicada en la calle Nicolino Locche 669 (entre Pampa y Tucumán), sobre la colectora de la avenida Circunvalación, en el local 20 de la galería comercial del barrio Procrear de Santa Rosa (don.mateos es el perfil en el Instagram y el contacto de WhatsApp el 2954 446197).
“Trabajé 14 años en la empresa Grupo Márquez y a inicios de este año surgió esta posibilidad inesperada, pero no lo dudé un segundo. Estaba a la venta el fondo de comercio así con mi pareja nos decidimos a hacerlo porque era una chance para aprovechar y dar un salto. Fue así, en cuestión de días pasé de empleada a emprendedora”, se ríe Valeria en la charla con LA ARENA mientras muestra las bandejas de sandwiches de miga, las pizzas, las tartas, las lenguas a la vinagreta, las picadas y los postres que son de elaboración propia.
Si bien Valeria es la que está al frente del local gastronómico, el equipo de trabajo se completa con Maxi (37) y con Mateo (12), el hijo de ambos que cuando sale del colegio va dispuesto a colaborar en lo que sea y también en generar los videos de promoción que muchos conocieron en las redes sociales del negocio.
“A Mateo le gusta mucho y es una linda forma de promocionarnos, buscamos generar buena onda y que la gente se acerque”, remarca Valeria luego de mostrar un video en el que su hijo, con anteojos de sol, entra raudo al negocio y dice: ‘Llega el día del Padre y, como siempre, Don Mateo’s salvándote las papas. Preparamos el mejor regalo, una picadita que a tu papá le va a encantar’, y abre una caja repleta de tentaciones.
Movimiento.
La fiambrería abre de martes a sábados de 9.30 a 13.30 y de 17.30 a 22, y los domingos de 10 a 13 y de 18 a 22. En el salón contiguo al negocio funciona la sala de elaboración, el lugar donde nacen los productos propios para una clientela que los recibió “de la mejor manera”.
“La gente nos trató muy bien desde el principio. La clientela valora mucho la buena atención y a eso nosotros le agregamos la calidad de lo que vendemos. El barrio tiene mucho movimiento, durante todo el día, y eso es re positivo. Lo cierto es que nunca nos imaginamos que en tan poco tiempo podíamos dar este giro respecto a lo laboral así que lo vivimos de una manera muy especial. Es como que todavía no caigo”, dice Valeria al recordar que sólo unos meses atrás vendía electrodomésticos y artículos del hogar en una gran cadena comercial.
-¿Y cuáles son los cambios principales respecto a pasar a ser dueña?
-“Es difícil… Yo tenía miedo al principio, me daba mucha desconfianza dejar un trabajo en donde tenés el sueldo seguro, los días de franco, un recibo todos los meses, los distintos beneficios; a jugártela y que todo dependa de vos. Pero Maxi siempre me impulsó, él tiene taller mecánico en Toay y sabe lo que es manejarse con proveedores y todas las cosas que hay que hacer. En estos cinco meses desde que abrimos aprendí a hacer un montón de cuestiones que antes no tenía ni idea, y eso a su vez te da un montón de entusiasmo y energía para venir cada día y ofrecer lo mejor. Por otro lado a mí siempre me gustó el comercio entonces eso me ayuda para meterle para adelante con todo”.
Verano.
Mientras busca afianzarse como una gran opción de compra y visita, “Don Mateo’s” planifica lo que viene y entre esos planes figura la idea de ampliar el horario nocturno durante el verano. Y además, también ubicar unas mesas en la vereda, al paso de esa avenida de Circunvalación que sirve como conector de la ruta nacional 35.
“Por acá pasan muchísimos camiones, y varios choferes nos comentaron que estaría bueno tener unas mesitas afuera, un balconcito, para poder parar, tomarse un descanso, picar algo; y luego seguir. Es una buena alternativa así que lo vamos a sumar cuando empiecen las noches con más calorcito”, detalla Valeria.
Una bolsita con pan. Un queso cáscara colorada. Una bondiola. Una prepizza. Una gaseosa. Una tarta de jamón y queso. Mientras transcurre la charla el negocio es un incesante desfile de clientes que elige y compra distintos productos.
“Para el verano también vamos a agregar otras cosas como la torre de fiambres, piononos, ensaladas de fruta. Vamos a ir sumando cada vez más opciones porque eso también genera atracción en la gente, que haya para todos los gustos, siempre dentro de lo que es un rubro cómo éste, porque como decimos nuestra consigna es que no competimos tanto en precio como en calidad. Eso es lo que vas encontrar en Don Mateo’s”, enfatiza Valeria desde su lugar de dueña, algo que soñó hace tiempo, que fue construyendo de a poco junto a su familia y que, cuando se dio la oportunidad, se embarcó en el camino emprendedor.
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