Martes 06 de mayo 2025

El maíz superó el récord de la campaña 2021/2022

Redacción 12/10/2024 - 00.10.hs

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), La Pampa obtuvo en la campaña estival pasada 3,71 millones de toneladas de maíz, con lo cual habrá récord histórico para nuestra provincia.

 

JUAN JOSE REYES

 

Con falta de piso por la ausencia de lluvias en los mejores lotes maiceros del cuadrángulo noreste regional y a pesar de la incidencia de vector de la enfermedad conocida como Spiroplasma (chicharrita de maíz), la producción de maíz fue inédita en La Pampa, ya que superó en 40 mil toneladas el récord obtenido en la 2021/22 con 3,69 mill/ton.

 

Estiman una superficie sembrada de 880.900 hectáreas y cosechada de 680.000 con rindes de 63,6 quintales por hectárea (6.360 kg/ha). Aquí la producción maicera se concentra en cinco departamentos estratégicos como lo son Quemú Quemú, Chapaleufú, Rancul, Catriló y Conhelo, además de Maracó y Realicó.

 

Desde el Departamento de Información Agronómica y mediante el procesamiento de imágenes satelitales, se calculó la superficie sembrada de los cultivos estivales de la campaña 2023/24 de maíz en la provincia casi alcanzaron las 900 mil hectáreas, aunque se cosecharon en menos de 700 mil. Tras el análisis y procesamiento de imágenes satelitales, la bolsa rosarina ajustó la superficie sembrada de cultivos estivales, ya que se realizaron nuevas estimaciones de producción, obteniéndose rindes que oscilaron entre los 60 y 70 qq/ha con máximos de hasta 100 qq/ha.

 

El maíz posee una importancia prioritaria en la rotación de los cultivos, al contribuir con el resultado económico de la empresa rural y el rinde de los otros cultivos, además de que nuestra provincia es la quinta en el stock productivo del país. Ello se debe a que esta oleaginosa es clave para la producción de rastrojos, del mantenimiento del balance de materia orgánica y del uso eficiente del agua. Si bien se preveían datos desalentadores pues la cosecha maicera con destino a grano comercial se la estimaba baja por el efecto de la chicharrita, fue mejor a lo esperado.

 

Trilla maicera por ejido.

 

Si bien hubo crecimiento horizontal en lo que refiere a la cantidad de hectáreas sembradas, la aparición del spiroplasma y la seca complicaron la situación, no tanto como en el norte del país, donde más del 20% de la producción fue afectada, pero es un anticipo de lo que se vendrá en el futuro.

 

Cuando hay más producción, la productividad en el rendimiento es inclusive mayor, pues en la campaña pasada tuvo picos de hasta 7.000 kilogramos por hectárea y en esta se esperan hasta los 10.000.

 

Los mejores rendimientos se darán en la zona centro-sur, ya que sus estados fenológicos fueron los mejores y sin achaparramiento. Desde el punto de vista departamental la mayor producción se dará en los departamentos Quemú (492 mil ton), Chapaleufú (475), Rancul (449), Catriló (406) y Conhello con 392 mil ton. Además de Maracó (375), Realicó (366), Atreucó 248 y Trenel con 246 mil ton. Como se explicó, en la región noreste el rendimiento promedio fue del orden de los 7.000 kg/ha; con picos altos cercanos que hasta superaron los 10.000 kilos. En cambio, para la cosecha de la zona centro-sur los rendimientos habrían oscilado entre los 60 a 67 qq/ha para los distintos híbridos.

 

El problema que surge es de índole comercial, pues mientras que los precios de los granos continúan bajando y se deteriora su poder de compra, ya se ha comercializado más del 65% de la producción estimada de maíz.

 

Además, la exportación de productos del complejo maicero, se ha incrementado un 65% respecto de la campaña pasada. Las ventas al exterior generaron un superávit de balanza comercial durante el primer semestre de US$ 10.708 millones entre maíz y soja. El maíz en grano se destacó como el segundo producto generador de divisas en Argentina, aportando US$ 3.666 millones, un aumento del 21% en dólares y 67% en volumen exportado.

 

Rendimientos tops.

 

La colocación estimada de maíz en el mercado interno y externo del período precedente desde La Pampa significó el 6,2% del total comercializado en todo el país. Hay que recordar aquí que estamos en un escenario en donde el poder adquisitivo en pesos de los granos y del maíz a valores en particular en los mercados disponibles viene mejorando en términos reales (también en los futuros o fowards por la disminución de la brecha entre dólar oficial y financieros), en un contexto donde los precios internacionales continúan bajando. El ritmo en la comercialización del maíz sigue aumentando y con el agravamiento de la crisis en medio oriente todos los comodities oleaginosos tienden a subir sus precios.

 

En un giro positivo para el sector agrícola argentino, la estimación de producción de maíz para la campaña 2023/24 experimentó un aumento del 5,36%, lo que representan tres millones de toneladas más que lo informado con anterioridad. Esto proyecta la producción total en un histórico récord de 59 o 60 millones de toneladas, un 64% más que el año pasado.

 

El porcentaje de nuestra provincia trepará al 6,33% del stock exportable y/o de uso en el consumo interno. Pero como es bastante común, el dato más destacado será que La Pampa nuevamente obtendrá uno de los mayores rendimientos del país con 63,6 qq/ha. promedio, muy por encima de la provincia de Buenos Aires y Córdoba 58 y 60 respectivamente en quintales por hectárea.

 

El rendimiento agrícola es la relación de la producción total del cultivo de maíz cosechado por hectárea de terreno utilizada, la cual se puede medir usualmente en toneladas métricas por hectárea o en quintales, que es el segundo múltiplo decimal del kilogramo y el quinto del gramo.

 

Hay que recordar que el momento ideal para la cosecha del maíz pampeano suele estar entre 100 y 150 días después de haber sido sembrado, cuando la mazorca se encuentra en una condición ideal (tierna y blanda). En La Pampa este tiempo puede variar en gran medida según el tipo y estado de la semilla, así como función de la zona y áreas donde haya sido sembrada y sus condiciones climatológicas (cuadrángulo noreste y zona centro sur).

 

Cuando el destino de la cosecha es la industria alimentaria, se busca lograr un secado óptimo del grano (porcentaje de humedad inferior al 15%), ya sea mediante su secado en silos o aplazando un breve periodo de tiempo su recogida. Esta última opción es la menos recomendable, ya que los efectos climatológicos o las plagas como la chicharrita, gusano cogollero, barrenador del tallo y pulgón del maíz.

 

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