Noventa millones de pesos al INTA y al Senasa
Según el Presupuesto de la Nación para el próximo año, recién aprobado en el Congreso, se destinarán erogaciones desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca hacia dos entes estratégicos para la producción agroalimentaria pampeana por $ 89,6 millones. Ya sea en gastos corrientes como de capital, ingresarán al INTA uno 55,5 millones de pesos y al Senasa, 33,9 millones.
Además, por el Fondo Sojero, La Pampa contará con 244 millones de pesos; por inversión en corredores viales claves para la producción agroalimentaria serán 287,6 millones y por financiamiento eléctrico de la población rural dispersa (Fondo Fedei), más de 22 millones de pesos.
Reestructuras.
Cuando mayor es la autonomía del Inta y el Senasa en La Pampa mayor será el puntapié inicial del proceso de descentralización que decidió encarar el Estado Nacional en los últimos años, más allá de sus diferencias con el campo. La reestructuración del organismo en los próximos años, irá de la mano de un fuerte aumento de su presupuesto, que hasta podría incluir la implementación de nuevos escalafones, informatización e incorporación de jóvenes profesionales.
Como vemos, no sólo en aquellos sectores hay un apuntalamiento para la producción, también es posible observarlos desde la cuantía de fondos que llegan para socorrer a un campo local que sigue produciendo a pesar de la sequía y de su histórica pelea por el tan meneado tema de las retenciones, la presión fiscal y las políticas ganaderas.
La campaña de granos gruesos y finos aparece como muy auspiciosa después de las últimas lluvias. Evidentemente, la soja junto a otras semillas y los frutos oleaginosos dan el paso adelante. En menor medida creció la miel, las grasas y otros cereales como el trigo, maíz, girasol, sorgo, mijo y cebada. Las políticas para el sector deberán dirigirse al sector ganadero y en ellos, el financiamiento de la actividad y la transferencia de recursos serán el óbice para seguir creciendo.
El Instituto.
Desde hace muchos años, tanto INTA como Senasa aportan al mejoramiento de la producción agropecuaria local -desde la genética hasta los cultivos y la agroalimentación- a través de sus investigaciones y extensión al desarrollo rural.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria es un organismo creado en 1956 y es estratégico para el mejoramiento de la producción pecuaria y agrícola de la región. Del total destinado por el Ministerio de Agricultura a La Pampa, irán en forma directa $ 90 millones para atender los servicios al sector agropecuario. Para el Inta, serán 55.524.844 pesos y para el Senasa, 33.971.403 pesos.
Desde 2002 el Inta cuenta con autarquía financiera y operativa. Su objetivo central, además de lo expresado, es contribuir a la competitividad del campo y la agroindustria local en un marco de sostenibilidad ecológica y social. Prioriza entre sus acciones la generación de información y tecnologías para procesos y productos de este vasto sector, poniendo los mismos al servicio del productor rural a través de su sistema de extensión.
La calidad.
En cambio, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Sensa) es un organismo sanitario cuyo objetivo es la fiscalización y certificación de los productos y subproductos de origen animal y vegetal, insumos y residuos agroquímicos, así como la prevención, erradicación y control de enfermedades animales, incluyendo las transmisibles al hombre, y de las plagas vegetales que afectan a la producción agropecuaria del país. Para implementar y promover la acción sanitaria y fitosanitaria, elabora normas y controla su cumplimiento. En La Pampa, el Senasa tiene 22 oficinas locales en 20 departamentos regionales.
Otros fondos.
A pesar de que el Fisco nacional genera una exacción fiscal al campo pampeano de más de 340 millones de dólares anuales sólo por la aplicación del arancel a las exportaciones (retenciones agropecuarias), justo es reconocer que el Estado Nacional volcará en 2014 la suma de 5.912 millones de pesos a través de la denominada coparticipación federal de los recursos; de transferencias de asignación específica y de los gastos de su estructura gubernamental nacional aquí en la región.
Además de los dineros vertidos para el Inta y el Senasa, en forma directa e indirecta llegarán 287,64 millones en diferentes obras de infraestructura ya sea como mejoramiento de rutas y nuevos corredores viales que impactan en forma de lleno en el costo del transporte (flete) de la mayoría de los productos agroalimentarios, tanto en las rutas nacionales como en el ferrocarril que lleva nuestra producción al puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca.
Recursos hídricos.
El presupuesto 2014 también transfiere fondos al sector de recursos hídricos (irán 4,7 millones) y casi 150 millones a la segunda etapa del Acueducto del Río Colorado, que en una porción servirá con el tiempo para regar parte de la producción local del norte y al cuadrángulo noreste. Nación financia además la electrificación rural -dentro de los Fondos Fedei- por 22,67 millones para la población rural dispersa. Por el Fondo Federal Solidario (FoFeSo), llamado fondo sojero, ingresarán en 2014 $ 244.055.560, casi un 30 por ciento más que en 2013. Para el mantenimiento del Parque Lihuel Calel, otros 3.480.789 pesos.
En definitiva, si bien es cierto que el campo local deja miles de millones en retenciones e impuestos a la Administración Federal de Impuestos (AFIP), vale recordar que si bien no todo vuelve al sector en particular, parte de aquellos recursos ayudan a financiar créditos a tasas blandas a través del Banco de la Nación y en forma indirecta, dineros hacia el Ministerio de la Producción a través de convenios y adendas, para subsidiar la tasa de interés que nuestro banco provincial le da al sector en la mayoría de sus líneas activas.
Juan José Reyes
Economista.
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