Jueves 25 de abril 2024

La faena bovina en La Pampa aumentó un 14 % en 2022

Redacción 11/02/2023 - 00.47.hs

El proceso de recuperación de las existencias bovinas en La Pampa no solo compete al incremento del stock de animales, que si bien ha venido creciendo lentamente en cantidad, ha sido aún más fuerte en calidad, ya que la etapa estratégica de la faena es eficiente y con importantes avances.

 

JUAN JOSE REYES

 

Es oficial que la cantidad de animales sacrificados en nuestras plantas frigoríficas y dos matarifes de la región se ubicaron en 2022 en las 452.751 cabezas es decir un 14% más que en 2021 donde se faenaron, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) 396.519 animales, es decir un aumento de 56.232 cabezas. Nuestra zona detenta el 3,35% del rodeo del país que el año anterior alcanzó las 13.498.733 cabezas.

 

Si bien el rodeo se encuentra en una etapa de lento crecimiento aquella recuperación se encuentra limitada a las categorías más puras de cría: vacas y terneros y terneras; ya que la disponibilidad de las categorías más requeridas para la producción de carne, como novillos, novillitos y vaquillonas, aún se encuentran por debajo de su performance histórica en parte debido a la sequía de los tres últimos meses del año.

 

La tendencia de la ganadería provincial al presentar bajos pesos promedio de los bovinos faenados se originaba en una creciente participación de las categorías de hacienda liviana pero al parecer esos ratios han ido modificándose.

 

Oficialmente el 44,9% de la faena son novillitos; el 28,1% vaquillonas; el 16,6% las vacas; el 7,6% novillos; el 1,5% MEJ (macho entero joven) y el 1,4% restante los toros. En el caso de los machos, se faenaron 247.900 cabezas, cifra que resultó 3,1% mayor al de 2021. La faena de novillos explicó casi todo el crecimiento interanual, mientras que la de novillitos creció solo un 0,6% anual y explicó 11,3% del crecimiento de la faena de machos. En hembras, los sacrificios llegaron a un total de 204.015 cabezas, 5% superior a la del año previo.

 

Establecimientos.

 

Como puede apreciarse en el cuadro anexo la faena total en La Pampa durante 2022 llegó las 452.751 cabezas, alrededor del 3,4% del global de cabezas sacrificadas en el país que llegaron a las 13.498.733. Aquí los tajos fueron superiores a la de la campaña pasada en 56.232 cabezas, es decir un crecimiento del 14%. Marzo con 40.999 reses faenadas fue el mejor mes seguido de diciembre con 38.111 y agosto con 37.645 reses.

 

Carnes Pampeanas faenó 117.013 cabezas (25,8%); Pampa Natural (la Anónima en Speluzzi) con 112.200 cabezas (24,79%); Frigorífico General Pico con 102.393 (22,62%); Pilotti con 59.388 (13.12%); HV con 44.706 (9,87%); Santa Ana con 15.127 (3,34%); La Paloma 1.077 (0,23%); la Municipalidad de Jacinto Arauz con 670 (0,14%) e industrias cárnicas con 177 animales con el 0,04% restante.

 

La faena de hembras se ubicó en el 40% de la faena clasificada cuando años atrás se había ubicado alrededor del 45%, casi en paralelo al nivel país ya que el envío de hembras preñadas al Mercado de Liniers (ahora Cañuelas). Hay una sustancial caída de granos con destino a forraje por un último trimestre de muy bajos perfiles de humedad.

 

Nadie cuestiona que la cría y recría a campo de animales bovinos, con la terminación a corral, es tendencia entre los productores pecuarios, pero la ganadería en La Pampa sigue siendo extensiva aunque la cantidad de feed lots sigue creciendo y ya superan los 120 plazas de hotelería en toda la región con apenas un 64% de ocupación en sus corrales pues el aumento del precio de los granos los perjudicó.

 

Durante el año anterior buena parte de las recrías pastoriles de siete meses y engorde a corral generaron algunos resultados negativos pero con las recrías cortas finalizaron mejorando. Pero nadie objeta que

 

terminar en forma directa la hacienda liviana logra márgenes bajos. Sin embargo el peso medio de los bovinos faenados aumentó alcanzando los 210 kg/cabeza para las hembras y 246 kg/cabeza para los machos, en ambos casos superan los guarismos anteriores, consecuencia de una reducción en el sacrificio de hembras y menor presencia de animales.

 

Alta eficiencia.

 

La intensificación de la seca que afecta a las regiones productoras forzó el envío de hacienda a faena. Esta situación también se sintió en las hotelerías o corrales de encierre, que comenzaron el año con un importante aumento en la cantidad de cabezas ingresadas. La falta de los forrajes aceleró los tiempos productivos de la ganadería y el feedlot no fue opción suficiente para aliviar los campos.

 

La mejora ha sido sustancial desde la eficiencia ya que el año anterior se destetaron más de un millón de terneros contra los 841.000 de 2021 que representaba alrededor del 60% del total de vacas con un destete que sigue en alza. La conclusión es que hay una mayor eficiencia reproductiva y en lo que hace al sector de

 

invernada, ya que en el lustro pasado apenas se engordaban 600.000 animales y en 2022 se arribó a 800.000 animales.

 

En 2011 iban 225.000 animales a faena, 37% de los animales engordados y en el presente, una década después por encima del 60% de los animales. Los datos suministrados aquí surgen de lo informado en concepto de Declaración Jurada por establecimientos faenadores inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) a través del Sistema SIF/SIGICA. La información refleja la cantidad de cabezas efectivamente sacrificadas e informadas por los establecimientos que faenan las especies Bovinas y Bubalinas con los criterios de clasificación vigentes del Senasa.

 

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