Menos campos y éxodo
Las cifras oficiales del controvertido Censo Nacional Agropecuario 2008 indican que en La Pampa, en la última década, desaparecieron 945 Explotaciones Agropecuarias (Eaps). El proceso concentrador provocó un éxodo nunca antes visto: más del 40% de los habitantes del campo migró hacia las ciudades.
Juan José Reyes *
En 1998 había un 11% más de Eaps. que en 2008. El universo censal en la región abarcó 11.639.762 hectáreas, y el Censo Nacional Agropecuario da cuenta de una moderada caída de las empresas del campo, que si la comparamos 20 años atrás, aquella llega al 35%. De 8.718 explotaciones relevadas en 1998, se pasó a 7.937 en 2002 y a 7.773 en 2008. De 11,9 millones censadas, cayó a 11,6 millones de hectáreas el año pasado.
Sin dudas puede afirmarse que en los últimos 6 años, gracias a la devaluación del peso, la desaparición de Eaps fue sustancialmente inferior a los del Censo del año 98, pero aún así siguen en picada, no por la inviabilidad económica de la década del ´90, sino por la elevada concentración de la tierra y lo más grave, la despoblación rural sigue in crescendo.
El censo 2008.
Si bien la reducción de las Eaps, en 6 años, fue de apenas 164 establecimientos si la medición se toma desde una década hasta la fecha, la caída llega casi al millar, es decir más del 11% del total. En el área con mejores suelos del norte pampeano, la actividad agrícola es dominante. Es apta para el cultivo de la mayoría de los cereales -maíz, trigo, centeno, sorgo y cebada-, aunque también se destacan la producción de oleaginosos -girasol, soja y últimamente maní-, si bien no muy bien aprovechadas en su posterior industrialización. Se halla muy extendida la crianza de bovinos (no hay que olvidar que La Pampa es ganadera por excelencia), especialmente las razas de carne, por lo cual se puede afirmar que La Pampa Húmeda es la segunda región Latinoamericana en cuanto a tenencia de cabezas de ganado en el país, con más de 55 millones de cabezas, y un aporte del 17,6% al PBI argentino. La explotación de ovinos y porcinos le siguen en importancia.
Los datos preliminares del Censo 2008 dieron cuenta de un sotck bovino de más de 4,2 millones de cabezas, y una producción granaria promedio de 3,2 millones de toneladas de granos (forrajeros y de consumo humano).
La presencia aborigen prácticamente desapareció con la Conquista del Desierto en las últimas décadas del siglo pasado. A partir de 1870, se produjo el ingreso de inmigrantes de origen europeo que se radicaron en la pampa húmeda, dando a la geografía humana preexistente una nueva fisonomía. La distribución de la población responde a las características físicas del medio ambiente. Así los sectores de tierras más fértiles concentran la mayor densidad. En el sector rural se distribuye el 28%, mientras que la población urbana asciende al 72%, mostrando marcadas diferencias dentro de la región. La totalidad de pampeanos que habitan el campo ha llegado a los 25.606 habitantes, cuando en 1947 teníamos más de 83 mil.
Hace seis años.
Los datos definitivos del incompleto Censo Nacional Agropecuario (CNA) que se llevó a cabo a fines del año 2002 dieron cuenta que en La Pampa habían desaparecido el 12,4% de los productores, es decir 1.081 Explotaciones Agropecuarias (Eaps) en 14 años. El Censo Agropecuario de 1988 había relevado 8.718 productores agropecuarios, para caer en 2002 a 7.637, estadística bastante inferior a la caída nacional que fue del 28,3% de disminución de los predios rurales (pasó de 196.254 a 133.637 Eaps).
En La Pampa se relevaron aquel año 12.924.533 hectáreas, es decir 462.317 hectáreas más que hace 14 años, cuando había 8.718 EAPs en 12.462.327 hectáreas de segmentos censales.
El otro dato preocupante del último censo, fue la fenomenal concentración de la renta agropecuaria en menos manos, habida cuenta que la unidad económica por los daños ocasionados por la Convertibilidad había pasado de 300 a 450 hectáreas en la tierra pampeana. La conclusión del Censo del 2002 fue lapidario en el territorio argentino: el modelo económico neoliberal arrasó con 119.298 propietarios de campos, amén de las 13,2 millones de hectáreas hipotecadas, los 18 millones de hectáreas que cambiaron de titular, y los 6 millones que pasaron a manos extranjeras.
La despoblación.
El proceso concentrador provocó un éxodo nunca antes visto ya que más del 40% de los habitantes del campo migraron hacia los cordones urbanos de las grandes ciudades.
Con respecto al régimen jurídico de la tierra en La Pampa del 2002 la propiedad personal era del 64,22% de las Eaps, el 10,8% estaba en arrendamientos, el 10,5% pertenecía a la propiedad familiar o sucesión indivisa, el 9,8% eran ocupaciones de hecho, y el restante 4,7% pertenecían a los contratos accidentales, ocupaciones con permisos, aparcerías y otros.
En cambio, el censo del 2008 marcó una mínima reducción si se compara la tasa intercensos entre el '98 y '02.
En el censo de año 1998 nuestra provincia contaba con 42.734 personas que trabajaban en las EAPs. De ellos, 17.450 eran productores, 4.731 conformaban la familia del productor, 9.725 eran no familiares del productor y 10.828 eran itinerantes.
La población rural pampeana estaba ocupada en tres tipos básicos de explotaciones. Una era la pequeña o mediana propiedad agrícola de corte familiar con diversificación de productos, que generalmente se encontraba muy por debajo de la unidad económica. Otras eran las explotaciones con superficies intermedias, iguales o mayores a la unidad económica de hace 6 años, y la denominada propiedad agrícola o ganadera de grandes extensiones como son las estancias.
A priori se estimaba que el Censo 2008 mostraría un descenso en la concentración de la tierra, un mayor poblamiento rural, una disminución de la unidad económica, y el notable aumento de las subdivisiones rurales en lo que respecta a quienes en la actualidad son los dueño de la tierra pampeana.
* Economista.
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