La cosecha de trigo crecería un 21%

Si bien hubo bajo nivel de precipitaciones, al menos fueron superiores al promedio de la campaña anterior, por lo que el desarrollo del cultivo ha sido apto. Calculan rindes de 2.520 kg/ha, con máximos de 30 qq/ha.

JUAN JOSE REYES

Según estimaciones oficiales de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR), la cosecha de trigo en lotes del cuadrángulo noreste y ejidos de la zona centro sur podrían llegar a las 530 mil toneladas. Si bien hubo bajo nivel de precipitaciones, al menos fueron superiores al promedio de la campaña anterior. El desarrollo del cultivo ha sido apto y se evalúa en un 21,5% más que la campaña pasada. Tasan ese incremento en 240 mil hectáreas sembradas y 223.200 cosechadas, es decir una pérdida del 7%.

Se especula alcanzar rendimientos del orden de 2.520 kg/ha con máximos de hasta 28 y 30 qq/ha. Los departamentos más relevantes, como se sucede normalmente en la provincia serán Guatraché y Atreucó con 160 y 106 mil toneladas respectivamente. Favorecida por una mejor condición hídrica, pero igualmente por debajo de los registros históricos ,la siembra se está desarrollando con normalidad a pesar de que hasta el 20 de octubre pasado llovió muy poco.

Frente a ese escenario, se habría logrado recuperar más superficie en sectores del centro y norte del área agrícola local, que en la pasada productores no habían podido concretar sus planes de siembra por el déficit hídrico que los atravesó durante la ventana de siembra anterior.

Aquí la mayor concentración para la cosecha de trigo se da entre los días 10 y 30 de diciembre, más allá de que en la zona norte la trilla se realiza desde mediados de noviembre en adelante, en contraste con la zona sur que se levanta durante la primera quincena de diciembre. Esta diferencia temporal de recolección en favor de la norte (37 días) se da por factores climáticos (mejores isobaras en el norte) y por la amplitud horaria.

Mejor clima.

Durante la última siembra el desarrollo del cultivo se vio beneficiado por diferentes factores en momentos críticos, entre los que podemos destacar: bajas heladas durante el crecimiento inicial que la pasado y que fomentaron un mayor desarrollo radicular y macollaje, si bien con lluvias estuvieron muy por debajo al promedio histórico, pero distribuidas durante el ciclo.

Hubo algo más de precipitaciones durante primavera, previo a las etapas reproductivas, lo que permitió llevar a cabo las labores de refertilización; y desde noviembre pasado con pocas lluvias y amplitud térmica hacia etapas de llenado ayudó a minimizar el impacto de enfermedades.

En la actual campaña de trigo duro o blando (Triticum) se sembraron unas 50 mil hectáreas más que la cosecha anterior lo que representa una superficie total cercana a las 240 mil hectáreas. Los rindes que estiman en la Bolsa de Comercio de Rosario oscilan en los 2.800 kg/ha con un promedio provincial que rodará los 2.520 kg/ha (entre 25 y 28 quintales por hectárea).

Los especialistas del INTA y el Ministerio de la Producción, para esta campaña ya se estimada mejor que la pésima de la campaña anterior (436.220 toneladas) pero con precios esperados para una cosecha con un nivel sostenido por una muy crítica relación stock-consumo a nivel mundial, que sería la más baja de los últimos 25 años.

De todos modos, el escenario actual marca, dentro del preocupante cambio climático, un fuerte salto tecnológico y un manejo más sustentable del doble cultivo trigo-soja, gracias a la siembra directa. La mayor cantidad de hectáreas sembradas en los últimos años se verificaron en la zona centro-sur pues, en el cuadrángulo noreste que es dónde hay mejores condiciones agroecológicas, aquel cultivo se desplazó mucho por el avance del girasol años atrás y de la soja, cuestión esta que ha comenzado a revertirse y volver La Pampa a sus orígenes de buenas producción de trigo.

A nivel mundial se proyecta una crítica relación stock-consumo, que ayudaría a sostener los precios del trigo, hoy en los 243 dólares (FOB disponible y entre 122 y 140 pesos en pizarra en los disponibles. Se esperan valores de los más altos por los serios conflicto existente en el Mar Negro entre Rusia y Ucrania, ya que los estratégicos corredores terrestres a través de Polonia y Rumania para exportar trigo y otros granos y evitar son todavía una incógnita.

Industria farinácea.

El complejo trigo en La Pampa está conformado por un conjunto de etapas y agentes que engloban a la producción de semilla, la producción primaria, los diferentes circuitos de comercialización interna y externa del grano de trigo, la industria de transformación (molienda), la industria de segunda transformación (panaderías, elaboradoras de pasta, de galletitas, otras), los canales de distribución interna mayoristas y minoristas, junto a los canales de exportación de harinas.

En los últimos tiempos el competidor del trigo ha sido la cebada, primero por la gran demanda de las malteras y en segundo lugar pues su margen bruto ha mejorado por la suba del precio de la cebada cervecera. El consumo total de la provincia, en base al número de habitantes (361.859) y al consumo promedio de 82 Kg. /hab./año, es de 24.600 toneladas por año, el cual es abastecido en un 18% por molinos locales.

Según la organización Alimentos Argentinos La Pampa, los molinos de harina de trigo molturado provinciales, se posicionan como la séptima en importancia en cuanto a capacidad instalada de molienda, perdiendo tres lugares con respecto a la década pesada.

Según el INTA nuestra provincia captura el 2,5% de la molienda nacional mediante la industrialización del 51% como pan francés, 22% de otros productos panificados artesanales, 8% pastas secas, 8% fraccionada, 7% de galletitas y 4% de pan industrial.

Molineros en La Pampa.

La Pampa cuenta con cuatro molinos harineros ubicados en Jacinto Arauz (Molisud) con una capacidad de molienda de 43.000 tn/año, Casa Alarcia en la localidad de Macachín con una molienda de 28.800 tn/año; Molino Don Antonio SA en Gral. Pico con 24.000 tn/año y finalmente el mayor de todos es el Molino Harinero Cargill ubicado en la localidad de Realicó con una capacidad de 52.000 tn/año. La realidad indica, que la capacidad de procesamiento de los molineros locales llega a las 730 toneladas diarias, es decir 150.820 toneladas año calendario. De ellas 114.623 toneladas anuales son para la harina 000 y las 36.200 restantes en subproductos farináceos molturados.