Martes 06 de mayo 2025

Porcinos, con los peores índices de rentabilidad desde 2016

En 2024, la ecuación económica de las granjas de producción intensiva de cerdos presentó un marcado contraste: fuertes pérdidas en el primer semestre y una notable recuperación en la segunda mitad del año.

 

FRANCO ARTUSSO *

 

Aunque la estacionalidad es un fenómeno recurrente en la cría de cerdos, la intensidad de los cambios observados el año pasado resultó sorprendente. Para tener orden de magnitud, una granja de productividad media pasó de un margen neto positivo de $592 por kilo producido antes de iniciar el año (diciembre 2023), a uno negativo de $248/kg en junio 2024 y nuevamente a uno positivo de $466/kg hacia fines de año (todos los valores a precios constantes de dic-24).

 

Las fuertes pérdidas del arranque del año hicieron que el margen promedio de todo el 2024 se posicione como el registro más bajo del período 2016-2023 (unos $148 por kilo producido). El rojo del primer semestre del año se explica por la fuerte caída de los ingresos en términos reales, un capón que perdió el 55% de su valor entre dic-23 y jun-24, y si bien los costos también cayeron, lo hicieron en forma menos que proporcional.

 

En el segundo semestre la situación se invirtió, los márgenes se recuperaron impulsados por una fuerte recomposición del precio del capón (aumentó un 43% real entre junio-diciembre) y un escenario más favorable en materia de costos, con precios de los granos que se mantuvieron relativamente estabilizados, abaratando el costo de alimentación, el ítem más importante dentro de la estructura de costos de las granjas (explica entre 60-70% del costo total).

 

En un mercado con excedentes en prácticamente todas las zonas productivas, los precios de las materias primas agrícolas (maíz, soja) se reducen a medida que la producción se va alejando de los puertos de exportación, en una magnitud aproximada a los costos de transporte. La localización pasa a ser entonces una ventaja (o desventaja) competitiva de todos los sistemas de producción intensiva, dadas sus implicancias en los márgenes económicos.

 

Los ingresos.

 

Los ingresos de las granjas dependen básicamente de la venta de los kilos de capón producidos y en mucha menor medida de la venta de animales de refugo. Influyen sobre los mismos, por tanto, la productividad por madre (kg producidos por año) y los precios finales de venta. En relación a esto último, se supone que el capón se comercializa al precio máximo promedio mensual del capón tipificado que informa periódicamente la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

 

La evolución del precio real del capón tipificado (máximo) para el período 2016 – 2024, haciendo un breve repaso del último año, puede notarse que el primer semestre del 2024 fue realmente malo para el capón en materia de precios: mes a mes fue perdiendo contra la inflación y terminó promediando en junio su valor mensual más bajo en nueve años.

 

Esta dinámica se revirtió a partir del segundo semestre, aunque no completamente. Los aumentos de julio – agosto permitieron recuperar buena parte de lo perdido contra la inflación durante los meses previos y los pequeños avances de septiembre – diciembre permitieron terminar el año prácticamente al mismo nivel que el promedio del período (ene.16 - dic.23), apenas 2% por debajo en términos reales.

 

Desde muy abajo.

 

No obstante, la recomposición del segundo semestre partía de valores muy bajos. En perspectiva, trabajando en moneda constante del último mes (pesos ajustados por inflación a dic-24), el precio “al que quedó” el capón en diciembre 2024 ($ 1.829 por kilo) se ubica 13% por debajo del promedio de los últimos “ocho diciembres” ($ 2.096 por kilo) y solo en 2017-2018 el año terminó peor.

 

A una conclusión similar se llega comparando los precios medios de cada año (promedio 12 meses): el precio de 2024 ($ 1.684 por kilo) resulta 10% inferior a la media 2016-2023 ($ 1.869 por kilo) y hay que retroceder hasta 2017-2018 para encontrar valores más bajos.

 

Los costos.

 

En este apartado se analiza la otra variable que hace a la ecuación económica de las granjas, los costos de producción. La evolución mensual de los costos totales por kilo producido de una granja de eficiencia media en el período 2016 – 2024, comenzando por el último año, así como se mencionó que fue realmente malo en materia de precios, lo contrario podría decirse en materia de costos (bajos en perspectiva histórica).

 

Nótese que, medidos en moneda constante (pesos ajustados por inflación a dic-24), los costos de las granjas cayeron prácticamente sin escalas durante todo el 2024 y cerraron el año a $1.400 por kilo producido en diciembre.

