Martes 20 de mayo 2025

El tambo está solo y espera

Redacción 22/08/2009 - 01.17.hs

Entre la sequía y los vaivenes que imponen las decisiones políticas, el productor lechero se siente más y más solo. ¿Cómo hace para producir en este contexto un tambero? Esa fue la pregunta a partir de la cual se elaboró esta nota.
María Paz Sastre *
Emilio Sebastián Rolheiser alquila dos lotes de 510 hectáreas destinados a la explotación láctea, en una zona cercana a Santa Rosa. El campo se llama "Don Sebastián" y según las palabras del protagonista de esta nota, le llevo muchos años poder tecnificarlo: "esto a uno lo deja tranquilo ya que produzco leche de calidad, tipo A".
El establecimiento rural cuenta con un tambo de última tecnología que le permite, entre otras posibilidades, vender diariamente a la empresa argentina Mastellone leche refrigerada a tres grados y medio.
Emilio trabaja junto a otras tres personas y cuenta con más de 300 vacas Holando Argentino, de las cuales 150 están en ordeñe. Actualmente produce 2.700 litros de leche por día, cuando debería estar produciendo más de 3.000 litros como lo hacía no hace mucho tiempo. La cifra, algo desalentadora, dio pie para preguntarle al productor a qué se debe esta disminución en la elaboración de la leche.
Para Rolheiser, hoy el productor rural debe luchar contra dos elementos desfavorables que son el clima y las decisiones de la clase política: "este momento es muy complicado por dos factores fundamentales, uno es el climático y el historial que estamos trayendo al respecto, y el otro es la falta de apoyo por parte de los dirigentes. Entonces se torna doblemente difícil poder trabajar y las consecuencias creo que van a ser bastantes tristes; el sector se siente solo. Yo pienso que si nuestros gobernantes no echan mano a nivel nacional y o provincial, la situación va a ser muy complicada".

 

A largo plazo.
Según Emilio las actuales decisiones políticas no son acertadas debido a que las mismas pretenden solucionar lo inmediato, cuando en realidad el sector lácteo necesita repuestas planificadas y sustentables en el tiempo: "la actividad lechera es de tipo intensiva, es una actividad que viene de años, no me interesa lo que hay hoy sino lo que yo pueda hacer de acá en adelante. Es un sector que necesita mucha planificación, pienso que el éxito depende básicamente de la proyección, porque pensar el hoy por hoy es un error. Estamos hablando de ciclos biológicos: la vaca lechera crece, es una ternera, después pasa a ser una vaquillona que se preña y ese animal cuando llega a tener su ternero, tiene que estar en las mejores condiciones posibles. Por eso hay un dicho muy atinente a lo que le estoy argumentando que sostiene que tener un tambo no es solamente tener vacas y ordeñar".

 

Producir "a pérdida".
Ante la pregunta sobre como está trabajando el sector en La Pampa, Rolheiser dijo que se está produciendo con importantes pérdidas y a esto hay que sumarle la falta de transparencia en la cadena láctea, que se traduce en el bajo porcentaje de dinero que recibe el productor por cada litro de leche que vende.
"Esto se debe a que no hay reglas claras y esto trae la cola de los problemas. Normalmente a uno para que le cierren los números empieza a trabajar desde abajo, pero creo que hoy, integrantes de la cadena se manejan de una manera diferente, le cierran los números arriba y van planchando para abajo, cada uno va sacando su tajada y lo que queda es para el productor. El comerciante y el industrial tienen su porcentaje de ganancia y siempre tienen un motivo para defender sus números, a ellos no les interesa el productor", señaló el tambero. "¿Cómo hacen los países avanzados, como por ejemplo los países nórdicos?", continuó diciendo Emilio. Y se respondió: "Con menos recursos y con situaciones desfavorables en lo que a clima respecta producen en mejores condiciones que las nuestras. Lo que pasa es que en estos países está el estímulo oficial, lo que hace falta a nivel oficial es buena voluntad de querer resolver los problemas".

 

Las soluciones.
En relación con los subsidios para el sector lácteo anunciados recientemente por la presidenta Cristina Fernández, Emilio Rolheiser sostuvo que "a esto nadie le da esperanza, es plata que viene pero no es la solución. Lo que necesitamos los productores son soluciones a largo plazo. Los subsidios son medidas tomadas en base a aprietes. Yo prefiero pagar un crédito con una tasa accesible y acorde a la situación. Un crédito es una situación más clara que un subsidio".
Siguiendo con este argumento, el productor dijo que el reclamo más latente es que tanto el gobierno Nacional como Provincial otorgue una asistencia crediticia con un interés muy accesible, y con un período de gracia importante.
"Cuando los lecheros nos reunimos la parte más fea es la financiera, la gente necesita dinero, vamos mal, suponga que mañana llueva pero la gente no tiene plata, en general el sector está desprotegido", afirmó Rolheiser."
Sin lugar a dudas el gobierno Nacional debería diseñar un programa integral en donde intervenga el Gobierno Provincial para estar cerca del problema en su región.
"Lo nuestro es biología y a las cosas hay que planificarlas. En este momento hay que hacer un esfuerzo conjunto, las políticas tendrían que ser integrales, el empleado, el empresario, el industrial y el transportista deberían trabajar en conjunto para lograr el bienestar, pero con estos principios que nos están rodeando veo un panorama muy turbio", fue el análisis.

 

Abandonar la actividad
A pesar de las adversidades, Emilio nunca pensó en dejar el trabajo: "Yo pienso que es difícil dejar como también después difícil volver empezar una vez que se abandona. Además la tradición tambera en mi familia es de hace 60 ó 70 años, imagínese lo que eso significa para mí, yo no abandonaría porque volver a empezar sería muy difícil", asimismo sostuvo que: "esta es una actividad en donde el término medio si existe no sirve, o se lleva como corresponde o se deja, pero el medio pelo es para problemas, estás malgastando plata y te sale más caro que trabajar como corresponde. También me rijo por un orden de prioridades, antes de no darle de comer a la vaca entrego el campo."
A modo de reflexión Rolheiser dijo que tiene el sueño de poder ver que la armonía reine entre los distintas partes. "Que el gobierno reconozca y comprenda a sus súbditos, y por lógica éstos van a lograr entender a sus dirigentes. Pienso que un Estado es una gran familia, y que si maltratamos a los chicos, no esperemos gran cosa. Ahora si nos esmeramos para llevar adelante un plan importante en conjunto pienso que los frutos a cosechar serán también importantes, es una lógica natural y sencilla. Y no es difícil llevar a cabo esto, sino apelando al principio de la buena voluntad y al de la planificación que para mí es sinónimo de esperanza", finalizó.
* Lic. en Comunicación Social.

 


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