Verna fue duramente cuestionado en la reunión de intendentes
Redacción 12/07/2011 - 04.13.hs
El encuentro reunió a 39 jefes comunales de la Línea Plural. Al senador se le reprochó el método cerrado con que eligió candidatos y que no diera la cara. No hubo coincidencias en elegir un nombre que represente al sector.
En el restorán del Club de Caza "Valle de Quehué", los intendentes de la Línea Plural hicieron ayer catarsis, aunque no pudieron llegar a un punto de acuerdo sobre la estrategia electoral puertas adentro del justicialismo. En el pequeño pueblo ubicado sobre la ruta provincial 18, y en una linda mañana, 39 de los 51 jefes comunales convocados debatieron durante tres horas si llevarían al cónclave de la tarde, en el predio del Centro Empleados de Comercio, un nombre propio como candidato a gobernador para reemplazar al renunciante Carlos Verna. El gran ausente de la minicumbre fue el piquense Jorge Tebes, un hombre del círculo íntimo de Verna.
La reunión discurrió en un tono amable, con un puñado de voces fuertes y una postura generalizada de cohesionar al grupo. El clima cordial sirvió, además, para que varios intendentes dijeran abiertamente lo que sentían. Sin filtros ni mordazas.
En ese contexto se escucharon confesiones íntimas, que difícilmente sean dichas en público. Varios dirigentes, más plurales que vernistas, no se guardaron ni un cuestionamiento contra el senador, aunque otros trataron de bajarle el tono a esas críticas, intentado dejar en el pasado la inesperada e inconsulta dimisión.
Uno de ellos, posiblemente el más vehemente, lo expresó así: "Le dimos una oportunidad y nos dejó en la vía. Todos te preguntan porqué se bajó y no sé qué explicaciones darles. Ni siquiera tuvo la grandeza de ir el otro día a la reunión (en el Recreo Mercantil) en la que estuvieron el gobernador, los ministros y todos nosotros. Se cansó de cagarnos a pedo (sic) y no fue a dar la cara. ¿Qué clase de persona es? Esto que digo es lo que dice la calle".
Los sincericidios siguieron a la orden del día. "Me da vergüenza decirlo, pero como candidato a intendente que soy no conozco cuál es la lista completa de los diputados provinciales. Nos fuimos enterando los nombres de a uno y por los medios. Facundo (por Sola, jefe comunal de Realicó) se atrevió a levantar la mano y así le fue...", expresó otro asistente, también enojado con Verna, en alusión a que Sola quiso ser candidato a legislador y tuvo que conformarse por ir por un tercer mandato.
Cuando los apellidos de potenciales candidatos a la gobernación daban vueltas, se oyeron autocríticas. "Si la única alternativa que tenemos es Ningo (por el gobernador Oscar Mario Jorge), en algo fallamos". Enseguida otro dirigente trazó en una frase la realidad partidaria: "Este es el momento más difícil de la historia del peronismo en La Pampa".
En el restorán del Club de Caza "Valle de Quehué", los intendentes de la Línea Plural hicieron ayer catarsis, aunque no pudieron llegar a un punto de acuerdo sobre la estrategia electoral puertas adentro del justicialismo. En el pequeño pueblo ubicado sobre la ruta provincial 18, y en una linda mañana, 39 de los 51 jefes comunales convocados debatieron durante tres horas si llevarían al cónclave de la tarde, en el predio del Centro Empleados de Comercio, un nombre propio como candidato a gobernador para reemplazar al renunciante Carlos Verna. El gran ausente de la minicumbre fue el piquense Jorge Tebes, un hombre del círculo íntimo de Verna.
La reunión discurrió en un tono amable, con un puñado de voces fuertes y una postura generalizada de cohesionar al grupo. El clima cordial sirvió, además, para que varios intendentes dijeran abiertamente lo que sentían. Sin filtros ni mordazas.
En ese contexto se escucharon confesiones íntimas, que difícilmente sean dichas en público. Varios dirigentes, más plurales que vernistas, no se guardaron ni un cuestionamiento contra el senador, aunque otros trataron de bajarle el tono a esas críticas, intentado dejar en el pasado la inesperada e inconsulta dimisión.