 

Este último valor resulta 17% inferior al promedio del período ($ 1.691 /kg) y se debe retroceder hasta marzo – abril 2018 para encontrar costos más bajos en un mes. En 2024 promediaron $1.570 por kilo producido, un 16,8% menos que en el 2023 ($ 1.887/kg) y 4,5% menos que la media del período 2016-2023 (siempre en

 

términos reales). Nótese que el de 2024 se trata de un nivel de costos bastante inferior al que se venía observando los últimos cuatro años (2020-2023), resulta muy similar al de 2018-2019 (+/- 4%, respectivamente) y se debe retroceder a 2016-2017 para encontrar registros significativamente más bajos.

 

El costo de alimentación de los animales (barras verdes) explica gran parte del costo total (CT) de las granjas (línea negra punteada). En efecto, la alimentación representó el 64,2% de los costos entre 2016-2023, lo que ayuda a entender por qué siempre se van moviendo en paralelo. El 2024 no fue la excepción en este sentido, la disminución de los costos respecto a 2023 se debió básicamente al fuerte abaratamiento de la alimentación (-27,6% real interanual) en un contexto de bajos precios para los granos (maíz, soja).

 

Resultados económicos.

 

En este apartado se presentan estimaciones de resultados económicos para granjas de producción intensiva de cerdos con distintos niveles de eficiencia, asumiendo que todas ellas se encuentran situadas en un mismo sitio geográfico. Se utiliza el concepto de márgenes netos por kilo vendido. Este indicador de beneficios surge de descontar de los ingresos por venta de capones y animales de refugo, todos los costos, impuestos (salvo el Impuesto a las Ganancias) y un costo de oportunidad de la tierra que ocupan las instalaciones de las granjas.

 

La evolución mensual del indicador durante el período 2016-2024 para el caso de una granja con parámetros de eficiencia media, muestra que el margen neto de las granjas tuvo dos realidades bien distintas en el 2024, cayó fuerte durante todo el primer semestre y recuperó casi a la misma velocidad durante el segundo.

 

Ésta es una dinámica que tiende a repetirse casi todos los años, pero nótese que en este último fue bien marcado el contraste (la gráfica forma una “v” casi perfecta en el 2024): a valores de “hoy” (dic-24), se pasó de un margen positivo de $ 592 por kilo producido antes de iniciar el año (dic-2023, entre máximos del período), a uno negativo de $248/kg en junio 2024 (mínimo del período), y nuevamente a uno positivo de $466/kg en diciembre 2024 (también entre máximos del período).

 

Costos y márgenes.

 

Focalizando en granjas de eficiencia intermedia, en esta sección se indaga en las posibles implicancias de la ubicación geográfica del establecimiento sobre los costos y los márgenes. Se entiende que la localización influirá en el precio que la granja deberá pagar para acceder a dos componentes claves en la dieta alimenticia de los animales: maíz y harina / expeller de soja.

 

Lo que aquí se intenta destacar es que una localización más ventajosa en términos del costo de las materias primas puede generar diferencias bastante importantes en el margen neto por kilo producido. Por caso, nótese que en 2024 las granjas más alejadas del puerto, con mayor descuento implícito en el flete de los granos, promediaron márgenes de $466-432 por kilo producido, mientras que en aquellas emplazadas en Rosario (sin descuento implícito por flete) el margen no llegó a los $400/kg.

 

En otra simulación de los márgenes, vinculada a los precios de los granos, en la que independientemente de la localización de las granjas, éstas han tenido que pagar precios de materias primas distintos a los valores de paridad habituales para sus zonas.

 

En diciembre 2024 los precios promedio de maíz y soja en la Bolsa de Comercio de Rosario fueron de $183,5 mil y $289,3 mil / tonelada, valores que han sido usados en las estimaciones realizadas hasta aquí, y que han sido llevados al interior productivo ajustados por costos de transporte.

 

Se simula a continuación cómo quedan los costos medios y los márgenes en granjas de eficiencia media que,

 

independientemente de su localización, han pagado en diciembre por los granos consumidos los precios de paridad Rosario, los precios de paridad + un 10% y los de paridad + un 20%; también se incluye el caso de precios 10% más bajos a los de paridad, como para abarcar un abanico más amplio de posibles situaciones.

 

De acuerdo a las estimaciones, aquellas granjas de eficiencia media que pagaron precios CAC Rosario tuvieron en diciembre un costo medio de $ 1.468 y un margen neto de $398 por kilo producido. Los que pagaron precios un 10 - 20% superiores a los de CAC Rosario tuvieron un costo medio de $1.526 y $1.584 por kilo, en estos casos los márgenes fueron un 15-30% inferiores a los del caso base ($58 - $116 por kilo de animal producido, respectivamente). Por su parte, las granjas que pagaron un 10% por debajo de los precios de CAC tuvieron costos medios de $1.410 / kilo y un margen 15% superior al del caso base ($456/kg producido).

 

*Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana.

 

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