Uno de ellos, posiblemente el más vehemente, lo expresó así: "Le dimos una oportunidad y nos dejó en la vía. Todos te preguntan porqué se bajó y no sé qué explicaciones darles. Ni siquiera tuvo la grandeza de ir el otro día a la reunión (en el Recreo Mercantil) en la que estuvieron el gobernador, los ministros y todos nosotros. Se cansó de cagarnos a pedo (sic) y no fue a dar la cara. ¿Qué clase de persona es? Esto que digo es lo que dice la calle".
Los sincericidios siguieron a la orden del día. "Me da vergüenza decirlo, pero como candidato a intendente que soy no conozco cuál es la lista completa de los diputados provinciales. Nos fuimos enterando los nombres de a uno y por los medios. Facundo (por Sola, jefe comunal de Realicó) se atrevió a levantar la mano y así le fue...", expresó otro asistente, también enojado con Verna, en alusión a que Sola quiso ser candidato a legislador y tuvo que conformarse por ir por un tercer mandato.
Cuando los apellidos de potenciales candidatos a la gobernación daban vueltas, se oyeron autocríticas. "Si la única alternativa que tenemos es Ningo (por el gobernador Oscar Mario Jorge), en algo fallamos". Enseguida otro dirigente trazó en una frase la realidad partidaria: "Este es el momento más difícil de la historia del peronismo en La Pampa".
Palomas y halcones.
El tema que dividió aguas -aunque no alteró la paz del salón- fue el de la convocatoria, o sea la designación o no de un hombre del sector para postularse al frente de la fórmula gubernativa del PJ. Ahí fallo el consenso, aunque nadie tensó la cuerda más de lo necesario.
En la danza de apellidos alguien ¿sorprendió? con el del ministro de Hacienda, Ariel Rauschenberger, un funcionario del riñón de Jorge, pero que también fue secretario de Hacienda en el último gobierno de Rubén Marín, ministro de Verna y tiene relación directa con los intendentes. Un detalle: Rauschenberger es candidato a diputado provincial y, por lo tanto, cuenta con los avales necesarios para ir por la gobernación (o en el segundo lugar de la fórmula). Ese no es un punto menor porque en el justicialismo se especula con que el Tribunal Electoral Provincial podría decir que Verna solamente puede ser reemplazado por los candidatos a diputados nacionales, ya que tienen la cantidad de avales necesarios para ir por la gobernación. Quien tiró sobre la mesa el nombre del ministro remarcó, desde una óptica marquetinera, que habría que salir a "venderlo" porque no es muy conocido en la opinión pública.
En esa pulseada sobre elegir o no un apellido, de un lado estuvieron las "palomas", intendentes más vernistas que plurales. Ellos plantearon la conveniencia de ser prudentes y responsables y esperar la resolución del Tribunal Electoral -sobre cuáles son los límites legales que tiene el peronismo para sustituir a Verna- antes de elegir un candidato.
En esa dirección se había manifestado el intendente Martín Borthiry, en declaraciones a Radio Noticias previas al encuentro. En esa entrevista el dirigente remarcó que aún puede haber cambios en las listas porque recién se oficializarán luego de las elecciones internas del domingo 24. Esas palabras estuvieron en sintonía con lo que había aseverado el sábado el vicegobernador Luis Alberto Campo.
En la vereda de enfrente se vio a los "halcones", quienes dijeron que para que el espacio de los intendentes sea respetado debían proponer un apellido. ¿Argumentos? "Si no lo hacemos, nos van a pasar por arriba", "siempre los candidatos salen de Santa Rosa y General Pico, nunca se eligen por sus capacidades; ¿acaso estamos sólo para traccionar votos y políticamente aceptamos todo cruzándonos de brazos?", se oyó en Quehué.
Una versión periodística -que fue desmentida y calificada de "operación política" por fuentes vernistas- dio cuenta de que el intendente de Ingeniero Luiggi, Oscar Zanoli, habría dicho que sus colegas de Ataliva Roca, Martín Borthiry, y de Uriburu, Pedro Etchaluz, serían los nombres que Plural presentaría el sábado en el congreso partidario de Eduardo Castex.
En el restorán, además de Jorge -pese a que el viernes pasado le aseguró a LA ARENA que no está en condiciones de ser reelecto porque el jueves cumplirá 75 años- y Rauschenberger, volvió a surgir reiteradamente el nombre de Campo, que tiene presentado los avales ante la junta electoral partidaria, aunque para diputado nacional.
Al final, no hubo voceros. Sola, ante este diario, dijo que nadie hablaría porque había posturas disímiles. Esas diferencias se siguieron conversando en un riquísimo asado que se sirvió a las 14, una hora después de lo previsto.
El tema que dividió aguas -aunque no alteró la paz del salón- fue el de la convocatoria, o sea la designación o no de un hombre del sector para postularse al frente de la fórmula gubernativa del PJ. Ahí fallo el consenso, aunque nadie tensó la cuerda más de lo necesario.
En la danza de apellidos alguien ¿sorprendió? con el del ministro de Hacienda, Ariel Rauschenberger, un funcionario del riñón de Jorge, pero que también fue secretario de Hacienda en el último gobierno de Rubén Marín, ministro de Verna y tiene relación directa con los intendentes. Un detalle: Rauschenberger es candidato a diputado provincial y, por lo tanto, cuenta con los avales necesarios para ir por la gobernación (o en el segundo lugar de la fórmula). Ese no es un punto menor porque en el justicialismo se especula con que el Tribunal Electoral Provincial podría decir que Verna solamente puede ser reemplazado por los candidatos a diputados nacionales, ya que tienen la cantidad de avales necesarios para ir por la gobernación. Quien tiró sobre la mesa el nombre del ministro remarcó, desde una óptica marquetinera, que habría que salir a "venderlo" porque no es muy conocido en la opinión pública.
En esa pulseada sobre elegir o no un apellido, de un lado estuvieron las "palomas", intendentes más vernistas que plurales. Ellos plantearon la conveniencia de ser prudentes y responsables y esperar la resolución del Tribunal Electoral -sobre cuáles son los límites legales que tiene el peronismo para sustituir a Verna- antes de elegir un candidato.
En esa dirección se había manifestado el intendente Martín Borthiry, en declaraciones a Radio Noticias previas al encuentro. En esa entrevista el dirigente remarcó que aún puede haber cambios en las listas porque recién se oficializarán luego de las elecciones internas del domingo 24. Esas palabras estuvieron en sintonía con lo que había aseverado el sábado el vicegobernador Luis Alberto Campo.
En la vereda de enfrente se vio a los "halcones", quienes dijeron que para que el espacio de los intendentes sea respetado debían proponer un apellido. ¿Argumentos? "Si no lo hacemos, nos van a pasar por arriba", "siempre los candidatos salen de Santa Rosa y General Pico, nunca se eligen por sus capacidades; ¿acaso estamos sólo para traccionar votos y políticamente aceptamos todo cruzándonos de brazos?", se oyó en Quehué.
Una versión periodística -que fue desmentida y calificada de "operación política" por fuentes vernistas- dio cuenta de que el intendente de Ingeniero Luiggi, Oscar Zanoli, habría dicho que sus colegas de Ataliva Roca, Martín Borthiry, y de Uriburu, Pedro Etchaluz, serían los nombres que Plural presentaría el sábado en el congreso partidario de Eduardo Castex.
En el restorán, además de Jorge -pese a que el viernes pasado le aseguró a LA ARENA que no está en condiciones de ser reelecto porque el jueves cumplirá 75 años- y Rauschenberger, volvió a surgir reiteradamente el nombre de Campo, que tiene presentado los avales ante la junta electoral partidaria, aunque para diputado nacional.
Al final, no hubo voceros. Sola, ante este diario, dijo que nadie hablaría porque había posturas disímiles. Esas diferencias se siguieron conversando en un riquísimo asado que se sirvió a las 14, una hora después de lo previsto.
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